Nació en Ponce en 1993. Estudia Lingüística en la UPRRP. Su primer libro, Urban feels (2016), fue ganador del Premio de Poesía del Ateneo Puertorriqueño.
Blind spots
En los pedales de aquella bicicleta
dejé rincones sin descubrir,
sonrisas sin devolver
y destellos que quise abandonar.
Cuando sus cintas giran en mi cabeza,
simulan luces cruzando ventanas,
recortan a cierta conveniencia
los robles arrojando su llanto al suelo
para esconder el tamaño del barrio.
La piedra que nunca pudimos sacar
de la esquina dos calles más abajo
es gato negro pisando, suave, las persianas.
El tiro que me ofrecieron
en forma de diamante
enmoheció en la piscina que puso mi abuela.
Todavía me caigo bajando por la cuesta prohibida.
Resucito sin mi piel cuando asomo la cabeza.
(inédito)
Humedad
Si existen los ojos
supongo
que existen peces de titanio
para navegarlos:
peces con aletas quemadas
y un color específico
para cada pestañeo.
Hospedarlos
es la primera función del lagrimal.
Enviarlos al mundo,
la segunda.
Se caen y se doblan,
pero regresan
halando en sus colas
pedazos de Sol para el iris.
(inédito)
Seco
Contando alfileres,
dibujo pequeños círculos
alrededor de mis yemas.
Consigo un ventrilocuo
y lo contrato
Lo programo para que haga bailar los alfileres
hasta que la carne se despegue.
Necesito quedar
expuesto al mundo
hecho fibra, nervio y hueso
para que el sol endurezca
cada músculo.
(inédito)
La piel en capas
Cuando abandoné la aridez de mi rostro,
nadie pensó tres veces en voltearse
a decirme que la vida abunda
pero que no debería abundar en mi cara.
Todo pareció un calco,
no aparecía libertad para mis dientes.
Tanteando mapas y señales,
viví muchos años bajo el hierro,
afilando cuernos para deshacerme
y correr bajo la tierra.
Ahora que llegó el acero a mis manos,
la boca no abre de la misma manera,
la sangre no tiene comisura
para derramar carreteras nuevas.
Cierro un ojo y me reviso:
al mango de esta espada todavía le queda árbol.
(inédito)
Bozal
Me voy conociendo
mediante la duración de mis chistes:
cuánto tiempo abandono
cuando me rasco los impulsos.
A mi alrededor se ríen
quienes quiero que se rían,
pero un bozal aprieta.
Huelo fuertemente el cuero.
Desmayado inhalo
la duración de los gritos.
Detengo enunciados posibles
y regreso al lugar de siempre.
Todos me miran
con ganas de reírse.
Intento complacerlos
pero ya el reloj está cerrado.
(inédito)
Esmalte
Me convenzo
todos los días
de un odio que no llega.
Mis tenis apenas tienen tierra
y el lago no queda tan lejos.
Pero yo me muero
y pido venganza por la herida
que me ha dejado la calle.
Insisto y debato
para asegurarme de que bebo
agua limpia de todas las mangueras,
pero algunos saben que no,
que las tuberías tierrean,
que las tuberías sangran
y esa sangre nunca ha estado limpia.
Yo me convenzo
todos los días
de que un filtro es suficiente
y tomo atajos por el parque
para llegar al río.
Trago todas las fechas del monte,
huelo todo el dolor de las fiestas,
aspiro el clamor de mis venas
y vuelvo y derrito mi piel,
diciéndome al fin
que definitivamente
algo anda
demasiado bien.
(inédito)
Estados de la quietud
No estoy construido para este mundo,
me dieron la piel muy fina,
vulnerable a las espinas de las trinitarias,
y tengo los ojos demasiado abiertos;
me doy cuenta de lo que hacen los demás
mientras estoy ausente,
me doy cuenta de cómo guardan
entre sus huesos
los pedazos puntiagudos de sus días,
me doy cuenta de cómo asumen
que por mis venas corren vidrios similares.
Pero no.
Mis venas van llenas de aire
y se corroen con cada palabra que suelto a oídos abiertos.
Yo sé lo que estoy diciendo
y aún así lo digo,
les dejo de souvenir citas sin contexto,
nubecitas grises que desenrosco de mi pelo,
y cuando regreso del grito que me sostiene la suerte,
caigo de costado sobre un puente que cuelga.
Quedo.
Quieto.
Mirando pasar las nubes y reconociéndolas.
de Frente frío (inédito)
Tiempo
Me pregunto
qué te habrán dicho las tortugas
cuando las viste ayer de lejos.
Si te habrán hablado de sus vidas
destinadas a la eternidad
o del sencillo aleteo
suficiente para sus maromas.
La perspectiva que te dieron,
desde qué ángulo la agarraste,
si de la sal, la arena, el mangle, el mar
o sus caparazones.
Hoy que me miras con los ojos tan enormes
como si no quisieras nunca
cerrar las cortinas
no pienso quejarme
de lo que te dijeron ayer las tortugas.
(inédito)
bartaco
Harta extrañeza usar QR codes para el menú
mientras te miro a los ojos después de un año y medio,
pero vine solo y lo único que quiero
es verte comer tacos ante la esperanza
de dormirnos abrazados entre la saciedad.
El recuerdo de lo desconocido no es dulce,
sino que pica como la salsa que rodea a estos camarones;
pero mientras más largo el camino,
más piadosa la leche que nos recoge en las aceras.
Ya me lo dijiste, con la vista clavada a la mía,
“qué extraño tener tu rostro sobre estos árboles”.
Parecería que el viento todo lo mezcla.
Pedir más tacos, planear un helado sin mencionar tu pecho.
No tomar agua inmediatamente.
Dejar que las manos se dibujen poco a poco
como si nosotros no nos diéramos cuenta.
de Seaport (inédito)
Eterno retorno
“Le metiste mucho voltaje al dedo índice”
– Daddy Yankee
Papito, hay que aguantarse
cuando te miran mal en la carretera.
Los tiempos no están
pa’ acumular más sangre.
Ya parece que la tierra sí es plana
porque todo me llega a los tobillos
y ya no aplica decirle a alguien
que no te llega a los talones.
Lo que puedes es ganarte un tiro
y seguir tapando las alcantarillas.
Cuando un huracán llegue de verdad
se te va a joder el cuerpo,
va a llegar a la puerta que fue tuya
y todos recordaremos
que estos ríos
nunca han estado limpios.
de Fireworks (2015)