Cómo hacer realmente feliz este Año Nuevo

 

 

Especial para En Rojo

En todo el mundo, las personas suelen desearse mutuamente un feliz año nuevo. Algunos creen que al expresar este deseo, automáticamente se hará realidad. Otros piensan que el simple transcurso del tiempo hará que las cosas mejoren. Algunos pueblos tradicionales mantienen costumbres como quemar toda la ropa usada en la noche de Año Nuevo y comenzar este tiempo con prendas blancas o nuevas, símbolo cultural de una vida renovada. En la madrugada del primer día del año, los fieles de los cultos afrodescendientes van a las playas y ríos con flores y ofrendas para los espíritus del cielo y la tierra. En nombre de todos los seres humanos, cantan su disposición de amor y comunión universal.

Sin embargo, lo que ha estado ocurriendo es que el mundo se ha vuelto menos habitable y más injusto para la mayoría de la humanidad empobrecida. La riqueza se concentra en manos de una ínfima minoría privilegiada, mientras que las condiciones de vida de miles de millones de personas son cada vez más precarias. En este 2024, los desafíos por la paz se vuelven más urgentes, ya que solo en 2023, el mundo presenció la guerra entre Rusia y la OTAN en Ucrania como campo de experimentación de armas destructivas, y también vio intensificarse el proyecto de exterminio del pueblo palestino por parte del Estado sionista de Israel, con la aprobación del gobierno de los Estados Unidos y la mayoría de los países ricos del mundo. En Brasil, la derecha empoderada en el Congreso acorrala al gobierno y fuerza un parlamentarismo que va más allá de la Constitución. En América Latina, el sueño de una patria grande y solidaria parece más difícil. La guerra de los medios de comunicación contra cualquier transformación del mundo a favor de los empobrecidos continúa implacable.

En todo el mundo, los movimientos sociales tienen más dificultades para organizarse desde las bases y articularse entre sí para una alianza de toda la humanidad por la paz, la justicia y la comunión con el universo. Organizaciones de la sociedad civil internacional como la Ágora de los Habitantes de la Tierra continúan la campaña para: 1) declarar ilegal la pobreza y no a los pobres que la sufren; 2) organizar la sociedad de manera que la economía y las finanzas sirvan a la vida de la humanidad y no a las ganancias de las 60 familias más ricas del mundo; 3) desarmar el mundo y evitar la guerra como negación de la vida y la convivencia humana.

En su mensaje para el Día Mundial de la Paz de 2024, celebrado el 1 de enero, el Papa Francisco advierte sobre los grandes logros de la inteligencia artificial, pero también sobre los riesgos de que se utilice al servicio de las guerras y el dominio sobre las personas. Propone que la inteligencia artificial pueda «introducir importantes innovaciones en la agricultura, la educación y la cultura, mejorar el nivel de vida de naciones y pueblos enteros, y promover la fraternidad humana y la amistad social. En última instancia, la forma en que la utilizamos para incluir a los últimos, es decir, a nuestros hermanos y hermanas más frágiles y necesitados, es la medida reveladora de nuestra humanidad».

El Papa pide un cuidado ético en el uso de la inteligencia artificial, desde la etapa de los proyectos y experimentos hasta su uso en todos los campos de la actividad social. El Papa concluye su mensaje afirmando: «Al comienzo de este nuevo año, mi oración es que el rápido desarrollo de formas de inteligencia artificial no aumente las ya demasiadas desigualdades e injusticias presentes en el mundo, sino que contribuya a poner fin a las guerras y conflictos y a aliviar muchas formas de sufrimiento que afectan a la familia humana. Que los fieles cristianos, los creyentes de diversas religiones y hombres y mujeres de buena voluntad puedan colaborar armoniosamente para aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos planteados por la revolución digital, y legar a las generaciones futuras un mundo más solidario, justo y pacífico».

En este nuevo año, todas las personas de buena voluntad se sienten comprometidas a dedicar todos sus esfuerzos para lograr estos objetivos de paz y justicia. Para aquellos que son cristianos, nos alegra aún más la fe de que en este camino siempre estamos acompañados por Jesús resucitado, quien dijo a sus discípulos: «Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).

El autor es monje benedictino y ha escrito más de 40 libros.

 

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