Por Rafael R. Díaz Torres | Centro de Periodismo Investigativo
Tres proyectos que se encuentran en etapa de diseño para la zona portuaria en San Juan forman parte de una visión de desarrollo que comprende Viejo San Juan, Puerta de Tierra, Isla Grande, Miramar y Condado y que cambiaría no solo la geografía del área sino también su composición poblacional.
El geógrafo y planificador urbano Carlos Guilbe López sostuvo que los proyectos en la zona portuaria cambiarán la geografía de la capital más allá del Viejo San Juan porque son parte de una visión de desarrollo que incluye desde el frente marítimo hasta el Distrito de Convenciones.
“Estamos hablando de un gran cambio en el patrón de uso de terrenos. Estamos hablando de lo que es un terreno de cruceros para que sea ahora de usos múltiples, como viviendas, yates, corredores peatonales, comercio al detal especializado. Eso que se está cocinando para San Juan”, expresó Guilbe López.
Según el catedrático del Recinto de Río Piedras de la UPR, las propuestas en la zona de Bahía Urbana, así como en otros muelles de Puerta de Tierra, vienen a completar proyectos que fueron construidos en la primera década de este siglo, como el caso del complejo de apartamentos de lujo Paseo Caribe.
Los tres proyectos que están en etapa de diseño u obtención de permisos son el arrendamiento de los muelles 6, 7 y 8 para el desarrollo de una serie de atracciones en la Bahía Urbana dirigidas a los turistas de cruceros; la construcción de un mega proyecto detrás del edificio del Departamento de Hacienda que incluiría un hotel de la marca Hard Rock Café; y de la remodelación de los muelles 9 y 10 para yates de lujo.
El también profesor de Geografía en la UPR planteó que todos aquellos desarrollos en la zona que en las pasadas décadas se han hecho de manera fragmentada y con la apariencia de que están aislados el uno del otro, ahora adquieren otra dimensión.
Los proyectos ya establecidos, como el Distrito de Convenciones y Paseo Caribe, se enlazarían a las nuevas atracciones propuestas para el frente portuario, de manera que haya una conexión, beneficiosa al sector privado, entre el Viejo San Juan, Puerta de Tierra, Isla Grande, Miramar y Condado. “Se quiere amarrar el Viejo San Juan como lugar turístico al Condado y al Centro de Convenciones”, señaló.
Este desarrollo ha tomado tiempo debido a que se trata de proyectos de infraestructura marítima que requieren del aval del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, argumentó Guilbe López.
“Estamos convirtiendo la bahía de San Juan en un ancla, con un desarrollo que sale de ahí y va a permear hacia Santurce, por la [avenida] Kennedy y por la [avenida] Fernández Juncos. Es el San Juan extramuros”, expresó el profesor.
Estos cambios no solo alterarán el flujo de visitantes y consumidores efímeros a estas áreas de San Juan, sino que además atraerá un nuevo perfil de residentes con mayor poder adquisitivo. Esto, planteó Guilbe López, podría traer desplazamientos de personas y un aumento en la crisis de disponibilidad de viviendas asequibles, tal y como ya sucede en sectores dentro de Puerta de Tierra.
“Eso no solo cambia el patrón de uso de terreno. Eso cambia toda la geografía física y cultural de San Juan”, puntualizó el geógrafo.
Puerta de Tierra es una zona de contrastes
Ya sea a pie, en bicicleta, en silla de ruedas o en teresina, la movilización hacia el oeste del muelle 8 de San Juan permite reconocer más fácilmente la frontera urbana que divide el área turística, dominada por el proyecto de Bahía Urbana, del área donde comienza la zona residencial de Puerta de Tierra.
Es una frontera de contrastes de infraestructura entre la zona comercial de anclaje de cruceros y restaurantes turísticos, versus el área de edificios deteriorados que comienza a observarse poco antes de la llegada a los muelles 9 y 10. Esa otra zona tiene propiedades despintadas que distan de la modernidad que proyectos como Bahía Urbana han querido proyectar desde su inauguración en los muelles 6, 7 y 8 en el año 2013.
