Desde octubre del año pasado, Radio Vieques está fuera del aire, a pesar de que cuenta con un permiso especial de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés). Esto fue una determinación estratégica del equipo de Radio Vieques con el fin de reconstruir las instalaciones de transmisión en la isla municipio de Culebra.
Durante los primeros seis años, el proyecto comunitario cubrió casi el tercio oriental del archipiélago, pero después del huracán María eso dejó de ser sostenible. Con permisos especiales de la FCC y del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) comenzaron a transmitir con una antena pequeña en el techo del Fortín Conde de Mirasol en Vieques y con un transmisor de emergencia en el estudio. Ello resultó ser muy oneroso y tuvieron que quitar la antena y los tranmisores de Radio Vieques de la torre en la que alquilaban un espacio. El permiso otorgado por la FCC fue extendido hasta octubre de este año.
“Por ende, para no perder la licencia, violentando el reglamento de la FCC, regresaremos a finales de octubre con ese mismo sistema posmaría, con un alcance mínimo, y seguiremos con el trabajo de reubicarlos en algún sitio en Culebra que posibilite la recuperación de la señal gloriosa que tuvimos durante los primeros seis años”, sostuvo Robert Rabin, gestor del proyecto y activista viequense.
En esta situación,Radio Vieques ha podido cubrir solo algunas partes de Vieques,Culebra y algo de la zona este. La decisión de salir del aire en octubre fue con miras a concentrar todos los esfuerzos en la preparación y la búsqueda de un sitio en Culebra para preparar una torre y colocar la antena y el transmisor. “Para recuperar la señal excelente con un alcance que hace de la emisora a algo más sustentable”.
Según dijo Rabin, el equipo de trabajo de Radio Vieques identificó a una persona dispuesta a permitir que colocaran la antena y los transmisores en su propiedad de Cerro Balcón, en Culebra, como una aportación al proyecto comunitario. Ahora se encuentran negociando e investigando la posibilidad de llevar electricidad al sitio.
“Mientras tanto, volvemos al aire de nuevo a finales de octubre con la señal mínima y también streaming (transmisión por internet), mayormente con una programación grabada y, posiblemente, algo en vivo. En enero esperamos tener nuestro programa ancla, Las Voces del Este, por lo menos tres días a la semana”.
La cuarentena
Hasta julio, no hubo casos registradosde COVID-19 en Vieques. La cifra aumentó súbitamente tras la reapertura de la economía turística ese mes. Lo mismo ocurrió en Culebra.
“Eso es lo que estamos pendiente ahora con esta nueva semiapertura. Aquí en Vieques los negocios siguen mayormente cerrados y vemos muy pocos turistas en la calle. Entendíamos que las lanchas eran específicamente para la gente de acá, pero tú puedes ir al muelle y ver la gente que llega con sus neveritas y en ropa que, claramente, vienen para ir a la playa. Así que no hay un control, no hay un interés genuino por parte de las autoridades de poner en vigor esos reglamentos que son de vida o muerte”, dijo Rabin.
La gente hastiada de la situación están por la libre sin mascarillas. Aquí realmente yo veo a la mayoría de las personas de Vieques usando mascarillas en toda su faena diaria, gasolineras supermercados y las tiendas no permiten que entren personas sin mascarillas”.
Reclamó que aunque cuentan con sitios que ofrecen la prueba, como el laboratorio clínico dentro del CDT, un laboratorio privado en el pueblo y otras oficinas médicas, no hay un plan del Gobierno municipal para asegurar que todo los viequenses puedan hacérsela.
Julio del 1980
Robert Rabin y su esposa,Nilda Medina, llegaron a Vieques en el 80 con el interés participar en la luchaen contra de la presencia militar de la Marina de Guerra de los Estados Unidos.
“Nilda vino de la Isla Grande,del movimiento independentista, el movimiento socialista. Era maestra de la Federación y se traslada para aportar a la lucha en contra de la presencia militar. Yo vine también con esa intención, pero desde una perspectiva académica”, especificó.
