Natalie Jaresko ¿se fue o la fueron?

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Aunque ya el mal está hecho y no se sabe si la próxima persona que venga sea peor, de momento, la renuncia de la directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal, Natalie Jaresko, no deja de producir satisfacción.

En cinco años, a Jaresko, que nunca antes había  puesto un pie en Puerto Rico, le pagamos la suma de $3,125,050. Claro, es un hecho que la ley PROMESA es una imposición colonial del Congreso de Estados Unidos. Pero no se puede dejar de remarcar que parte de la responsabilidad de su sueldo es del primer presidente de la Junta, el millonario puertorriqueño José Carrión III, que le aprobó el sueldo; del resto de los miembros de Junta, que lo acogieron, y del llamado Ejecutivo y Legislativo del “Estado Libre Asociado”, que se sometieron y continúan sometidos a los dictámenes de la JCF.

El anuncio de la renuncia, efectiva el próximo 1.0 de abril, puede decirse que nos tomó por sorpresa a las y los ciudadanos, pero no a los miembros  de la Junta. Una determinación como esa, en un ente cuya encomienda era sacarle el dinero al pueblo de Puerto Rico para pagar una deuda impagable como fuese, donde la directora ejecutiva y coordinadora interina de revitalización tomaba decisiones diarias acerca del gobierno de Puerto Rico, no se toma de manera sorpresiva. Según reclama Jaresko en sus   declaraciones donde informó de su renuncia, “luego de cinco años de esfuerzo incansable,  estoy orgullosa de lo que alcanzamos juntos”. ¡Cuánto cinismo!

Sus logros los desglosa en una reducción masiva, en más de 80 % de la deuda. Esto ha sido desmentido una y otra vez por economistas expertos en la Ley PROMESA y la Comisión Ciudadana para la Auditoria de la Deuda. Su segundo logro, “seguridad de retiro mejorada”, si solo hay que mirar la respuesta del magisterio. El Plan de Ajuste de Deuda (PAD) congela las pensiones por los próximos diez años. “Un presupuesto balanceado”, pero no dice que es a costa de medidas de austeridad, sin definir los servicios esenciales. “Mayor inversión en servicios públicos”. Tampoco dice que es a costa de la privatización como ya se hizo con la transmisión y distribución de la energía —es decir, LUMA—, que ya aumentó la tarifa.  También está en proceso la privatización de la generación, es decir, de la Autoridad de Energía Eléctrica. Esta privatización implica un aumento que comienza en 2.768 centavos el Kvh hasta llegar a los 4.552 en los próximos 47 años y un impuesto al sol para pagar la deuda de la AEE. No hay que olvidar el aumento en los peajes. Ésas serían algunas de esas inversiones que reclama la directora ejecutiva de la Junta.

Se fue o la fueron

Para el experto en la ley PROMESA, licenciado Rolando Emmanuelli Jiménez, la renuncia de Jaresko,    sea porque la despidieron o porque ella haya renunciado, viene por el desastre que esta conjuró. Si se mira el Plan Fiscal (PF)  es una lista enorme de cosas que están incompletas.

Entre estos asuntos inconclusos está que el Título V de la ley PROMESA nunca se puso en vigor, que es el nombramiento del coordinador de los proyectos estratégicos. Tampoco se han  implantado las  reformas estructurales que dice que hay que hacer para cumplir con el plan de ajuste de deuda (PAD) de la deuda del Gobierno central.  Mientras, el propio ¿Plan Fiscal? de la Junta establece que para el 2029 habrá un crecimiento negativo del país, por lo que no se va a poder pagar la deuda tan pronto como esa fecha.

Otro asunto crucial que queda pendiente es  la reestructuración de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica,  que es crucial para que PAD se pueda cumplir. A la pregunta  de si será difícil que una nueva dirección, después de que  Jaresko ha dejado  establecido los parámetros para la negociación de la deuda, pueda hacer algo diferente, el licenciado Emmanuelli Jimenez subrayó que tendrá que hacerlo  porque el acuerdo de reestructuración como está no lo van a poder aprobar. Describió que a la AEE la han “destartalado”  —para usar los términos del gobernador—, por lo que  va a ser difícil que la puedan reestructurar con el plan que tiene la JCF. “Va  a ser difícil reestructurarla sin un aumento en la tarifa, y eso va a hacer que la economía  se vaya por el despeñadero y no se pueda cumplir con el PAD del  Gobierno central”, reiteró.

