Cine desde España, AdocPR, Benicio y Misión Imposible

 

En Rojo

Antes, cuando viajaba en vuelos internacionales, aprovechaba la oferta muy variada que ofrecía la línea aérea en sus viajes de 8 + horas. Pero, con la popularidad de ‘streaming’, ya he visto muchos de estos filmes y prefiero leer hasta que el cansancio me lleve al sueño pesado.

Como ahora escojo dónde ir, qué ver y cuánto tiempo pasar en cada lugar, tengo tiempo para regodearme y esta vez descubrí el placer de ir a las salas de cine de, en este caso, Donostia/San Sebastián y Salamanca. Dos de los filmes son parte de nuestra cartelera en la isla y dos producciones españolas/europeas que comentaré próximamente.

Antes de irnos en este viaje, quiero felicitar a AdocPR por su taller de cine y proyecto “Documentar la memoria”, con la presentación de dos cortometrajes en el Cine/Teatro Paradise de Río Piedras el pasado viernes 13 de junio. Al verlos, tuve un deja vu que me recordó la inmediatez del documental de 15 minutos, Somos más, sobre la marcha convocada por el colectivo Mujeres por la paz en Santiago de Chile, terminado el 30 de octubre de 1985 y presentado en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano la 1era semana de diciembre en La Habana. Tanto “El miedo del M.A.P.” como “Sin Fronteras” enfocan en sucesos que nos afectan a diario y que muchas veces permanecen escondidos, en especial la labor colectiva que hacen las comunidades para mejorar sus vidas y las de su entorno. Pero, “Sin fronteras” nos dio la sensación de estar leyendo los titulares del día y viendo los sucesos en los noticiarios televisivos al momento en que suceden. Ver y sentir esta inmediatez en el centro de Río Piedras es un logro que merece toda nuestra admiración y apoyo. Felicitamos al Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial (CAUCE) por ser un motor de iniciativas en esta ciudad que reclama su nombre de ciudad universitaria.

The Phoenician Scheme (Director y guionista: Wes Anderson; autores: Wes Anderson y Roman Coppola; cinematógrafo: Bruno Delbonnel; elenco: Benicio del Toro, Mia Threapleton Michael Cera, Riz Ahmed, Benedict Cumberbatch, Jeffrey Wright, Tom Hanks, Bryan Cranston, Willem Dafoe, F. Murray Abraham y un largo listado de sus actores seguidores en todos los filmes de Anderson)

Siguiendo su peculiar estilo, para Wes Anderson lo más importante de The Phoenician Scheme es su puesta en escena/mise-en-scene o cómo va montando escenas, personajes, incidentes, discursos, relaciones inciertas, recuperadas o redefinidas. El tiempo puede ser circular como en movimiento indefinido que trae pedazos del pasado y los impone en escenas que parecen no tener secuencias. En otras palabras, ver un filme de Anderson es estar a la espera de múltiples narrativas, con o sin seguimiento, pero que en algún momento tendrán o no sentido en una trama que parece inventarse mientras se narra. Para mí, el gran atractivo es cómo Benicio del Toro redefine a Zsa-zsa Korda como un magnate que gana y pierde dinero en múltiples inversiones, apenas tiene contacto familiar a pesar de tener múltiples hijos y que, al entender que su vida accidentada pudiera devenir en muerte, secuestra a su hija Liesl de un convento para que sea la manejadora de sus bienes. Nadie es quien aparenta ser y por eso sus palabras nunca contienen toda la verdad. Anderson los pone y saca de escenografías creadas para encuadrar el capítulo que narra y usa la cercanía de la cámara para presentar caras sin expresiones y con diálogos que muchas veces no corresponden al momento narrado.