Como toda frontera urbana, la que divide a la zona turística del área residencial histórica en Puerta de Tierra actualmente se encuentra en el centro de un nuevo proyecto gestado nuevamente desde el Gobierno.
En el área del muelle 10 está lo que se conoció como el centro de pescadores La Coal. Aunque el nombre todavía es utilizado como referente para identificar el lugar, la pesca que en el pasado distinguió a ese espacio, hoy día ya no representa una actividad importante, según concluyó el antropólogo Manuel Valdés Pizzini en su trabajo académico “De cara al mar”.
Desde la década de los 50 bajo el Partido Popular Democrático y luego a partir de finales de los sesenta, con el Partido Nuevo Progresista, los gobiernos de turno han tenido interés de desarrollar esa área partiendo de una visión de progreso que no necesariamente incluye a las poblaciones trabajadoras del área, como los pescadores, indica el también profesor del Recinto de Mayagüez de la UPR.
El plan actual de renovar esos muelles para convertirlos en un área para yates de lujo es el episodio más reciente de querer alterar esa geografía de la zona sur de la isleta de San Juan y del canal San Antonio, argumentó el antropólogo en entrevista con el Centro de Periodismo Investigativo.
De acuerdo a Valdés Pizzini, en su última visita a La Coal en el 2019, ya no había actividad pesquera, sino un patio lleno de embarcaciones de lujo.
Añadió que la transformación de esa zona ha sido la “historia del relleno”, toda vez que porciones del mar, como el área de la isla La Carbonera, fueron rellenadas con material de dragado hecho por el Gobierno en el área a finales del siglo XIX, previo al cambio de soberanía en el 1898.
Hoy en día, no hay islas o islotes reconocibles en esta zona portuaria. Según estudios consultados por Valdés Pizzini, “es muy probable que el sector La Carbonera fuera nuevamente ocupado en la década de 1930 por la oleada migratoria de trabajadores desplazados de la altura y de otros sectores de la economía”.
Una década después, los habitantes de La Coal fueron removidos por el Gobierno como parte de sus esfuerzos por eliminar los arrabales de esa zona.
Para Valdés Pizzini, los proyectos actuales en los muelles ubicados al sur de la isleta de San Juan afectarán a los pescadores y van a traer nuevamente cambios en los perfiles socioeconómicos y demográficos del área de Puerta de Tierra.
“Hay una intención de blanquear esa zona. Paseo Caribe y el Club Náutico son parte también de eso. A lo mejor el único proyecto que ha prosperado es el Club Náutico que lleva muchísimo tiempo y también con la misma idea de traer otro tipo de turismo, de que los adinerados de este país puedan tener sus embarcaciones ahí”, mencionó Valdés Pizzini.
Activismo comunitario contra el desplazamiento
Puerta de Tierra tiene una larga tradición de organización comunitaria que se ha enfocado en años recientes en la recuperación de su historia y la lucha en contra del desplazamiento y la disminución de viviendas a precios accesibles.
El pasado 18 de diciembre residentes de esta comunidad realizaron el evento Abrazo Comunitario contra el Desplazamiento, que incluyó movilizaciones en la calle y foros en los cuales se reflexionó sobre los cambios económicos, demográficos y geográficos en Puerta de Tierra.
Allí los organizadores coincidieron en que la remodelación de los muelles no puede verse como un conjunto de proyectos aislados que no afectarán a los alrededores del Viejo San Juan y Puerta de Tierra. También se explicó que el acaparamiento de propiedades por unos pocos y la disminución de viviendas asequibles no son sucesos desconectados de la visión que tanto el Gobierno como otros sectores de poder tienen de San Juan.
“Hay comunidades que están en la frontera de los desplazamientos, de la especulación”, explicó el planificador Raúl Santiago Bartolomei durante su ponencia en un coloquio que formó parte del evento.
“En ese sentido, Puerta de Tierra no es solo una mirada al pasado, sino también a lo que presenta el futuro”, agregó el profesor de la Escuela Graduada de Planificación del Recinto de Río Piedras de la UPR, al reflexionar sobre cómo los casos de desplazamiento también ocurren en otras regiones del país.