Nuevo líder en la Liga de Cooperativas

CLARIDAD

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A una semana del inicio de octubre, Mes del Cooperativismo, la Liga de Cooperativas, ente que aglutina el movimiento cooperativo puertorriqueño, estrena a un nuevo director ejecutivo, el doctor Heriberto Martínez Otero.

Martínez Otero, expresidente de la Asociación de Economistas de Puerto Rico y asiduo comentarista para algunos medios, incluido CLARIDAD, sobre temas económicos del país, compartió algunas primeras impresiones sobre su presente tarea.

¿Cuál considera son los desafíos del movimiento cooperativo?

El MC tiene unas fortalezas indiscutibles, entre ellas, buena imagen en la opinión pública, una institucionalidad socioempresarial sólida, con mucha confianza y con mucha penetración, tanto en el colectivo de los puertorriqueños como a nivel geográfico. Vamos a encontrar cooperativas en todos los rincones de la isla, y eso, como movimiento, nos da mucha fortaleza. No obstante, hay unos retos que no necesariamente son endógenos del cooperativismo, sino que son retos que vienen de fuera”.

Al respecto, explicó que en el caso de los depósitos, el ingreso, el país está pasando por un golpe positivo de fondos federales en exceso, ya sea por virtud de lo que fueron los fondos del huracán María o de los diferentes programas federales relacionados con la pandemia, que de alguna forma aumentaron de manera drástica la cantidad de fondos federales destinados a empresas, a familias trabajadoras y al Gobierno de Puerto Rico. “Mucho de ese dinero ya se utilizó, y la preocupación es qué va a pasar cuando ya ese dinero no esté presente, se haya utilizado, en el sentido de que pudiéramos tener una situación de desaceleración económica, pudiera cambiar el entorno económico tanto en EE. UU. como en Puerto Rico. Eso es algo para lo que el MC tenemos que estar preparados”, advirtió.

El otro desafío, expresó, es la incertidumbre global, en particular, el conflicto bélico, que tiene presión sobre la inflación. “Tenemos el tema del cambio climático, o sea, tenemos un panorama de mucha incertidumbre que pudiéramos decir que es como un ir en altamar. El MC es un barco y lo que estamos buscando es cómo llevar el reto de mediano y largo plazo, es cómo cogemos esta institucionalidad fuerte, este cooperativismo fuerte y lo convertimos en un ecosistema cooperativo”.

Un ecosistema cooperativo significa que las cooperativas empiecen a hacer economías unas con las otras y de esa manera tener un crecimiento propio que sea cada vez más independiente tanto del Gobierno de Puerto Rico así como de posibles fondos federales.

“Así que los retos son múltiples. El mayor reto como economista es el tema de la incertidumbre y los cambios en las transferencias federales. Y el reto a una posibilidad para enfrentarlo es comenzar a crear la red cooperativa y la cooperación entre cooperativas”, recalcó.

En esa línea, ¿cuál es la actividad económica en la que el cooperativismo está más rezagado?

“Entre  tantos sectores de la economía, en este momento yo pienso, y es una discusión que he sostenido con varios colegas, que me encantaría  empezar a desarrollar empresas cooperativas del sector de la manufactura. Siempre me he preguntado si el cooperativismo es capaz de ser exitoso a nivel de ahorro y crédito. Ahora mismo, todas las cooperativas de viviendas tienen lista de espera. Algo que se ha comentado es crear más cooperativas de viviendas. Si tenemos cooperativismo en el sector agrícola,

en el sector de la industria liviana, en el sector textil, viene la gran pregunta de por qué no podemos utilizar el mismo modelo cooperativo para manufactura y tecnología de  alto valor agregado”.

El director ejecutivo de la LC señaló que hay  prioridades y que una de estas es el objetivo de un desarrollo sostenible. Tanto él como las  cooperativas tienen una preferencia por desarrollar el sector agrícola, el sector de alimentos y poder lograr la autosuficiencia en los sectores que les sea posible.

“Pero de todas maneras, siempre tengo en la mente que podamos en algún momento ejecutar algún tipo de cooperativa de segundo grado que esté más enfocado, ya sea en alta tecnología,  investigación, desarrollo e innovación, y entrar en esos segmentos de alto valor agregado y ver cómo nos va. Pienso que si el cooperativismo ha sido exitoso en Puerto Rico en otros sectores industriales, en este en particular podríamos experimentar y ver cómo nos sale”.

La regulación es un asunto que por el momento para Martínez Otero no es uno principal. Indicó que prefiere ahora mismo un sistema regulado con transparencia que un sistema desregulado que pueda traer grandes ganancias a corto plazo, pero que luego tenga un colapso que destruye toda la riqueza habida. Presentó como ejemplo la desregulación en el sistema financiero en Estados Unidos, el cual entró en crisis en el 2008, luego de su des regularización. 

Sobre sus relaciones con COSSEC (Corporación Pública para la Supervisión y Seguro de Cooperativas), el ente regulador y a la vez asegurador de las cooperativas y con el cual el movimiento cooperativo ha tenido fuertes encontronazos en el pasado, Martínez Otero reconoció que como director ejecutivo de la Liga esta va a estar limitada tanto por la Junta de Directores de la Liga como por el movimiento.

“Me refiero a que COSSEC es el regulador, tiene un rol que cumplir como regulador. El movimiento cooperativo tiene el resto del  impacto socioeconómico cultural y mi aspiración es que pueda haber mucha cooperación, que pueda haber mucho profesionalismo y que donde haya que hacer señalamientos, se hagan, y donde no, que fluya el proceso económico en las cooperativas”.

Este hizo la salvedad de que la  relación con COSSEC como con otros entes reguladores también va a depender de cómo se va a dar la política pública del gobierno de turno con el MC.

Para ir terminando la conversación, le planteamos al también economista que cómo considera se antepone el modelo cooperativo a las políticas del neoliberalismo?

“El cooperativismo es ese modelo colectivo que nos permite superar esa mirada individualista que el neoliberalismo nos impuso como visión de la vida y como mecanismo para el bienestar económico. En el 2023 el cooperativismo en Puerto Rico es institucionalmente sólido, es fuerte y de presencia nacional. Los próximos pasos a seguir es que esas instituciones fuertes empiecen a transformarse en un sistema cooperativo. Eso es lo que nos va a permitir construir un país desde lo colectivo, desde lo solidario y desde  una idea de desarrollo económico en donde quepamos todos y no quede nadie fuera”.

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