Editorial: Celebramos otro aniversario comprometidos con el Puerto Rico posible   

 

La historia de CLARIDAD es la historia del Puerto Rico colonial contemporáneo. Nacido en 1959,  justo antes del “boom” artificial de la Operación Manos a la Obra, este periódico ha sido testigo de excepción de los principales acontecimientos y vaivenes en esta colonia de Estados Unidos de América durante la segunda mitad del siglo 20 y estas primeras décadas del siglo 21. Cuando el 1ero de junio de 2022 celebremos 63 años de haber publicado por primera vez, rubricaremos nuestra larguísima trayectoria entre los medios de prensa de Puerto Rico y nuestra singularidad como un medio de prensa comprometido con la independencia nacional  y la justicia social para nuestro pueblo.

No puede hablarse de lucha anticolonial y de justicia social en Puerto Rico sin destacar el rol único que ha desempeñado CLARIDAD, por más de seis décadas, como plataforma de expresión para las distintas vertientes del movimiento patriótico, y de las fuerzas más aguerridas  del progreso y el cambio social en nuestro País.  Fue un rol que nació de nuestra misión como vocero del Movimiento Pro Independencia de Puerto Rico (MPI), luego Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), lo cual marcó nuestro  trabajo de denuncia y confrontación  a la ideología colonial prevaleciente, y a las estrategias de dominación que ha utilizado  el imperialismo estadounidense en Puerto Rico. Por eso, en distintos momentos, en  CLARIDAD se vivió  la misma persecución y represión que las fuerzas de la colonia y el Imperio desataron contra el movimiento independentista, y demás sectores activistas,  en talleres y centros de trabajo, en las comunidades, en las escuelas y universidades, y contra las mujeres en lucha por sus derechos, contra las y los pacifistas que resistieron la militarización de Puerto Rico, o los ambientalistas que fueron los pioneros en la defensa del patrimonio natural y edificado del pueblo puertorriqueño. Las grandes luchas sociales que se despliegan en Puerto Rico hoy son derivadas de aquellas que se desarrollaron  en la tradición de activismo y lucha de masas que prevaleció en Puerto Rico durante el período álgido de los años  60, 70 y 80 del siglo 20.

Hoy, Puerto Rico es la colonia empobrecida y abandonada de Estados Unidos. El llamado “Estado Libre Asociado” fue desenmascarado por el propio gobierno de Estados Unidos como la farsa que siempre fue,  razón por la cual fracasaron las distintas estrategias económicas y sociales ensayadas durante los últimos 60 años, porque no respondían a las necesidades ni al verdadero interés  de Puerto Rico. Hoy, el país carece de un proyecto de desarrollo económico propio y  sostenible.  Lo que avanza son las privatizaciones, los contratos sesgados a favor de las grandes empresas, las leyes a la medida del gran capital,  y las estrategias de “paraíso fiscal” disfrazadas de incentivos para millonarios extranjeros y algunos locales. En contraste, para nuestro pueblo han aumentado  la dependencia, la emigración y las necesidades. Un 40 por ciento de nuestra gente vive en dependencia extrema de fondos del gobierno de Estados Unidos.  Las y los que trabajan y estudian, y quieren permanecer en el país, lo hacen en condiciones desfavorables  y con mucho sacrificio. Nuestros compatriotas en edades productivas se van por la válvula de escape de la emigración. La estructura fiscal de la colonia colapsó con el peso de la deuda pública, y el gobierno fue puesto en sindicatura por el Congreso de Estados Unidos bajo una ley de quiebras llamada PROMESA y una Junta de Control Fiscal, cuyas decisiones han empeorado  la vida de nuestra gente común.  En el ámbito político, los dos partidos coloniales-  Popular y Nuevo Progresista- se deshacen como carapachos carcomidos por la corrupción y la incompetencia. En resumen, la otrora  “vitrina del Caribe” de los tiempos de la Operación Manos a la Obra se ha roto en mil pedazos, y sus vidrios amenazan con cortar de raíz el flujo vital de lo que todavía nos queda de País.

A lo largo del tiempo, nuestro periódico CLARIDAD también  ha sufrido transformaciones, respondiendo siempre a las necesidades específicas de distintos momentos de nuestra historia. De semanario que siempre fuimos, pasamos a ser bi-semanario y luego un diario durante unos años.  Ahora, cuando la pandemia nos obligó a cesar la impresión semanal del periódico,  CLARIDAD también se ha transformado,  aprovechando las herramientas de la tecnología. En este momento, contamos con 3 versiones de CLARIDAD: una que circula semanalmente en nuestra página web, www.claridadpuertorico.com. Esta versión está abierta a nuestra lectoría en Puerto Rico y otros países. Exclusivamente para suscriptores, publicamos también una versión digital semanal en formato “issu”,  y una edición mensual impresa que se envía por correo.

La coyuntura actual de un Puerto Rico en irremisible deterioro hace imprescindible que CLARIDAD se renueve y sostenga, para que pueda seguir adelante como el medio de prensa que representa las más altas aspiraciones de nuestro pueblo, del movimiento patriótico y de las fuerzas progresistas de nuestro país. Un medio de prensa siempre comprometido con el fin del coloniaje y la creación de un nuevo Puerto Rico independiente, justo y sostenible para sus hijos e hijas de todas las generaciones.

 

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