Saint Laurent y los vaqueros de Extraña forma de vida

 

Especial para En Rojo

 

Al principio de Shockproof (dir. Douglas Sirk, EEUU, 1949), Jenny Marsh (Patricia Knight) sale de la prisión después de una condena de cinco años. A través de una sólida narrativa visual que no requiere de diálogos, Marsh transita Hollywood Boulevard vestida completamente de negro. Su misión es desnudarse de la mugre de ese pasado y retomar las riendas de su vida. Por esto, Marsh entra a una boutique y compra un despampanante traje blanco con sombrero y zapatos de tacón que viste de inmediato. De la boutique pasa a un salón de belleza y se tiñe el pelo de rubio. Así llega a la oficina del oficial de libertad condicional asignado a su caso. El nuevo vestuario de Marsh es una armadura que refleja la dignidad férrea del personaje. Marsh es una explosión de presencia cuya huella distingo en la construcción visual de la madre e hija de Tacones lejanos (dir. Pedro Almodóvar, España y Francia, 1991). Rebeca (Victorial Abril), armada en trajes de Chanel, y su madre, Becky (Marisa Paredes), que luce impecables atuendos de Giorgio Armani, se tornan en personajes invencibles dispuestas a enfrentarse a lo que la vida les depare. El cine de Almodóvar constantemente subvierte la heteronormatividad y el patriarcado que siguen corrompiendo nuestra realidad. Sus personajes de sexualidades fluidas y las mujeres que dominan sus historias demuestran que la moda no es una expresión frívola, sino una coraza de colores simbólicos que devela la fuerza interior y la vulnerabilidad de cada uno. En su segundo corto, Extraña forma de vida (España y Francia, 2023), Almodóvar utiliza la moda de Saint Laurent para construir un Western en los desiertos españoles que sirvieron de escenario al cine de Sergio Leone. Sin embargo, su historia desafía el concepto mítico de hombría del Western en un drama que gira en torno al romance entre sus dos protagonistas, Jake (Ethan Hawke) y Silva (Pedro Pascal).

La película abre con un joven cantando “Estranha forma de vida” en la voz de Caetano Veloso, que no tiene la profundidad que asociamos con una masculinidad convencional. La letra de la canción habla sobre un corazón que el cantante no puede controlar. Lo que su corazón desea no es lo que el cantante quiere. Esa disyuntiva resulta en una extraña forma de vida. De esta manera, Almodóvar desafía la supremacía heterosexual del género al enfocarse en el romance entre dos vaqueros. En la película, Silva regresa al pueblo donde, veinticinco años antes, trabajó como pistolero junto a Jake. Ellos tuvieron un romance que no tuvo un verdadero cierre. Años después, es inevitable que el parco Jake, que ahora es sheriff y que lleva toda la responsabilidad del pueblo sobre sus hombros, le dé la bienvenida a Silva con una sonrisa que delata la intensidad de su pasión. Sin embargo, Silva tiene un secreto que envuelve a su hijo y un asesinato en el cual Jake tendrá que intervenir por su cargo y un compromiso familiar. Almodóvar ejecuta otro melodrama cuidadosamente construido con diálogos que no solo exponen el pasado de ambos, sino que profundizan en el amor y la nostalgia entre Jake y Silva. Aunque estos personajes representan polos opuestos en sus personalidades y actitudes, ambos tienen una química romántica poderosa.

Ethan Hawke encarna un Jake serio cuya presencia imparte autoridad y respeto. Vestido de chaqueta negra y camisa azul con un lazo negro típico de un justiciero del oeste, Jake es una referencia al impacto visual de Vienna (Joan Crawford) en Johnny Guitar (dir. Nicholas Ray, EEUU, 1954). Es innegable la poderosa presencia de la Crawford vestida de hombre que logra reducir la virilidad del Johnny Guitar de Sterling Hayden. Vienna es una Doña Bárbara que se enfrenta a una comunidad que la condena. Aunque Emma (Mercedes McCambridge), la villana real de la película, instiga a una jauría de hombres a perseguir a Vienna por proteger al Dancin’ Kid (Scott Brady) y a su pandilla, se puede interpretar que el motor real de Emma es el deseo prohibido que siente por Vienna. Este rechazo al deseo en el universo androcéntrico del Western también impacta los sentimientos de Jake hacia su antiguo compañero de aventuras. Hay momentos en los que Jake rechaza la mirada tierna de Silva. Pero en la intimidad del cuarto, el sheriff sorprende a su amante con un pequeño beso en el cuello. La sobria paleta de colores del vestuario de Jake contrasta los brillantes tonos del vestuario de Silva. Pascal logra expresar una sensibilidad y un profundo deseo en cada mirada. Aunque Jake lucha contra la atracción que siente por su amigo, Silva sueña con una vida junto a Jake donde ambos velen el uno por el otro y se hagan compañía. Los colores vivos del vestuario de Silva reflejan la fuerza de su deseo por Jake.

Almodóvar logra crear un Western estilizado que se mantiene fiel al género. El conflicto entre Silva y Jake, dos hombres que se aman y cuya lealtad se pone a prueba por las circunstancias, se asemeja mucho al choque entre Dunson (John Wayne), el patriarca de un gran rancho en Texas, y su joven discípulo, Matt (Montgomery Clift), en la épica Red River (dir. Howard Hawks, EEUU, 1948). A pesar de su relación paternofilial, las circunstancias llevan a Dunson a querer matar a Matt por una aparente traición. Como en el corto de Almodóvar, la lucha intima entre dos hombres altera el orden de su mundo. Inclusive, Red River tiene momentos que subvierten la heteronormatividad del género, como cuando Matt y Cherry (John Ireland) comparan sus revólveres mientras ambos se observan con miradas pícaras. Extraña forma de vida resalta los elementos queer que sobreviven entre las líneas de los Westerns clásicos. La única critica que tengo es que me quedé con las ganas de ver un final más dramático y típico de Almodóvar. En una entrevista repleta de spoilers que se exhibió en el cine al final del corto, el director discute el final que no pudo explorar en la película. Si logran dar con la entrevista, gócenla después de ver Extraña forma de vida. El final narrado por Almodóvar es desgarrador, melodramático y típico de su cine. Espero que los cines de la isla exhiban este corto de Almodóvar por mucho tiempo. Si no, corran a buscarlo tan pronto puedan en alguna plataforma de streaming.

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