De un salto mortal a otro. Primero la directora ejecutiva de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Mary Carmen Zapata, hizo declaraciones públicas de que Puerto Rico debe evaluar la energía nuclear y la conversión o construcción de nuevas generatrices a base de gas metano. Ahora, el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón Ortiz, propone la construcción de tramos de gasoductos porque, según alega, el transporte de gas natural en camiones a través de la isla es peligroso.
Arturo Massol Deyá, director ejecutivo de Casa Pueblo, catalogó de demagogia las expresiones del director ejecutivo de la AEE, quien a su vez es el director ejecutivo de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (AP3) y el Zar de la Energía.
“En lo único que se puede estar de acuerdo con el Zar del Gas, Josué Colón, es en la peligrosidad que se le ha ocultado al país en el manejo del gas metano, llamado gas natural, para tratar de asociarlo a fuentes limpias cuando no lo es. Lo demás es pura demagogia de vendedor inescrupuloso», declaró Massol Deyá. «Es cierto que existe un riesgo de explosión en los camiones de acarreo de gas que circulan por las carreteras del país. No obstante, ese riesgo también está latente cada vez que entran por la bahía de San Juan barcazas que transportan gas metano en estado líquido con un volumen mucho mayor al de un camión. ¿Por qué Josué Colón no denuncia ese riesgo recurrente a las comunidades de Cataño y el Viejo San Juan?», añadió.
Massol Deyá aseguró que a diferencia de un riesgo intermitente como el que supone el paso de un camión, en un gasoducto el riesgo es fijo y permanente. “Ese gas está ahí dentro a altas presiones, con riesgo de explosividad. En Estados Unidos y en el mundo se reportan explosiones con ondas expansivas que se extienden por millas. Nos quieren forzar la gasificación, no hay compromiso alguno con invertir en fuentes renovables y todo es una mentira como cuando le llamaron ‘Vía Verde’ a aquel gasoducto que la gente bautizó como El tubo de la muerte”, denunció.
Por su parte, la organización política Democracia Socialista (DS) también rechazó la propuesta y señaló que el interés por construir nuevos gasoductos para transportar gas natural responde a que el gobierno busca convertir a gas natural cinco centrales generatrices y construir una nueva planta generatriz que utilizará ese combustible. La organización censuró el que en lugar de proponer gasoductos nuevos, el Zar de la Energía no presente la alternativa más segura, que es dejar de quemar combustibles fósiles para la generación de energía y transicionar de manera rápida a la generación con uso de fuentes renovables de energía.
El portavoz de DS, el profesor de Química, Jorge Colón, trajo a colación los efectos que está enfrentando el mundo entero, incluido Puerto Rico. Señaló la posibilidad de huracanes más fuertes y frecuentes, intensificación rápida de tormentas tropicales y lluvias intensas. Además, sequías severas, eventos de calor extremo, causados por el cambio climático. Esto provocado por el calentamiento global que resulta de la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural, o sea, metano) que libera gases de efecto invernadero a la atmósfera.
“En lugar de buscar cómo reducir emisiones de estos gases, nuestro gobierno le da la espalda a esa realidad y busca quemar aun más combustible fósil”, dijo el profesor Jorge Colón. En cambio, existen alternativas de fuentes renovables de energía, como la energía solar y la eólica (de viento), que no liberan dióxido de carbono a la atmósfera. “Pero el sistema económico y político basado en el afán de lucro no puede enfrentarse al cambio climático porque siempre busca maximizar sus ganancias, aun a costa del ambiente y de la vida en el planeta”, añadió.
Colón precisó que este año solo se ha llegado a 6 % de generación de energía usando fuentes renovables. Hace unos meses la gobernadora propuso, y la Legislatura lo aprobó, cancelar la meta del 40 % para este año 2025 y la meta intermedia de 60 % para el 2040, antes de llegar a 100 % de energía renovable para el 2050, como mandataba la Ley 17 de 2019. Además, extendió por cinco años, con posibilidad de aumentarlo cinco años adicionales, la generación de energía a base de la quema de carbón en la planta de AES en Guayama. Su política también plantea establecer más plantas de generación de energía a partir de la quema de gas metano (gas natural).
“Estamos yendo por un camino equivocado. Ya es hora de apostar por el Sol. El ejemplo a escala comunitaria de Casa Pueblo en Adjuntas y la propuesta a nivel nacional de la coalición Queremos Sol nos indican el camino a seguir. No debemos volver a propuestas de construir gasoductos que son altamente peligrosos, destrozan el ambiente, que solo producen ganancias para las compañías que financian las campañas a la gobernación de los partidos que se alternan en el poder y que, además, ya fueron rechazadas por el pueblo de Puerto Rico”.