Documentos de la Liga de Patriotas Puertorriqueños, fundada por Eugenio María De Hostos

 

 

Especial para En Rojo

 

El libro DOCUMENTOS DE LA LIGA DE PATRIOTAS PUERTORRIQUEÑOS FUNDADA POR EUGENIO MARÍA DE HOSTOS del doctor  Orlando José Hernández es un texto que reúne artículos diversos de gran importancia sobre esta entidad y la historia de Puerto Rico que fundara el educador, abogado y fundador de la sociología en América Latina, como ha dicho la argentina Adriana Arpini, conocido internacionalmente. Es uno de los puertorriqueños más destacados por su prolífica y significativa obra para el mundo de la educación y el de la política. Intelectual gransciano, como le he llamado  en mi libro Intelectuales y ensayo, se convirtió en abogado  e hizo destacadas aportaciones jurídicas al caso colonial de Puerto Rico, entre ellas poner en escena la ausencia de la personalidad jurídica de los puertorriqueñes en el proceso de cambio de gobierno y en las negociaciones del Tratado De París.

Su análisis de las causas de la Guerra Hispanoamericana es explícito en las entrevistas citadas por Hernández. Por ejemplo, sus palabras sobre los motivos del expansionismo norteamericano. Expresó Hostos que “el argumento de que necesitamos una estación carbonera en las Indias Occidentales en la posición aproximada que ocupa Puerto Rico no tiene validez en el foro de la moralidad. Ese ha sido un argumento de piratas desde tiempos inmemoriales. Todo ladrón quiere algo que su víctima posee” (30). Preludiaba con estas palabras el desarrollo del militarismo estadounidense en los siglos XX y XXI denunciado por Naomi Klein en La doctrina del shock.

Los documentos que  se reúnen en este libro tienen gran relevancia para el entendimiento de la necesidad de releer a Hostos y de que continúe la labor del Instituto de Estudios Hostosianos de la Universidad de Puerto Rico que fuera cerrado debido a políticas neoliberales gubernamentales. Entre ellos, a mi juicio, se destacan los siguientes: el Borrador de los Estatutos de la Asociación de la Liga de Patriotas Puertorriqueños, escrito por Hostos en Nueva York que confirma cuánto se debe a este la conceptualización de la Liga de Patriotas y que fue su fundador; A los puertorriqueños, discurso leído por Hostos en la misma ciudad el 1° de septiembre de 1898; Una anexión forzada, entrevista a Hostos publicada  en The Nation; y conferencias inéditas de este intelectual que se movió en distintos ámbitos en su largo viaje por América Latina donde elaboró el término el mestizaje de manera más democrática, como se aprecia en El cholo de 1870,  y que también fuera uno de los fundadores del ensayo latinoamericano junto a Bolívar, Sarmientos y Martí en el todavía androcéntrico mundo letrado, elemento ignorado en muchas historias del ensayo escrito en español.

El libro contiene un valioso estudio preliminar titulado La Liga de Patriotas Puertorriqueños: un proyecto descolonizador, autogestionario y de autodeterminación. En este su autor  ofrece un análisis histórico y crítico de la Liga de Patriotas en el que resalta que Hostos quería crear un movimiento sin ataduras con partidos políticos y que convocara a la sociedad civil puertorriqueña en torno a sus mayores desafíos sociales: la salud, la  educación, la participación ciudadana que eliminara la estratificación socio-económica semi-feudal que regía en la Isla durante el régimen imperial español y que seguía vigente.

No solo la invasión y el bloqueo naval de Estados Unidos sino también el ciclón San Ciriaco de 1899 y que representara el escritor y pintor  José Elías Levis en su novela Estercolero de la misma fecha, su contemporáneo, ahondaron la pobreza y crearon crisis económicas y de salud. Por eso Hostos asumió, apunta  Hernández,  una visión salubrista como la del médico Manuel Zeno Gandía, quien defendiera a los pequeños propietarios afectados por el huracán. Su propuesta social abarcaba distintos aspectos y cito del autor del estudio:

Hostos proponía políticas económicas que pudieran crear riqueza compartida: la redistribución de las tierras baldías o solariegas (siguiendo el modelo estadounidense del Homestead Act), la creación de cooperativas y la modernización de la economía mediante el desarrollo de un importante sector agrícola sobre bases científicas junto a la actualización de la infraestructura del país. (15)

Este planteamiento sigue siendo de gran relevancia en momentos en que las leyes de cabotaje han impuesto nuevas restricciones a la entrada de alimentos en Puerto Rico y cuando están desprotegidas nuestras tierras laborables agrícolamente, así como las zonas ecológicas, por lo que la lucha sigue siendo por la tierra.

