Fusión de municipios Otro asunto más que se mide en dólares y centavos

Por Giancarlo Vázquez López/CLARIDAD

gvazquezlopez@claridadpuertorico.com 

La reestructuración de los municipios es un asunto que lleva mucho tiempo en discusión. Es uno en el que no se ha profundizado lo suficiente y para el que no hay propuestas concretas. 

La fusión de municipios podría redundar en costos menores y más ahorros. Sin embargo, una pregunta fundamental que el gobierno ha pasado por alto es si con esto se mantendrán los servicios que actualmente se ofrecen a la población o si conllevarían su sacrificio.

Un paso trascendental para que esta reorganización sea verdaderamente viable es eliminar el partidismo. De otra manera, no serviría de nada que la nueva estructura se fundamentara en los mismos principios que han llevado a la inviabilidad económica de los municipios.

La única justificación considerada por la administración de Ricardo Rosselló para llevar a cabo este proceso es las insuficiencias presupuestarias de los municipios, que según la última versión del plan fiscal de octubre de 2018 operan con déficits. Al éstas ser consolidadas rondan los $260 millones anuales. Entiéndase, que hay que ahorrar para pagarles a los bonistas. 

El profesor y economista Waldemiro Vélez sostuvo en entrevista con CLARIDAD que un paso trascendental para que esta reorganización sea verdaderamente viable es eliminar el partidismo. De otra manera, no serviría de nada que la nueva estructura se fundamentara en los mismos principios que han llevado a la inviabilidad económica de los municipios.

Vélez criticó la extrema politización del sistema organizacional de los municipios, que ha tenido como consecuencia la bancarrota. Destacó que no importa cuál de los modelos propuestos por el gobierno vaya a aplicarse debe responderse una pregunta básica: ¿Cómo se llegó a ese problema? 

“Se está diciendo que la estructura es el problema y que por eso hay que cambiarla; pero más allá de eso, el problema es la partidización, los contratos a allegados, los empleados fantasmas”, añadió.

Las tres posibilidades que ha estado barajando la administración de Rosselló son: la creación de condados o regiones, la consolidación de gobiernos municipales y la fundación de consorcios intermunicipales. 

La consolidación implicaría la desaparición de los municipios, que en efecto se convertirían en barrios; algo similar a lo que fueron en el pasado. Con los consorcios, las alcaldías se unirían para acordar la contratación de unos servicios y unas labores en conjunto. Los condados, por su parte, son otra forma de consorcios donde la figura del municipio también se debilita; semejante al modelo que hay en los EE.UU., en los que igualmente se contratarían servicios conjuntamente. 

El economista puso atención sobre este asunto destacando la importancia de que, además de eliminar la partidización, se investigue sobre la reestructuración. También hizo énfasis en que antes de tomar cualquier determinación se debería discutir cómo llegamos a los 78 municipios actuales. “¿Cómo se crearon? ¿Qué necesidades tenían que no se estaban atendiendo? ¿Qué estaba pasando en ese momento que dio lugar a que se crearan municipios?”

También sugirió que para decidir si en estos momentos los municipios deben transformarse, se tiene que hacer una evaluación en términos de servicios a la población ¿Qué se está cumpliendo al momento? ¿Qué se dejaría de cumplir? ¿Qué es necesario para la gente? 

Pero estas preguntas, con mucha probabilidad, han quedado en el tintero, y el asunto se mide en dólares y centavos. El servicio a la gente, la razón pública, ha quedado como última prioridad cuando debería ser la primera. 

“No es suficiente considerar meramente los ahorros, sino que el gobierno debe explicar cómo eso va a ser más ágil y eficiente; que no basta con el discurso de que si somos menos, somos más eficientes y se quita la burocracia. ¿Se va a quitar también la partidización o el partidismo? ¿O va a haber una consolidación de fuerzas sin que desaparezca ese aspecto, que es el más relativo del proceso?”, cuestionó. 

Vélez criticó que para llevar a cabo esta fusión se parta de la premisa de que todo el mundo está en las mejores condiciones para ir a distintos lugares a reclamar servicios. Eso representa un problema, sobre todo para personas de escasos recursos, de edad avanzada, que tienen problemas de transportación, entre otros.

El gobernador plantea que mediante la fusión de municipios se podrían ahorrar anualmente entre $600 millones a $1 billón. Pero el análisis realizado por la firma Estudios Técnicos, citado en la última versión del plan fiscal de octubre de 2018, estima entre $150 y $450 millones los posibles ahorros, es decir, la mitad o menos de lo que Rosselló plantea.

 “El gobernador tiene una idea, pero no tiene una propuesta concreta de cómo va a hacerlo ni de cuáles son los criterios que se van a utilizar para esa consolidación. Se tienen unos números de ahorros posibles que yo no sé como los obtuvieron”, concluyó Vélez. 

Además de establecer la consolidación de servicios municipales como una medida para mitigar las insuficiencias presupuestarias, el plan fiscal también sugiere una reforma al impuesto sobre la propiedad.

Artículo anteriorUn nuevo escenario político
Artículo siguientePuertorriqueños en Chicago: se repiten las historias de lucha y sobrevivencia (1)