Todavía sin confirmar Procuradora de la Mujer

Vilmarie Rivera Sierra. Foto Alina Luciano/CLARIDAD

 

CLARIDAD

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Luego de una maratónica vista pública, ahora hay que esperar por que la Comisión de Nombramientos del Senado presente su informe final con su recomendación. Entonces, será presentado al pleno del Senado para que finalmente sus miembros voten si confirman o no a Vilmarie Rivera Sierra a ocupar en propiedad la silla de la Oficina de la Procuradora de la Mujer (OPM).

En la vista pública ante los miembros de la Comisión, el pasado 16 de marzo, Rivera  Sierra, primero abordó sus logros en  su trayectoria de trabajo para con las mujeres, desde la dirección del Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced en Cayey, el desarrollo de proyectos como el Programa de Vivienda Transitoria, el Programa de Reubicación Rápida y el programa CAIS para ofrecer servicios a mujeres de comunidades en áreas rurales, así como su trabajo en alianzas, entre ellos, en el Comité Directivo de la Coalición de Personas sin Hogar, en la Coalición Puertorriqueña de Violencia Doméstica y Agresión Sexual, la Coordinadora Paz para la Mujer, la fundación de la Red  de Refugios y Centros de Acogida (RIRE) y ser integrante del Comité PARE.

Luego pasó a presentar a los miembros de la Comisión las funciones y responsabilidades que establece la ley de la OPM. Precisó que en estos momentos la OPM  cuenta con 44 empleadas: solo 18 de ellos son de carrera, 2 de los cuales están en licencia sin sueldo, 19 son personas transitorias y 7 ocupan puestos de confianza. El presupuesto para el año fiscal 2022-2023 es de apenas de $4,304, 000.

“Ciertamente, la OPM a través de los años ha enfrentado desafíos y cambios de visión. La disminución en los fondos recibidos, la disminución en la plantilla de personal, así como la falta de un plan para aumentar los recursos económicos a través de propuestas a nivel federal también ha limitado la capacidad que tiene la Oficina para atender adecuadamente todos los principales problemas que afectan la vida de las mujeres”. La nominada describió la OPM como un organismo que debe ser un faro de esperanza para que las mujeres del país sientan que cuentan con una estructura que tiene la capacidad de fiscalizar, crear alianzas, fortalecer las organizaciones, desarrollar políticas públicas que vayan más allá del tema de la violencia doméstica y que trabaje diariamente para adelantar la equidad y erradicar la violencia de género.

Rivera Sierra dijo sentirse capaz de desempeñar ese trabajo porque ya desde hace años ejercía esa función, que le toca a la OPM. Entre la larga lista de señalamientos que enumeró necesita la agencia, sobresalen la necesidad de que se active la Junta Reglamentadora de los Programas de Desvío, la cual no cuenta en la actualidad con el quórum para reunirse, debido a que hay términos vencidos (su última reunión fue en junio del 2021), y el que se nombre el Consejo Consultivo, organismo que se supone apoye el trabajo de la OPM. Este consejo fue establecido por la Ley 20-2001 y no se nombra desde el 2012. La responsabilidad de nombrar a los miembros de este comité es del gobernador.

En su presentación sobre sus planes de trabajo, la procuradora interina habló sobre las áreas de administración, educación, prevención y formación, de fiscalización relacionada a fortalecer el seguimiento a las querellas de violencia de género, de la necesidad de estudios e investigaciones, de alianzas estratégicas y de proyectos especiales.

La nominada enfrentó con mucho aplomo el interrogatorio por parte de los senadores del PNP, que dejaba en evidencia  el rechazo a su nombramiento. En particular, el de Thomas Rivera Schatz, que insistía en que aceptara que, según una auditoría al hogar que dirige, hubo señalamientos de malversación de fondos. Este insistió también en que Rivera Sierra aceptara que ella había expresado según Gregorio Matías, que la Policía encubría sus casos de violencia de género. William Villafañe le leyó y preguntó sobre el supuesto Programa de la Mujer del gobernador Pierluisi. A la pregunta de si lo  conocía, esta contestó que no.

Por parte de los senadores de mayoría (PPD), la portavoz alterna Gretchen Hau, entre otros aspectos, preguntó sobre las prioridades inmediatas que entiende requiere la OPM, como qué se requiere para erradicar la violencia de género y cómo llegan los casos a la Oficina. Recalcó la necesidad de educar en cuanto a la perspectiva de género, del trabajo directo con la parte agresora (lo que no está ocurriendo con los programas de desvío) y, por último, de garantizar oportunidades a la mujer en términos de empleo.

La senadora Elizabeth Rosa preguntó sobre lo que podría hacer la OPM por las mujeres de edad avanzada. Anotó que está pendiente una reunión con la organización AARP para traerla a la mesa. Rosa expresó que entendía que  Rivera Sierra está capacitada para ocupar el puesto.

María de Lourdes Santiago, senadora del PIP, dio oportunidad a que Rivera Sierra explicara sobre los alegados señalamientos de malversación de fondos en el hogar La Merced. La evaluación en cuestión, según se discutió en la vista, fue hecha por la OPM y data de hace más de 10 años. La evaluación en cuestión, según se discutió en la vista, fue hecha por la OPM hace más de 10 años. De ello no surgió ningún hallazgo de malversación.

Le temen al nombramiento

Ana Irma Rivera Laseén. Foto: Alina Luciano/CLARIDAD

 El planteamiento que mejor evidenció el porqué la delegación del PNP, que  pertenece al mismo partido que el gobernador, se opone a la nominada lo presentó la senadora por el MovimientoVictoria Ciudadana (MVC) y una de las gestoras de la creación de la OPM, la licenciada Ana Irma Rivera Lassén.

En su turno, felicitó a Rivera Sierra por aceptar la nominación, que ha estado bajo ataque y presionada. Esta explicó lo que a su juicio son las razones para esa presión: “Cuando se crea esta oficina, se crea como una entidad jurídica independiente y separada de cualquier otra agencia o entidad pública. Eso quiere decir que no es parte del gabinete del gobernador y eso le crea gran incomodidad a  mucha gente que está acostumbrada a que no se respeten  las oficinas que son independientes porque van por encima de la política partidista. Y esta, en particular, va por encima de la política partidista para el rendimiento, precisamente, de las políticas públicas”.

La senadora por el MVC  dijo estar consternada por la falta del Consejo Consultivo y le urgió a cumplir con la ley para su creación. La licenciada Rivera Lassén fue la presidenta del primer Consejo Consultivo, cuando se creó la OPM.

A las cinco de la tarde hubo un receso de 15 minutos para luego continuar una segunda ronda de preguntas de tres minutos por cada miembro presente de la comisión. A preguntas de la prensa durante el receso, Rivera Sierra se expresó confiada en que sería confirmada. “Claro que sí, que me van a confirmar que yo voy a ser la procuradora de las mujeres por los próximos 10 años”.

A pregunta de CLARIDAD de si no le parecía que el interrogatorio de los senadores fue uno machista, respondió: “No voy a entrar en ese juicio. Yo lo que quiero es que me den la oportunidad de poder servir a las mujeres, a todas las mujeres. Eso lo que yo quiero, y yo tengo la capacidad, tengo la experiencia. Yo tengo lo que la ley establece para poder hacerlo”.

 

 

 

 

 

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