Hostos fundó la Liga de Patriotas el 2 de agosto de 1898. Antes de esto había estado en los Estados Unidos en diversas gestiones dedicadas a liberar a Puerto Rico de España y a gestionar el retiro del estado militar establecido por este país.  Vivió allí de forma precaria, casi sin entradas económicas, pero logró el reconocimiento de la prensa y  fue entrevistado por distintos periódicos, entre ellos el New York Times y The Sun.

Estados Unidos había invadido a Puerto Rico violando los derechos jurídicos y humanos de los puertorriqueñes como acertadamente afirma Hernández, lo que antes señálaramos. Para Hostos la Liga de Patriotas proponía, y cito las palabras del mayagüezano, una

… política al revés de la enseñada por el coloniaje. En vez de encaminarla al poder político, se encamina al poder social; en vez de buscar el dominio de todos para uno, busca el dominio de cada uno por sí mismo; en vez de afanarse por fabricar partidos en el aire, se desvive por cimentar en la conciencia de la triste patria la noción de sus derechos, el conocimiento de sus deberes y el reconocimiento de sus responsabilidades (16)

Como ha declarado Baltasar Garzón, juez que logró  arrestar al dictador chileno Pinochet, el colonialismo es una violación a los derechos humanos.

El plan formulado por Hostos para mejorar la situación social y económica de la Isla era abarcador y retante. Planteaba la formación de Institutos Municipales en todos los pueblos de la Isla que consistían en escuelas diurnas, para la educación universal de niños y niñas en planteles mixtos, con un enfoque científico, escuelas nocturnas para obreros que también creó en República Dominicana y que fueran implantadas por José Vasconcelos en México años más tarde. Era un proyecto comunitario que contaba con la participación del pueblo.

Hostos proclamaba que “se debe luchar cuanto se pueda por temor a las tendencias absorbentes de los norteamericanos y en favor del desarrollo político y territorial de los latinoamericanos”. En ese sentido su visión era bolivariana.

Una de las mayores aportaciones de este libro es que el profesor Orlando Hernández ha aclarado importantes  incorrecciones de la edición de las obras de Eugenio María de Hostos en el 1939. “En la edición del Centenario de Hostos”, confirma, “se sustituye el propósito original por otro distinto, que claramente elude su  proposición de crear una república puertorriqueña bajo el protectorado de los Estados Unidos”. () Esto último lo entendemos a la luz de las bárbaras ejecutorias de los españoles en nuestro país, elemento que resalta José Luis González en El país de cuatro pisos.  Hernández discrepa  de  la omisión en esta edición de la propuesta de Hostos de crear una república puertorriqueña.

En la asamblea convocada por otros puertorriqueños de la diáspora, particularmente Henna, Hostos propuso la Liga de Patriotas  que decía lo siguiente en su primer artículo: ; “que el objeto político de la Liga sea favorecer el propósito de los que desean la constitución de la República de Puerto Rico, bajo el Protectorado temporal y con la alianza indefinida de los Estados Unidos”. Nótese que afirma temporal y no permanente por las circunstancias prevalecientes en la época. Con la Liga de Patriotas, apoyada igualmente por los dominicanos, Hostos inauguraba, una de las primeras organizaciones no gubernamentales y de Puerto Rico y posiblemente de América Latina. Para este educador, abogado y sociólogo la Liga era un proyecto civilizador (entendida la palabra sin la carga eurocentrista) y la independencia era su centro. Entendía que había que descolonizar al país y que sin la independencia no podía crearse una Confederación Antillana que impulsara los intereses de la región caribeña, también, añadimos, propulsada por Betances.

La Liga de Patriotas, propone Eugenio María de Hostos en su artículo “A los puertorriqueños” de 1898,  se constituyó con dos fines: “uno, inmediato, que es el poner a nuestra madre Isla en condiciones de derecho; otro, mediato, que es el poner en actividad los medios que se necesitan para educar a un pueblo en la práctica de las libertades que han de servir a su vida, privada y pública, industrial y colectiva, económica y política, moral y material” . Para eso, declaraba, regresaba a su patria. Nunca abandonó a Puerto Rico.

Orlando Hernández trabajó con diversas fuentes en Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Estados Unidos  para escribir este libro imprescindible para comprender el pensamiento hostosiano y aclarar varias polémicas en torno a sus posiciones políticas. Dejó claramente expuesto que Hostos fue anticolonialista y defensor de la independencia de Puerto Rico.

La autora es catedrática de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón

 

 

 

 

 

 

 

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