La Cuba que yo conozco

 

“Vivimos en dos dimensiones: la material y la espiritual.” José Julián Martí Pérez

Fue hace 45 años que visité por primera vez, La Habana, Cuba, en ocasión del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, el verano del 1978.

Asistieron a esa convocatoria internacional, por la paz y la amistad de los pueblos, más de diez (10) mil jóvenes de sobre 40 países. Para esa ocasión, tuve el honor de dirigir un esperanzador Comité Estudiantil y Juvenil Nacional, muy amplio, que nos permitió llevar una delegación de sobre 140 jóvenes, de distintas tendencias ideológicas a Cuba.

Fueron muy diversos los sectores que hicieron el histórico y auto-gestionado viaje aéreo de San Juan a Kingston, Jamaica y luego en barco hasta Cienfuegos, para llegar a La Habana, en una gran caravana de guaguas, con miles de estudiantes de toda America Latina y El Caribe.

La Delegación Boricua estuvo compuesta por destacados jóvenes músicos e intérpretes, pintores, artistas gráficos, poetas, deportistas, religiosos, militantes pacíficos y miembros de diversas organizaciones políticas, unidas por el ideal de la independencia de Puerto Rico y la Solidaridad Internacional.

Todos estos grupos logramos armonizar una dirección nacional democrática y participativa, que garantizo su presencia e impacto, en decenas de actividades políticas y culturales oficiales del evento, durante diez (10) días consecutivos.

Esta fue mi primera e inolvidable experiencia en territorio nacional cubano, a la edad de 28 años, siendo Presidente de la Juventud del Partido Socialista Puertorriqueño (PSP). Previamente, había sido electo Presidente de la Federacion Universitaria Pro Independencia (FUPI).

El contacto directo con Cuba:

Desde entonces, he regresado decenas de veces a Cuba, a lo largo de más de cuatro (4) décadas (1980-2023), para contratar a estelares artistas, que se han presentado varias veces, con gran éxito en Puerto Rico. Además, para participar en eventos culturales de gran prestigio, como el Festival Internacional de Cine LatinoAmericano de La Habana.

Entre estos, menciono a algunos artistas, en orden cronológico, a partir de la década del 1980: el extraordinario trompetista Arturo Sandoval, el inolvidable fenecido cantautor Pablo Milanés, la innovadora y creativa agrupación Vocal Sampling, el pianista y maestro de música clásica José María Vitier.

Además, el romántico cantautor Amaury Pérez, el insobornable fundador de la Nueva Trova cubana, Silvio Rodríguez y la muy prestigiosa compañía internacional del Ballet Nacional de Cuba, dirigida por su inolvidable creadora, Alicia Alonso.

De hecho, en este momento, organizo y promuevo mi tercera producción de dicha excelsa institución artística cubana, reconocida como una de las mejores compañías de ballet del mundo.

Esta gloriosa agrupación cubana, celebrará en San Juan, Puerto Rico, su “75 Aniversario”, el Sábado 25 de Noviembre, del 2023, en el Centro de Bellas Artes de Santurce.

En resumen muy apretado, para completar mi brevísima historia de amor con el pueblo cubano, en los últimos seis (6) años, me he dedicado a investigar la vida y obra del Apóstol de Cuba, José Martí, específicamente el origen y desarrollo de su deslumbrante pensamiento espiritual.

Posteriormente, publiqué el libro “José Martí, Guerrero del Amor” y hoy me encamino a producir mi primer largometraje de cine, basado en esa investigación doctoral, que presente en el “V Encuentro Internacional por El Equilibrio del Mundo “, celebrado en Enero de este año, precisamente en La Habana.

Esta difícil tarea de carácter académico, me obligó a pasar varios años de vida ininterrumpida en Cuba, permitiéndome convivir mucho más cerca con ese aguerrido y valiente pueblo, que no se ha rendido y que ya cumple más de sesenta (60) años en un combate diario, contra la maldad.

También estuve casado en Cuba del 2011 al 2018 y he convivido allí por periodos largos de tiempo, sin regresar a Puerto Rico. No he sido un turista privilegiado de pasada, pues provengo de una familia de clase media, de madre y padre trabajadores.

La Guerra Sucia contra Cuba:

El impacto socio-económico de la guerra sucia contra Cuba, no ha tenido limites. Desde envenenarle con aviones las cosechas de caña y otros productos alimenticios básicos, hasta los centenares de operativos para asesinar a su Presidente histórico.

Todo se vale para empobrecer y asfixiar cada día más a la población cubana, en una estrategia malsana, inhumana, como no ha sufrido nunca otro país en toda la historia. Los astronómicos daños económicos y sociales, provocados por esa guerra solapada y muchas veces ignorada, se estiman en billones de dólares y miles de vidas humanas.

Por eso, para entender a cabalidad la historia y la realidad cubana de hoy en día, hay que partir de una premisa muy sencilla y dolorosa: el hermano pueblo antillano, libra una prolongada batalla silenciosa, por su sobrevivencia, desde que Estados Unidos (USA), le impuso el criminal bloqueo económico, comercial y financiero, en el 1962.

Ese factor político y económico con muy graves consecuencias sociales, es el obstáculo más grande, para que Cuba pueda prosperar como se merecen todas las naciones del mundo. Su pecado mortal, ha sido declarar una Revolución Socialista, a 90 millas del imperio más poderoso que ha conocido la humanidad.