“Yo salí de la Universidad de Massachusetts, en Boston, en el 78, y comencé en un programa de estudios graduados. En ese tiempo Vieques estaba en las noticias mucho. Yo estaba realmente trabajando sobre el tema de Chile, Allende y el golpe para la tesis de maestría, pero cuando vi el tema de Vieques me pareció más apropiado y empecé a indagar. Finalmente, vine en julio del 80, durante las vacaciones escolares. Yo estaba trabajando como maestro bilingüe en Boston. El plan era—si no me equivoco—quedarme tres semanas, hacer algunas entrevistas,y se me fue la mano”, abundó.
Para Rabin, todo ha sido una escuela y se siente dichoso de haber participado del proceso de lucha en contra de la Marina de Guerra de Estados Unidos, “un proceso históricoe inspirador para mucha gente en el mundo”.
Detonaciones
Desde que dejaron de bombardear,los militares y las compañías contratadas para la supuesta limpieza utilizan como parte de la metodología la explosión al aire libre de municiones. Pordécadas se le ha planteado a la Marina otros métodos de limpieza,como las cámaras de detonación, una caja metálica enorme donde se pueden explotar las municionesyevitarque los químicos, los gases y lassustancias nocivas salgan al ambiente.
“No han querido usarlo porque es caro. Entonces, limitalas ganancias de las compañías, que están hartándose de millones y millones por ya más de 20 años en lo que ellos llaman el proceso de limpieza. Se supone que la EPA (Agencia de Protección Ambiental) junto con la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico están supervisando;pero sabemos que no hay tal supervisión. La Marina hace lo que le da la gana, la EPA jamás se ha enfrentado a la fuerza militar para exigirle nada y la Junta de Calidad Ambiental es una entidad colonial que lo que hace es seguir las directrices de Washington”, señaló.
“La comunidad no ha logrado aglutinar gente de manera consistente para una lucha contra este proceso antiambiental y antisalud del proceso de, dizque, limpieza. Hay una crisis, como en todo Puerto Rico, tal vez de organización comunitaria. Hay algunos espacios donde se está haciendo un trabajo importantísimo, como lo es el caso de la salud como el proyecto Vieques al Rescate, grupo de mujeres que hacen milagros para aportar y apoyar a los pacientes cancer aquí”, añadió.
Además, mencionó la necesidad de organización para trabajar de manera consistente en impulsar un desarrollo socioeconómico en manos viequenses; luchar contra la sustitución y el desplazamiento poblacional (gentrificación); sobre el tema de las lanchas y el transporte marítimo y sobre la falta de un hospital.
“Se han hecho protestas y se organiza; pero algo consistente, no hemos podido. La comunidad no ha podido lograr una consistencia, un activismo, alrededor de estos asuntos tan cruciales en esta etapa posbombardeo”, dijo.
Radio Vieques surge como parte del proceso posbombardeo. En el campamento Justicia y Paz, que surgió de la lucha del 99 al 2003, un grupo de personas y activistas del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques comezó a hacer radio semanalmente. Entre 2007 y 2009 la FCCpublicó la disponibilidad de una frecuencia.
“Luis Alfonso Meléndez, amigo de Vieques y una persona con experiencia en la radio,nosinformó de la posibilidad de solicitar esa licencia. Estuvimos cinco o seis años luchando por conseguir esa licencia que finalmente se dio en el 2013”, recordó Rabin.
Después de esta pausa esperan regresar a finales de octubre con la esperanza de que en algún momento en la segunda mitad del 2021 puedan tener sus instalaciones funcionando en Culebra para poder recuperar la señal de excelencia que tuvieron por seis años. También estarán trabajando en la reorganización administrativa.
“Estamos buscando voluntarios, personas de otras partes de Puerto Rico y la diáspora interesados en ayudar y formar parte de los comités de trabajo. Estamos trabajando con nuestro reglamento interno para celebrar una asambleaen 2021, elegir una nueva junta directiva e ir consolidando este trabajo administrativo que es tan importante para la sustentabilidad del proceso y la participación comunitaria en el proyecto”, concluyó.
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