Hace 23 años se fundó el espacio de la Asamblea de los Pueblos del Caribe, APC, como fruto de una iniciativa de los sectores progresistas de Trinidad Tobago y de las organizaciones sindicales de este país. En 2017 la 7ª APC se realizó en la República Dominicana con la firme voluntad de enfrentar colectivamente la crisis del capitalismo global impulsando procesos de integración soberana guiados por el buen vivir de nuestros pueblos. Hacemos una presentación editada de la Declaración Final del evento e invitamos a leer el texto completo en la página cibernética de la APC.
La 7ª Asamblea, dedicada a Fidel Castro, Che Guevara y Jesús Abdón denunció el carácter de la crisis actual con sus múltiples dimensiones interconectadas. Inspirados en sus legados y valiosas enseñanzas para las actuales y futuras generaciones exigimos retomar el camino de las rupturas revolucionarias, afirmando que a pesar de la profundidad de la crisis global se evidencia que no hay solución a la misma dentro de la lógica capitalista. Estamos convencidos de que el capitalismo no muere de crisis sino de revolución.
El carácter salvaje del capitalismo neoliberal nos proyecta en una época de guerras. Estamos frente a un proceso de remilitarización imperial de la cuenca del Caribe azotado por la presencia de un gran número de bases militares, las infraestructuras y los ejércitos de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Holanda frecuentemente disfrazados detrás de supuestos acuerdos de cooperación e intervenciones humanitarias. La reciente incorporación de Colombia a la OTAN, junto a la construcción de nuevas bases militares, simbolizan peligros y graves amenazas para la región. Nuestra Asamblea condena la criminalización de la protesta social y el uso de la fuerza a que son sometidos los movimientos populares y líderes sociales.
Estamos en medio de una violenta crisis que golpea fuertemente los sectores populares, los trabajadores y todos los pueblos del Caribe. Esta crisis debe estimular nuestro compromiso de unirnos como pueblo caribeño para enfrentarla juntos y fortalecer nuestra capacidad y determinación de transformar la crisis en una oportunidad para construir una civilización caribeña basada en la soberanía y el bienestar de nuestros pueblos.
Representantes de sindicatos, organizaciones políticas, feministas, ecologistas, campesinas y juveniles, así como otros movimientos sociales y populares de 15 países de la región del Caribe (Bahamas, Barbados, Belice, Cuba, Curazao, Dominique, Guadalupe, Guyana, Haití, Jamaica, Martinica, Puerto Rico, Surinam, Trinidad & Tobago y República Dominicana) y otros países invitados (Brasil, México, Uruguay y Venezuela) se reunieron en Santo Domingo, República Dominicana del 26 al 30 de octubre de 2017. La Asamblea reconoció que la integración debe tomar como actores centrales a las personas, las comunidades, los pueblos y sus intereses fundamentales como eje articulador. Estamos decididos a rechazar y seguir la lucha contra los acuerdos de libre comercio y los modelos económicos de la globalización capitalista neoliberal que contribuyen a desarticular nuestros territorios y nuestras sociedades reforzando la dominación de las potencias imperialistas y de las empresas transnacionales. Los y las participantes han saludado el magnífico trabajo impulsado por Hugo Chávez que son la fuerza motriz de la UNASUR, la CELAC, PETROCARIBE y de muchas otras iniciativas en la ruta de la construcción de la soberanía alimentaria, energética y financiera para nuestra región
De forma particular hacemos un llamado al cese de los feminicidios en países de la región.
Los y las participantes de la 7ma APC confirman que el cambio climático es real y es una amenaza existencial para todos los pueblos del Caribe y del mundo. De igual manera reconocieron que la actividad humana en el avance del modelo de desarrollo capitalista está disminuyendo la calidad del clima. La Asamblea se solidariza con los pueblos de Puerto Rico, Antigua y Barbuda, St. Thomas, Dominica, St. Martin, Guadalupe, Bahamas, Cuba, República Dominica, Haití que tuvieron que lamentar la pérdida de cientos de vidas y grandes afectaciones económicas por el paso de 3 huracanes de gran intensidad, muchas de estas islas fueron prácticamente devastadas.
¡Debemos cambiar el sistema no el clima!
Condenamos el tratamiento que fue reservado a las y las ciudadanas puertorriqueñas, exigimos el retiro de la ley de cabotaje Jones y el respeto de nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños. Denunciamos la gestión de esta grave crisis humanitaria por la administración Trump que resalta la teoría del capitalismo del desastre, condiciones que nos hacen exigir rotundamente el fin del estatus colonial de esta isla hermana. La APC considera que constituye una vergüenza que en pleno siglo XXI sigan existiendo países y territorios bajo el yugo colonial, como Guadalupe, Guyana (francesa), Martinica, Puerto Rico y otros. Nuestra Asamblea exige al Comité de Descolonización de las Naciones Unidas incluir a todos los países caribeños no autónomos bajo este estatus. Demandamos con firmeza la independencia y soberanía para estos pueblos. La APC se solidariza igualmente con la independencia de Palestina y el Sahara Occidental.
En casi todos los países del Caribe, continúa una crisis de deuda aparentemente interminable, que ha dado lugar a la violación de los derechos económicos, sociales y culturales de nuestros pueblos. En este sentido rescatamos las palabras de Fidel Castro en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Rio de Janeiro en 1992 cuando sentenció: “Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre”.
La 7ª APC está convencida de que los procesos de reparación del crimen de la esclavitud, así como de los procesos criminales de saqueo y de sometimiento de más de 5 siglos de dominación son herramientas fundamentales para la reconstrucción del Caribe. Debemos reconstruir nuestra memoria colectiva.
Expresamos nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo haitiano en su lucha por la retirada de la MINUJUSTH, heredera de la MINUSTAH que es responsable de crímenes y destrucciones por más de 13 años que incluye más de 800.000 afectados por el cólera y 20,000 muertos. Esta presencia extranjera, en contra de la voluntad del pueblo haitiano, es una afrenta al legado de la gran Revolución antiesclavista en ese país.
Expresamos nuestro apoyo al Gobierno Bolivariano de Venezuela y festejamos la victoria alcanzada en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, así como el contundente éxito en las recientes elecciones para gobernadores. La Asamblea se compromete a defender la Revolución Bolivariana y a reclamar el levantamiento incondicional del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. ¡No más bloqueo! ¡TODOS SOMOS VENEZUELA!