Al Cuba no ceder ante la agresividad e intolerancia de su vecino del norte, ese pueblo heroico continúa sufriendo cada vez más, las terribles consecuencias en carne propia. Al no rendirse, resulta un ejemplo de resistencia y dignidad intolerable, para el “todopoderoso” imperio de USA.

Por eso, el mounstruo mantiene su insaciable estrategia criminal de guerra económica para doblegar a Cuba, a pesar de que durante las últimas tres (3) décadas, solo dos (2) países del mundo han apoyado ese crimen de lesa humanidad, en la Organización de Naciones Unidas (ONU): el propio USA y su sanguinario socio de fechorías, Israel.

La narrativa prejuiciada en contra del socialismo:

No podemos ser verdaderamente objetivos, si negamos todos los aspectos positivos de vivir en una sociedad guiada por el bien común. Este artículo intenta concentrar en esas vivencias, en vez de repetir las mismas frases negativas de siempre, que solo apuntan a las tristes carencias materiales más básicas del pueblo cubano.

Sabemos y sufrimos junto al noble pais hermano, todas sus desdichas económicas, pero en vez de contarlas una a una y repetir todas las vicisitudes, pretendo con este artículo de opinión, darles una mirada objetiva a los aspectos más enaltecedores. Esos que mucha gente pasa por alto, de la vida diaria de un cubano de a pie, que a veces ni ellos mismo valoran.

Los Niños: son los privilegiados

Resulta conmovedor caminando por las calles de Cuba, ver como son las propias madres y padres de los niños, quienes los llevan de la mano a la escuela. Esa tierna práctica diaria, se combina con la formación general en el patio de la escuela, para honrar su bandera nacional y entonar juntos su himno, antes de comenzar sus clases.

La Educación: un Baluarte

Allí en esos salones de clase sin aire acondicionado, ni las facilidades físicas de otros países capitalistas, se van formando intelectuales, artistas, deportistas, médicos humanistas y científicos muy eficientes, orgullosos de su nacionalidad, sin tener que pagar nada o or su derecho humano a la educación gratuita.

La Salud Integral:

Esa visión de la salud física y mental, como la base de una sociedad más igualitaria, tiene su máxima expresión, cuando también se le garantiza a toda la sociedad su atención médica y cuidado, sin distinción de clase social, de manera totalmente gratuita.

En Cuba, la educación y la salud no son un gran negocio privado, como en las sociedades capitalistas, donde la privatización de los servicios públicos, son la orden del día.

El Respeto a la Mujer:

Como producto de esos valores humanos que se le inculcan a todas las personas, en Cuba es evidente el creciente y profundo respeto por su población femenina. Poco a poco han quedado atrás las actitudes machistas y autoritarias del hombre, pues ya la mujer se sabe y se siente con los mismos derechos que el hombre.

El Orden en las colas y las guaguas repletas:

A pesar de la dura realidad del problemático acceso a la transportación colectiva masiva eficiente, por las limitaciones de un sistema que no cuenta con suficientes guaguas, ni tampoco petróleo o diésel, sorprende el orden con que se viaja. Observar como son los propios usuarios, quienes vigilan porque se cumplan los turnos en las largas colas, es admirable.

Cero Narcotráfico organizado:

También resulta evidente que es la propia ciudadanía quien se encarga de impedir la venta de drogas ilegales, pues sus comités de la revolución, están muy alertas para impedirlo en cada cuadra y en total sintonía con la policía.

Esa es la única explicación de la ausencia de puntos de venta de estupefacientes a gran escala. Cuba es de los muy pocos países libres de las mafias de la droga y de los asesinatos constantes, por la guerra entre pandillas.

Baja taza de criminalidad:

Ante la inexistencia de grupos de narcotraficantes armados que controlen los barrios y comunidades pobres, la incidencia criminal es una de las más bajas del mundo.

Eso también se debe a que la ciudadanía se identifica con los agentes de seguridad del estado y no los ve como enemigos. Por el contrario, la policía y el ejército representan los intereses del pueblo armado.

La paz social y la sana convivencia, como principio de vida, de la mayoría de su población, son las más grandes conquistas de Cuba.

Cuba potencia mi dial de la Cultura y el Deporte:

A pesar de todas las graves limitaciones económicas, Cuba se encuentra entre los primeros lugares del olimpismo internacional, producto de la masificación del deporte en todos los niveles. Lo propio en la cultura, donde se destaca con un prestigio internacional, por encima y de muchos de los países más ricos del mundo.

Conclusión:

Mientras los medios corporativos capitalistas te pintan una Cuba en ruina material y moral, su evidente armonía y espíritu solidario, es un ejemplo a seguir.

Han sido ya decenas de miles de médicos, profesionales, deportistas y artistas, entre otros amplios sectores, los que han brindado ayuda, en una gran cantidad de países del mundo, en programas internacionales subsidiados por la ONU.

Imaginemos por un momento, que se le permita a este hermano y valiente pueblo, vivir feliz, sin una guerra criminal sucia, económica, comercial y financiera.

Pd. “Para los que dicen que el bloqueo no existe. El Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (EXIMbank) canceló en agosto pasado un crédito de $800 millones de dólares que había otorgado a la petrolera mexicana #Pemex, en represalia a las exportaciones de petróleo que hizo #México a #Cuba a mediados de este año.” Luis De Jesús, periodista internacional del periódico Claridad de Puerto Rico.

 

 

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