Compleja la realidad legal para las personas de la comunidad LGBT+ en República Dominicana

Roxana Marzán. Foto Alina Luciano

Especial para CLARIDAD

gortiz@claridadpuertorico.com

El acoso cibernético es uno de los puntos neurálgicos que más ha afectado a la comunidad LGBTTIQ+ en la República dominicana. En ese ámbito se cometen muchos delitos diariamente en la isla hermana. Eso dijo Rosanna Marzán, directora ejecutiva de la organización Diversidad Dominicana, en el marco del evento Academia Empodérate, organizado por Waves Ahead de Puerto Rico en colaboración con Hispanic Federation, Gilead Sciences y el Puerto Rican Cultural Center en Chicago.

En un foro programado específicamente para hablar sobre la situación actual de la comunidad LGBT+ en Cuba y República Dominicana, Marzán ofreció el contexto político de la isla para que el público entendiera la realidad que enfrenta esta comunidad allí y cómo se han visto perjudicadas estas personas y las que además son haitianas o hijas de haitianos y han quedado indocumentados tras la sentencia 168 de octubre 2013.

“Aunque hayas tenido documentación en algún momento, la sentencia 168 te quita el derecho a tener documentación por ser hijo de inmigrante haitiano. Eso te limita tu vida totalmente. Eres una persona que no existe, una persona apátrida, una persona nula para el sistema. Esto obliga a las personas trans a tener que ejercer trabajo sexual, pero aunque no seas una persona trans esto significa que vas a acceder a ningún derecho. Vas a vivir a espaldas del sistema totalmente”, sentenció.

El Partido Revolucionado Moderno, actual gobernante, ha prometido ciertas cosas que no ha cumplido, continuó Rosanna Marzán. “Por primera vez en muchos años, tenemos un congreso abiertamente religioso y conservador. Por ejemplo, el año pasado se intentó introducir una nueva pieza legislativa para legalizar el discurso de odio y la discriminación, amparándose en la religiosidad”, contextualizó.

Dijo la líder que, aunque en el código penal sí se habla de discriminación, no hay un proceso específico para eliminarla o para llevar alguna situación de discrimen a los tribunales. También, es cierto que ya se han aprobado dos resoluciones sobre discriminación por orientación sexual e identidad de género. Sin embargo, aseguró la ponente que “diariamente, la discriminación basada en la religión es una realidad en la República Dominicana. No tenemos un marco legal para perseguir esto”. Tampoco hay leyes para detener el discurso de odio que ejercen miembros de la prensa o comunicadores que emiten opinión pública en apoyo a los dictámenes del sector religioso y conservador que tiene el poder en la actualidad.

El código penal necesita reformarse y que se adecúe a los tiempos, dijo. Ante esa ausencia, la organización que dirige trabaja activamente en 14 provincias. “Estamos teniendo intervención en toda la línea fronteriza entre República Dominicana y Haití, hemos documentado los tipos de pobreza entre los adultos mayores y los adultos mayores LGBT+”, explicó. En estos tiempos de pandemia, Diversidad Dominicana ha tratado de subsanar las carencias que les han surgido a las personas de esta población ya sea por fobia o por falta de una logística eficiente y las han dotado de servicios básicos como comida.

“Hemos estado trabajando para que un gran número de personas de la comunidad LGBT+ que están en el límite de la pobreza puedan obtener como ciudadanos y ciudadanas los beneficios que el gobierno dominicano pueda estar dándole a personas de edad avanzada”, terminó Marzán.

Acción de Waves Ahead Puerto Rico

“En Puerto Rico existe el problema de que nuestro adulto mayor straight o LGBT+ siempre es marginado, olvidado y tirado hacia un lado”, dijo Wilfred Labiosa, director ejecutivo de Waves Ahead Corp, en un aparte con CLARIDAD mientras se celebraba la Academia Empodérate en la Casa Dominicana en San Juan. Según comentó, el olvido que padece este sector de la población, en parte, puede tener que ver con que los hijos de estas personas se van de Puerto Rico en búsqueda de mejores trabajos e ingresos y dejan a sus padres solos y solas.

Wilfredo Labiosa de Waves Ahead.
Foto: Alina Luciano

Labiosa continuó añadiéndole a ese panorama: “tenemos un grave problema de salud mental en nuestro adulto mayor LGBT+ y no LGBT+. En Puerto Rico no se está dialogando sobre los intentos de muerte y muertes por suicidios en nuestro adulto mayor. Más del 75 porciento del total de muertes por suicidios en Puerto Rico es del sector del adulto mayor”. Reconoció que, ante esa situación, “teníamos que hacer algo porque no hay ninguna organización en Puerto Rico, excepto nosotros, brindándoles servicios”.

Precisamente, con el fin de proveer las herramientas necesarias para empoderar individuos, familias y a la comunidad en general, es que Waves Ahead preparó por segunda ocasión la Academia Empodérate. Wilfred Labiosa expresó que muchas de las personas que se presentaron en la actividad fueron en búsqueda de educarse y establecer relaciones sociales con miras a seguir abogando por la equidad en colectivo.

Esta actividad, celebrada del 20 al 22 de abril, sirvió de punto de encuentro y conversación entre Puerto Rico y nuestras islas hermanas de Cuba, República Dominicana y Santa Cruz. El foro mencionado estuvo a cargo de la cubana Malú Cano, directora de la Red TransCuba, de Rosanna Marzán, directora ejecutiva de Diversidad Dominicana y de Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) e hija de Raúl Castro, expresidente de Cuba. Esta última invitada no pudo presentarse en Puerto Rico porque no le permitieron abordar el avión de Panamá hacia acá. Restricciones de índole política pesaron contra ella por llevar el apellido Castro y tratar de entrar a Puerto Rico.

 

 

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