Especial para En Rojo
En una escena del clásico del cine sobre la Segunda Guerra Mundial, Come and See (dir. Elem Klimov, Unión Soviética, 1985), unos campesinos rusos se encierran en una rústica iglesia para escapar del ejército Nazi. Dentro de la estructura, el terror arremete como una marea sobre el gris de la ropa campesina y el rosado de las caras en pánico. En el exterior, los Nazis son una jauría rabiosa y hambrienta. Mientras los campesinos gritan de desesperación por la violencia que se cuela desde afuera, un oficial Nazi se asoma tranquilamente por una ventana de la capilla. Con la calma mecánica de un burócrata, el oficial los invita a entregar a sus niños. Uno de los niños es Flyora (Aleksey Kravchenko), que logra salir de la iglesia. Su expresión de pavor es teatral y poderosa, pero creíble ya que es testigo de la matanza de toda su comunidad. De manera similar, en 28 Years Later (dir. Danny Boyle, Reino Unido y EE.UU., 2025) un niño entra a una iglesia huyendo de los zombis infectados con el virus de rage. Él vio a su madre morir vomitando sangre, la señal de que estaba infectada. El interior de la iglesia está en calma. Solo se mueven las siluetas de los contaminados al otro lado de los vitrales. Su padre, el sacerdote de la iglesia, lo espera de rodillas frente al altar. Mientras los monstruos irrumpen hambrientos y engullen al padre, este grita con regocijo melodramático que el juicio final ha llegado. Su hijo, escondido, observa la escena. La máscara de tragedia griega, símbolo de los ojos vacíos e iracundos de los contaminados y del horror de los vivos, aparece rápidamente en la pantalla. La deshumanización de la guerra que define Come and See está tambien presente en 28 Years Later, aunque esta última profundiza en la familia y en la pérdida. Con técnicas cinematográficas experimentales, una banda sonora que asalta al espectador, actuaciones magistrales y una fotografía impresionante, Danny Boyle dirigió una compleja película de horror que es de lo mejor que he visto en lo que va de año.
28 Years Later se centra en una colonia de sobrevivientes que lleva una guerra cruenta de 28 años contra las hordas de contaminados. El protagonista de 12 años, Spike (Alfie Williams, en una actuación magnífica), vive con su papá, Jamie (Aaron Taylor-Johnson), y su mamá, Isla (Jodie Comer), que tiene unos problemas mentales que nadie puede diagnosticar. Spike se prepara para salir de la colonia con su papá y así matar a su primer contaminado. Más allá de la colonia, el bosque es tan bello como tan peligroso. Sin embargo, el rito de iniciación de Spike sobrepasará su primera matanza. La pérdida de su inocencia viene con el descubrimiento de las mentiras de los adultos que lo rodean y su lucha por encontrar la cura para la demencia de su mamá. El drama familiar adquiere una intensidad monumental en el contexto apocalíptico de la película.
Boyle y el libretista, Alex Garland, que escribió también 28 Days Later, cubren lugares comunes del género de zombies (el contagio, la amenaza que representan los humanos, la supervivencia en un mundo en ruinas, etc.). Sin embargo, estos expanden en el género de maneras efectivas. Boyle resalta la conexión a los textos de guerra que tiene su película entrelazando fragmentos de cine clásico y hasta de elementos teatrales. Además, la banda sonora respalda esta conexión con el uso de la lectura del poema “Boots” de Rudyard Kipling, cuyas repeticiones reflejan la rutina desesperante de la guerra. La película también hace referencias a arquetipos visuales clásicos, que incluyen el arquero, el monstruo que se asemeja al cíclope, el loco de la colina (en una actuación etérea y demente de Ralph Fiennes), y el niño que guía al adulto, ya sea un Edipo ciego llevado por Antígona a su muerte o un Lear guiado por su bufón hacia la tormenta. El impacto de esta nueva guerra en el círculo familiar está también presente en las primeras dos películas, 28 Days Later (dir. Danny Boyle, Reino Unido, 2003) y 28 Weeks Later (dir. Juan Carlos Fresnadillo; Reino Unido, España, EE.UU.; 2007). No obstante, 28 Years Later es una obra magna del cine de horror de un director en pleno dominio del medio.
Te recomiendo que veas 28 Years Later en la pantalla más grande y con el mejor sistema de sonido que encuentres. No te sorprendas si entre la tensión que sentirás por momentos, se te escapan las lágrimas y hasta algo de risa. Sí, es ese tipo de película única que no olvidarás.