Gobierno y participación ciudadana: Municipalismo, género y vivienda

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La privatización de los servicios esenciales, una actividad turística desbocada, el desplazamiento de comunidades, la presencia de inversionistas buitres, la falsa promesa neoliberal de que la privatización mejora la eficacia y el servicio y recortes en la educación pública son muchas las cosas que nos hermanan considera la exalcaldesa de la ciudad de Barcelona, España, Ada Colau, con Puerto Rico.

De visita en la isla invitada por las organizaciones Espacios Abiertos (EA) y Proyecto 85, la primera mujer alcaldesa de Barcelona, ofreció la conferencia Gobierno y participación ciudadana: Municipalismo, género y vivienda. La dirigente de la plataforma Barcelona en Comu cuestionó respecto a la implantación del modelo neoliberal, qué más tiene que pasar para que las personas recuperemos el control democrático de elementos como es el agua, la tierra,  la electricidad, la educación pública y la sanidad.

“Ya  estamos en el mundo de la globalización no solo en Barcelona. En todas las grandes zonas urbanas hay unas dinámicas neoliberales muy fuertes: privatización de servicios, públicos, la gentrificación, las grandes capitales internacionales tienen un contexto de muchas incertidumbres,  múltiples económicas, políticas. Ahora con las guerras de Ucrania y el genocidio que se está cometiendo en Gaza el impacto ha sido global, el cambio climático, todas esas incertidumbres que tanta ansiedad legítima generan a la población. Algunos aprovechan esas crisis para acumular más riquezas. ¿Y dónde ven esa oportunidad? Pues en el suelo urbano, que siempre vuelven a subir de precio”.

La ocupación de los vehículos del 60 % del espacio público, una crisis inmobilaria , la gentrificación asociada a lo que describió como depredadores del turismo, en referencia a los alquileres de corto plazo (ACP) y la falta de vivienda fue lo que encontró cuando llegó en el 2015 a la ciudad de Barcelona. En el caso de los alquileres de corto plazo ilegales, dijo que en el casco histórico de Barcelona cuando llegó a la alcaldía había muchísimas más casas para turistas que para residentes, lo que hacía evidente que había un desequilibrio. Para atender todas estas situaciones, expuso, se diseñó un modelo de intervención que, dijo, se ha convertido en un modelo para toda la ciudad, que se adapta a las características de cada barrio y comunidad.

Se comenzó por la cuestión de la movilidad: se restringió el paso de los coches en barrios y áreas verdes, se duplicaron los carriles de bicicletas, se ha fomentado y aumentado el transporte público, incluso se bajaron  las tarifas para que sean más asequibles.

Recuperar espacios públicos es otra de las iniciativas adoptadas por Barcelona Comu. Colau comentó que en la ciudad hay una tradición urbanística fuerte desde la propia  comunidad civil, de comunidades de vecinos que reclaman el espacio público como el espacio democrático por excelencia. Resaltó la importancia de estos espacios con el ejemplo de que puede haber mucha gente que tenga una vivienda precaria en la que convivan  más de ocho personas, personas que necesitan y tienen derecho a disfrutar de un espacio seguro, amable, verde, que les invite a participar  de la vida en la ciudad. Con ese propósito se pusieron en áreas verdes bancos y mesas para que la gente pueda bajar comida y comer fuera sin tener que pagar en una terraza.

La exalcaldesa contó que esto despertó algunas pasiones contrarias de los intereses económicos, los cuales se escandalizaron.  Estos espacios, dijo, han  tenido mucho éxito. Además de tener canchas de pimpón, también se pusieron mesas para jugar ajedrez, las cuales se llenan a todas horas del día de con gente de todas las edades.

“Se ha demostrado que no estábamos locos. El espacio público de calidad para hacer diversas actividades con las personas en el centro con diferentes intereses ha funcionado. ¿Dónde estaba esa  gente encerrada? Sintiéndose solas, agobiándose en sus problemas, y ahora están gozando ese espacio público en comunidad”, reclamó.

La vivienda y los ACP

La exalcaldesa relató que cuando llegó a la alcaldía de Barcelona en el 2019, lo primero que hizo fue suspender las licencias de alojamientos turísticos: “Ni una más, se acabaron los ACP. Había empresas consolidadas, pero ya no hay nuevas”. Además, no se permitió hacer nuevos hoteles y se cerraron los miles de apartamentos turísticos para convertirlos en residencias para la gente.

Colau señaló que esto provocó mucho escándalo en su momento, pero se ha visto que ha salido bien e, incluso, mucha gente del sector turístico ahora pone a la ciudad de Barcelona de ejemplo. Describió que era evidente que la ciudad estaba desbocada y reparó en que una economía de monocultivo turístico por la  subida inmobiliaria pone en peligro la economía entera.

Otra iniciativa para atender la falta de vivienda y para combatir la gentrificación fue pasar la normativa de que para cualquier compraventa que se haga en la ciudad el Ayuntamiento tiene la prioridad de compra. Antes de esta normativa, en la ciudad se vendían miles de viviendas y no era  hasta que se pagaban los  impuestos de la compraventa que el Ayuntamiento  se enteraba. Esto ha permitido comprar en muchos lugares céntricos que ha llenado la vía de vivienda pública. Además de la anterior, también se aprobó una normativa para que en cada edificio nuevo el 30 % de las viviendas tenga un precio asequible para la gente sin vivienda. Eso garantiza que no haya guetos y el que haya una mixtura social.

Para atender la situación del cambio climático, además de ampliar los espacios públicos con lo que se llama corredores verdes que bajan la temperatura, generaron un mapa de refugios climáticos en toda la ciudad, de manera que todo el mundo tenga un lugar donde refugiarse si hay una situación extrema climática, sobre todo las olas de calor o frío. Todos esos equipamientos públicos, como pueden ser bibliotecas y escuelas van a estar abiertos a cualquier hora, no solo en la hora habitual.

Ada Colau. Foto suministrada

Colau destacó que el  programa de gobierno de Barcelona en Comu dependió de la participación ciudadana, con la mirada feminista de la equidad de género. La plataforma de Barcelona en Comu, según describió, surgió en el contexto del debilitamiento de los partidos tradicionales,  de personas provenientes de otras plataformas, de activismo en la calle, del movimiento conocido como el M15.

La dirigente de Barcelona en Comu, a preguntas de la prensa sobre el proceso colonial, expresó creer en que España  debe pedir disculpas a Puerto Rico y adoptar políticas de reparación; que incluso todavía hay una mirada decolonial que hay que atender.

En el conversatorio  participaron las profesoras de la Universidad de Puerto Rico Omayra Rivera Crespo, de la Escuela de Arquitectura; Angeliz Encarnación Burgos, de la Escuela graduada de Planificación; Melody Fonseca Santos, del Departamento de Ciencias Políticas; la licenciada Adriana Godreau Aubert,  de Ayuda legal Puerto Rico, y Cristina Miranda Palacios, de la Liga de Ciudades.

 

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