A Alida Millán

A Alida Millán

Un elefante color humo

lleva en los hombros

el cielo de Varsovia.

Las nubes cambian de habitación.

La luna emerge voluntariosa,

arregla su rostro con arena antigua,

polvo de perlas, lila de caracol, luz de conchas.

Suyos son los horarios nocturnos.

Rueda libre entre fogatas de Paraguay,

se esconde detrás de la lluvia en Zanzíbar,

acompaña un naufragio

frente a las costas de Tasmania.

No quiere más versos y canciones,

llevar mensajes, consolar corazones,

comparaciones con almas, quesos, aretes,

monedas, panderetas,

ser confidente de amores,

cómplice de engaños,

testigo de juramentos huecos,

de desastres predecibles.

Que no la inmovilicen en iglesias, pirámides,

cavernas, templos y banderas.

Nunca más pronunciar su nombre

para explicar locuras.

La noche menos pensada se viste de estrella

y desaparece en la multitud.

Jaime Córdova

Poema incluido en el libro El Orfebre Demente, que será presentado en Zayas, de la Placita Roosevelt, el jueves 7 de febrero, a las 6:00 de la tarde.

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