La apreciación de Emmanuelli Jiménez es que antes de que todas estas cosas vengan a menos, de que se vea la debacle, a la señora Jaresko “se fue o la fueron.  En cualquier corporación donde ese sea el pronóstico, botan al GO”. Reparó en que el   hecho de que haya sido tan sorpresivo, el hecho de que el congresista Grijalba haya dicho que nadie le dijo nada y de que incluso la Casa Blanca se estaba quejando de que nadie  le había dicho nada de  la renuncia sorpresiva, evidencia que hubo un tropiezo en la dirección de la  Junta.

Subrayó y denunció como irónico que, mientras la directora ejecutiva de la JCF se opone a la Ley 80, que establece una mesada por despido injustificado,  su contrato tiene una mesada de $208 mil por el mismo concepto.

“Pero pienso que independientemente de que sea despido o no, el asunto de su salida responde a que los números no van a cuadrar Ella se va cuando supuestamente terminó. Todo es falso, están a mitad montones de cosas”.

La verdad no nos importa

Para el presidente de la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT), Emilio Nieves Torres, la verdad sobre las razones de la renuncia de Jaresko no importan.

“Pero sí sabemos que se ganó en cinco años tres millones de dólares y que desde el punto de  vista económico ya logró sus objetivos de ganancia  económica. En términos de lo que deja en el país ha marcado la historia nuestra como la expresión más cruda del colonialismo porque el efecto real de la ejecución de Natalie Jaresko  ha sido que en la ejecución y toma de decisiones ha sustituido al gobernador y a la Legislatura”, manifestó.

Aun cuando reconoció que esta facultad surge del esquema de la Ley PROMESA, criticó el que todos —en referencia al Ejecutivo  y Legislatura— se quejaban de la directora ejecutiva,  pero le seguían pagando  un salario exorbitante.  Sí apuntó que su salida  representa ya una inestabilidad en la ejecución de la Junta  en Puerto Rico  porque ninguno de sus miembros está  en el día a día, y eso  desestabiliza su estructura ejecutiva.

Era un poco previsible

 En entrevista por separado, la licenciada Eva Prados, activista que aboga por una auditoría de la deuda, comentó que la salida de Jaresko era un poco previsible que ocurriera una vez completada la parte más difícil del proceso de quiebra, que es el PAD del Gobierno central.

“Sin  embargo, no podemos calificar como positivo el trabajo que ella ha realizado, a diferencia de la  expresión que se ha hecho de parte de ella, de que ha adelantado un plan de ajuste.  Todo lo contrario, es falso que este plan vaya a promover la prosperidad para Puerto Rico”. Recalcó que no es cierto, como alega la directora ejecutiva de la JCF, que la deuda haya sido reducida de manera sustancial,  pero que ciertamente ya el rol de la Junta es uno más pasivo luego de la aprobación de los planes de ajuste y “el golpe más fuerte lo vamos a sentir de ahora en adelante, no importa si está la Junta o no, porque ya el plan de ajuste compromete el futuro de Puerto Rico  por los próximos 30 y 40 años”.

Eso tuvo que estar ya acordado

En tanto, para el presidente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), Ángel Rodríguez, dijo estar anonadado de primera intención, a la vez de estar seguro de que a los miembros de la Junta no les tomó por sorpresa. “Eso tuvo que estar ya acordado. Me parece bien interesante,  va por dos niveles. Una por una alegría incontrolable que siento porque dentro de todas las tareas que tenía Natalie Jaresko también hay un elemento personificado, un elemento particular de insensibilidad demostrada, de ella como persona. Eso es una parte que me causa gran alegría como universitario”.

Por el otro lado, señaló que no nos podemos llamar a engaño dado a que Jaresko  tomó la gestión que se le delegó de manera seria y con una insensibilidad humana particular. Pero la gestión que se le delegó fue una desde el   Congreso de EE. UU.,  y la JCF fue creada por la ley PROMESA y esa parte de la gestión, no importa quién venga puede ser que tenga un nivel de sensibilidad humana y no sea tan dura como Natalie Jaresko;  pero va a tener la misma tarea.

 

 

 

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