Y, a pesar de todas estas confusiones, el filme es extremadamente gracioso, aunque muchas veces no sabemos exactamente de lo que reímos. El director asegura la reacción deseada al poner tantas caras conocidas con historias narradas por otros y permitir cambios que parecen alterar la narrativa central, que a su vez cambia según se unen más personajes e incidentes. Sé que suena a locura, pero si han visto otros filmes de Anderson (mi escogido: The Grand Budapest Hotel, The French Dispatch, Asteroid City) van a disfrutar el enredo, lo absurdo y, especialmente, su creatividad. Que conste, ningún personaje es modelo de nada.

Para un análisis de las influencias cinematográficas en este filme: https://www.newyorker.com/magazine/2025/06/09/the-phoenician-scheme-movie-review.

 

Coda intempestiva:

Mission Impossible-The Final Reckoning (director: Christopher McQuarrie; guionistas: Eric Jendresen y Christopher McQuarrie; autor: Bruce Geller; cinematógrafo: Fraser Taggart; elenco: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Esai morales, Pom Klementieff, Greg Tarzan Davis, Shea Whigham, Angela Bassett)

 Comienzo con el párrafo introductorio de mi reseña de la 1era parte de Mission Impossible-Dead Reckoning:

«Y así llegamos a la más reciente aventura/misión de Ethan Hunt: Mission Impossible-Dead Reckoning Part One, con la promesa de una 2nda parte en 2024, pero debido a la huelga de los sindicatos de actores y escritores, con suerte en 2025. Ethan H. está acompañado por sus dos constantes compañeros: Luther y Benjy, quienes son esenciales para que él pueda moverse de un lugar a otro, burlar la persecución de agentes federales, calibrar peligros para lograr su misión. Aquí volvemos—o por lo menos en esta 1era parte—a los enemigos solitarios con enlaces de grupos poderosos que no representan necesariamente a una sola agrupación y, definitivamente, a una nación. El antagonista en este caso es Gabriel, un delicioso Esai Morales, que aparenta ser “suave”, aunque no parpadea si tiene que poner un explosivo en un aeropuerto lleno de viajeros.… Termino señalando lo que hace a Mission Impossible tan aplaudida por un público amplio que parece expandir con cada capítulo: 1) las escenas de apertura, 2) la destrucción parcial (o no) de edificios históricos o de diseños sorprendentes, 3) riesgos físicos donde Hunt/Cruise expone su cuerpo al lanzarse de lugares con alambres, carros, motoras, aviones, trenes a velocidades que ponen la vida de todxs en riesgo, 4) el uso de máscaras con caras de otrxs para la confusión de los personajes en el filme y los espectadores, 5) las localizaciones que escogen para sus aventuras y encuentros

Esa importante 1era escena en esta 2nda parte de Dead Reckoning es un resumen de los siete MI anteriores, con escenas claves para verlo como un todo que posiblemente esté llegando a su capítulo final (fue la sensación que también tuvimos con James Bond en No Time to Die), aunque en este caso, hay un nuevo equipo formado que puede dirigirnos a futuras aventuras. Como esta vez el enemigo, “The Entity”, es elusivo e igualmente mortal, en vez de enemigos extranjeros o insulares, nos encontramos con dispositivos creados por máquinas al parecer + adelantadas que las mentes de científicos al servicio de gobiernos o proyectos privados. Vencer o, al menos, neutralizar a estás máquinas requiere toda la astucia del equipo de Ethan y, a veces, tecnología ya descartada por estas nuevas empresas. Esta vez las aventuras + riesgosas se dan en el aire y el agua. Las maromas de Ethan y Gabriel por saltar de una avioneta a otra para asegurar la pieza clave que destruirá a “Entity” nos eleva a la incredulidad posible, pero las escenas + impresionantes son en el Mar de Bering, Ethan sumergido en aguas congeladas en busca del submarino Sevastopol y luego rescatado por artimañas primitivas entre dos mujeres: Grace y Tapeesa, ésta protagonista de una historia de amor que añade otro nivel a la aventura de Mission Impossible. Si me dejo llevar por la reacción del público español, el #8 de Mission Impossible es todo un éxito.

Artículo anterior¿Puerto Rico fue una Blue Zone?
Artículo siguienteEn Reserva-Cicatrices en las piernas