Solidaridad con Palestina y Haití frente al Monumento del Holocausto

Manifestación por Palestina y Haití frente al monumento al Holocausto. Fotos Alina Luciano

 

 

CLARIDAD

 La manifestación contó con la participación de varias organizaciones que denunciaron las formas de colonialismo en ambos países.

 

La Red de Solidaridad con Palestina y la organización Madres contra la Guerra convocó el pasado viernes, 22 de marzo, a una manifestación en repudio a la visita de la vicepresidenta de Estados Unidos (EEUU), Kamala Harris, en contra del genocidio liderado por Israel en la franja de Gaza y del descuido de la comunidad internacional con la situación de Haití, país vecino acaparado por pandillas cuasimilitares.

Como símbolo de solidaridad, el acto contó con más de 50 vasos llenos de arena y banderas de Palestina. También, más de cinco sandías, dispuestas frente al monumento, recordaron la prohibición de la bandera del pueblo palestino en la franja. Desde que el Estado de Israel implementó la orden colonizadora, el melón, con sus tonos colorados, verdes y blancuzcos, contrarrestan la afrenta cultural a la Palestina asediada.

“Desde octubre del año pasado, han muerto más de 33,000 palestinos y palestinas; 70 % de ellos, niñas, niños, ancianos, mujeres. La visita de Kamala Harris y su gobierno representa la corrupción hipócrita que, por un lado, pide a Netanyahu que permita la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y, por otro lado, les vende armas, municiones y les brinda todo el apoyo logístico-político-militar con la intención de usurpar el gas natural y el petróleo de Palestina”, denunció Sonia Santiago Hernández, portavoz de Madres contra la Guerra.

La escultura dedicada a las víctimas del Holocausto fue inaugurada en marzo de 2012, en conmemoración a la cantidad millonaria de judíos asesinados en aquel capítulo tétrico de la historia. Ahora, los manifestantes denunciaron el genocidio del pueblo palestino —alentado por discursos sionistas e hipócritas— y aseguraron que los únicos terroristas de este conflicto son Israel y sus apoyos,  EE. UU. y Gran Bretaña.

“Kamala Harris no es bienvenida en Puerto Rico. El hecho de que ella venga a Puerto Rico denota la situación colonial de nuestra patria”, añadió Santiago Hernández.También, citó al portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, para reseñar la intención destructiva, y no precisa, del aparato militar del estado de Israel, fabricado en 1948.

Las organizaciones presentes llamaron a la cooperación internacional para la grave situación que vive la hermana nación, Haití, “producto de la corrupción, del intervencionismo extranjero colonial” que, por tantos años, ha deteriorado la libre determinación de La Española occidental.

Además, el acto solemne incluyó varias presentaciones artísticas, como la poesía del comerieño William Pérez Vega, intercaladas con los nombres de algunas de las víctimas, en su mayoría niños y niñas muertas en la franja de Gaza. A cada nombre le acompañó una cencerrada.

“Hace 60 minutos, soy una mancha de sangre entre las rocas en esta hora de las estadísticas de la muerte, que nos obligan a morir cada diez minutos” reza el poeta de Pérez Vega. Las edades de las personas variaron desde los 0 hasta los 17 años; la mayoría de estas víctimas ha sido parte de la niñez y otros sectores vulnerables. El pasado 13 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reportó la cifra más reciente de niños y niñas muertos: 12,300.

“Gaza es hoy un cementerio para la niñez. Muere un niño gazatí cada diez minutos, por hambre, por heridas o por sed. Rendimos homenaje a la niñez del holocausto palestino, y en este lugar símbolo, donde se conmemora el Holocausto judío”, dijo, por su parte, Solimar Ortiz Jusino. Durante la ceremonia solidaria, varios de los manifestantes alternaron entre los nombramientos de las víctimas.

Después de los nombramientos, Luis Torres, de Poetas en Marcha, declamó una dedicatoria al imperialismo que asedia al pueblo palestino, y de cómo se escucha “el chasquido de la muerte” en Gaza.

Comite Puertorriqueño de Solidaridad con el pueblo Haiti.

“Desde nuestra organización, que se estableció en el 2004, hacemos claro, que ante la reciente intervención de algunos países del Caribe, agrupados en el CARICOM en alianza con Estados Unidos […], respaldamos la soberanía nacional del pueblo de Haití y, como plantean las organizaciones haitianas, cualquier solución a la crisis de Haití debe ser coherente con la voluntad del pueblo”, expresó Lucy M. Millán Ferrer, del Comité Puertorriqueño de Solidaridad con el pueblo  Haití.

Millán Ferrer repudió la propuesta de que las pandillas que controlan al país haitiano establezcan las pautas de solución para el conflicto. Lo catalogó como una “vergüenza”, habiendo tantas organizaciones feministas, políticas, culturales y religiosas que “están activas en la crisis que viven” para impulsar la paz.

“Yo estoy muy orgulloso de nuestra gente en Puerto Rico, pero del mundo entero […], que se han tirado a las calles para reclamar el cese del bombardeo, para hacer un llamado de indignación y nombrar, con nombre y apellido: el Estado de Israel es un Estado genocida y fascista, que debe estar avergonzado de ser ese personaje de la historia, cuando tiene un legado de haber sido las víctima de la Segunda Guerra Mundial”, aseveró Ricardo Santos, portavoz de la Red de Solidaridad con Palestina.

Igualmente, Santos rechazó la visita de Harris a Puerto Rico, por la complicidad de Estados Unidos con el genocidio en la franja de Gaza y, además, destacó la historia colonialista de esa nación y el desarrollo de economías basadas en la industria armamentista.

“Mientras la lógica sea el desarrollo desmedido de una empresa, siempre va a haber hambre para comer más, para abusar más y para buscar más mercados para sus intereses. Cuando llegue el día en que lo que prime sea la solidaridad, el bienestar común, acabarán las guerras y los conflictos”, agregó.

Por igual, la Red exigió la inclusión de la participación haitiana en las decisiones del futuro del país y la responsabilización de las naciones Estado que han intervenido en la autodeterminación del país vecino.

“Si el ser siervo es no tener derechos, el ser el amo es no tener conciencia”, citó Santos a Julia de Burgos, para concluir su denuncia.

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