En picada  la salud mental de la juventud

 

 

 

A través de los años, la cantidad de casos relacionados con trastornos emocionales ha aumentado

 

Hace cerca de dos décadas, el País comenzó a enfrentar retos que se tradujeron en una vida más complicada para miles de puertorriqueñosy puertorriqueñas. Una deuda “impagable”, una tasa de pobreza que no deja de crecer, la llegada de capital extranjero para sustituir la languidez del local; todo mientras decenas de problemas quedan esperando por ser atendidos. Entre ellos, la salud mental del futuro: la juventud.

De acuerdo con un reportaje del diario digital Es mental, los(as) jóvenes puertorriqueños de entre 12 y 17 años sufren mayores rasgos de ansiedad desde el paso de eventos traumáticos como el huracán María, la pandemia del COVID-19 y otros tantos embates que ha enfrentado Puerto Rico. El reportaje apunta a que, en las cifras pre y pospandémicas, los números de jóvenes con casos de ansiedad duplicaron de un 12% a un 30%. Aquí el reportaje: Aumentan los trastornos…

Este tipo de trastorno puede redundar en la reducción de destrezas sociales, la comisión de crímenes y el consumo de sustancias controladas, según expertos consultados.

Para el doctor Gustavo Padrón- psiquiatra de niños y jóvenes en el San Jorge Women and Children’s Hospital- varios factores influyen en este tipo de trastorno y, consecuentemente, delitos o incidentes. “Esto es desde negligencia en la crianza hasta negligencia del Estado a que no haya unos fondos asignados para unos seguimientos certeros”, sostuvo el doctor. El profesional insiste en que, para asegurar una disminución de estos casos, es necesario un apoyo consistente, desde el gobierno hasta la familia.

Por otro lado, el hospital San Jorge es el único hospital de Puerto Rico con una unidad de salud mental para niños.

Padrón destacó que la inconsistencia de continuidad en los servicios de salud mental impide que una persona pueda mejorar su condición, sobre todo en los casos de personas que consumen sustancias.

En un estudio del Instituto de Estadísticas para el 2017– un año antes de que se dispararon estas condiciones- se registró, en las escuelas públicas del País un aumento porcentual notable en el consumo de sustancias como marihuana, alcohol, cigarrillos y, también, un aumento notable en las relaciones sexuales.

“La gente se tiene que calmar; las drogas son escapismo. Es una sustancia que, en poca cantidad, te saca de la realidad. Ahora, ¿cuándo es que se convierte en una sustancia? Está la gente que lo consume para aliviar un síntoma, y las que no paran de consumir”, agregó Padrón.

Por igual, el doctor sostuvo que, también, gran parte de los estresores que influyen en estos trastornos es el propio diseño de los medios de producción. “Como hemos construido la cosa, se ha vuelto difícil bregar con el día a día”.

Asimismo, aclaró que la clase social a la que perteneces influye en cómo perciben tu posición. “Si eres hijo de alguien con dinero, algo te pasó. Pero si eres un cualquiera, eres un adicto. En ambos casos es un problemas”, añadió el médico.

“Todos somos culpables. La humanidad es responsable de sí misma. Estos problemas son prevenibles, pero hay que trabajar para eso” aludió el doctor a educar a la niñez.

Los niños no pueden apalabrar sus síntomas y necesitan las herramientas para poder enfrentar situaciones complejas, según Padrón. “Los problemas aumentan, no desaparecen. Ignorar los problemas hace que empeoren. Si el nene está enfrentando problemas y le das un teléfono y ya, las destrezas sociales se pierden. Por eso muchos nenes que estaban bien antes de la pandemia ahora enfrentan problemas para regresar”, argumentó el Dr. Padrón.

Como seres sociales, es necesario que las personas interactúen entre ellas para que no caigan en depresión o sufran de otros trastornos mentales, cuenta el doctor de niños y adolescentes.

“La satisfacción inmediata es otro problema. Para desarrollar destrezas cognoscitivas hay que esforzarse. Para leer Cien años de soledad, hay que pasar el rato hasta que te duelan los ojos y las coyunturas. Por esa falta de esfuerzo es que hay problemas en la lectura y la escritura también”, explicó el psiquiatra en alusión a la cultura digital.

De hecho, una nota del centro médico-académico estadounidense Mayo Clinic argumenta que el mismo destello de los dispositivos electrónicos pueden incidir en un aumento en depresión, ansiedad y otras tantas condiciones de salud mental. Para 2022, la cantidad de usuarios de Internet cifró 2.5 millones de internautas, de acuerdo con el 2022 Puerto Rico Digital Trends Study.

Actualmente, la empresa Grupo Nexos- grupo que trabaja con salud mental y estadísticas- recibió una subvención de $6 millones para atender e investigar la sobre la situación de salud mental en la niñez, adolescencia y temprana adultez. Seguramente, es uno de los muchos esfuerzos que se realizan para atajar una situación que, como muchas otras, agudizan el malestar en Puerto Rico.

 

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