Encontrado en las redes: Sobre la abstención lectoral



José Escoda Vázquez

He oído tres argumentos generales contra la abstención electoral

(1) Si no votas, no cuentas.

(2) Si no votas, vete a la guerrilla.

  • La gente no vota por muchas razones, eso hace que la abstención no manifieste un mensaje político tan claro como votar.

Quiero hablar del tercero.

Antes que nada, la primera parte de ese argumento es cierta. Las personas que no votamos somos un grupo amplio y variado. Tan amplio es el conjunto que en las últimas elecciones las personas con edad de votar que no votamos fuimos que las personas que votaron por el gobernador electo en noviembre 2016 (y botao en julio de 2019…sin votar)).

Entonces, creo necesario aclarar que la gente que sí vota también lo hace por variadas razones. Decenas de miles de personas votan porque un candidato o una candidata o candidate le cae bien, porque fuma marihuana, porque NO fuma marihuana, por la campaña publicitaria, por una frase lúcida que dijo en un debate, por creer que si se vota por Z en vez de X, llueven más billetes, etcétera. Decenas de miles de personas votan a favor del partido X, por miedo a que si gana el partido Z, lxs yanquis se lleven el Cable TV, la brea de las carreteras y el pollo de KFC.

Otras decenas de miles votan de un modo por tradición familiar o del vecindario o su iglesia. Otras porque su empleo o el empleo de alguien cercano depende mucho de quien gana a nivel nacional o municipal. Otras votan porque entienden que si gana “el otro partido” las cosas van a estar peor . . . Otras votan porque el otro partido roba más que el mío. Puede que alguien consulte con caracoles, otrxs tal vez con cupcakes. Otras personas optan por votar por una alternativa que consideran nueva, aunque un análisis de sus propuestas refleje que más que novel, es una propuesta que de tan vieja,   muchxs la han olvidado. La lista puede seguir (la candidata estudió conmigo, mis panas van a votar así, la candidata era buena dentista, la candidata fue a mi iglesia y oró por la salud de mi familia….).

El asunto es bien claro: la gente vota por muchísimas razones y a la vez hay gente que no vota -me incluyo- por diversas razones. La variedad de razones para una conducta política, no elimina la posible validez o impacto del acto.

Ahora bien, las personas que no votamos por diversas razones, damos un mensaje en común: No confiamos en que la elección produzca algo útil para nuestra vidas. No solamente es que muchxs “no creemos”. Muchxs estamos convencidxs de que las elecciones NO conducen a algo útil. La abstención -por las razones que sean- manifiesta directamente: este sistema no tiene mi respaldo.

NO votar, por la razón que sea, deja claro que NO aceptamos la versión de que votar sea un acto significativo para nuestra vida social.NO votar manifiesta sin ambigüedades:

  • “No creo que ese acto sea importante; sea útil; valga la pena”.
  • “Considero que ningunx de lxs candidatxs individuales o como agrupación hará una diferencia neta en mi vida”.

NO votar es un mensaje político tan claro o más claro que votar. Y en esta situación de Puerto Rico, NO votar es un mensaje político mucho más útil que votar.

 

 

Artículo anteriorAquel maletín negro que me robé a media
Artículo siguienteLeer, ver y revivir las historias de Jane Austen