CLARIDAD
Siete aumentos en la tarifa y continuos apagones en el servicio es para lo que ha servido la privatización de la transmisión y distribución de la energía eléctrica en manos de LUMA Energy & Quanta. El aumento de 34.4 centavos kilovatio hora (kvh) para todos los clientes fue aprobado el 30 de junio por el Negociado de Energía (NEPR), efectivo al día siguiente.
Como un aumento impagable lo calificó el presidente de la UTIER (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego), Ángel Figueroa Jaramillo. “Esto no es que digamos inaceptable, eso es impagable. El país no lo puede pagar y esencialmente para los pequeños y medianos comerciantes esto es un golpe”.
El presidente de la UTIER, sindicato que ha combatido la privatización de la corporación pública Autoridad de Energía Eléctrica, expuso que, desde el momento de la propuesta hasta ahora, el contrato de LUMA le ha costado al pueblo de Puerto Rico $1,300 millones. “Si ese contrato no se hubiese materializado, como se advirtió, al menos nos hubiésemos ahorrado ese dinero para poder amortiguar situaciones como esta, que están fuera del control del país, como es los costos de combustibles”.
Más aun, cuestionó el proceder del NEPR, que se supone vele por el desempeño de LUMA y protege los intereses de los clientes, que no le ha exigido a LUMA nada en ahorro y eficiencia que se pueda utilizar para mitigar este aumento.
“Señalo esto porque en el pasado, cuando venían aumentos de combustibles, a lo mejor no tan significativos, el Negociado le exigía a la AEE que tenía que ser más eficiente. No s decía: ‘Tienes que recortar gastos en esto, tienes en esto otro, para evitar este aumento’. Sin embargo con LUMA no ha habido esa misma exigencia. Y en ese sentido, es muy sencillo decir el combustible subió y vamos a pasarlo al pueblo, que exigirle a LUMA. ¿Cómo es posible que sus gastos operacionales sean más costosos que lo que había antes?”, denunció.
El presidente de la UTIER reprobó de manera enfática la alternativa que propone el gobernador, Pedro Pierluisi, de sangrar los fondos de la corporación del Fondo Seguro del Estado (CFSE) —que es dinero que se utiliza para rehabilitar a nuestra clase trabajadora lesionada— para amortiguar un aumento en el costo de energía, cuando hay otras alternativas.
“Se pretende sacar $145 millones del CFSE, y LUMA nos cuesta 140 millones. Una vez más LUMA se demuestra soberbia, los ejecutivos de LUMA no han demostrado empatía”. Además de señalar que los salarios de los ejecutivos de LUMA son de $1 millón al año, explicó que su presupuesto para operar es más alto que el que tenía la AEE. A la privatizadora se le pagan $140 millones al año por operación.
Jaramillo comentó que los ejecutivos de LUMA muy bien podrían bajarse el sueldo. “Aunque técnicamente eso no hace mella, tú ves la intención, empatía; pero no, la alternativa de ellos a la necesidad es imponer un plan de pago a 8 % de interés”.
Este indicó que aunque ese cargo también lo hacía la AEE, era la excepción para grandes sumas; pero ahora LUMA lo ha convertido en la regla. Incluso, pese a que eso está en el reglamento, LUMA lo puede eliminar.
Sube el combustible
En otra entrevista, el ingeniero eléctrico y exrepresentante de los consumidores en la Junta de Directores de la AEE, profesor Agustín Irizarry, reconoció que sí los precios de los combustibles han subido pero que “el Gobierno sea cómplice de LUMA es una tragedia”.
Señaló que los aumentos de LUMA se han dado cada tres meses y que, en efecto, el precio del combustible sigue subiendo. “Mientras nosotros estemos amarados a quemar combustible fósil que no tenemos para producir energía eléctrica, estamos a merced del precio que lo que ha hecho es crecer”.
Las razones para los aumentos comienzan desde que empezó la guerra entre Rusia y Ucrania y los europeos decidieran sancionar a Rusia con no comprarle petróleo y luego se mueven a comprar menos gas, expuso. También los rusos han decidió cerrarle la llave a algunos países que no le pagan en rublo. El gas y petróleo que los europeos no le están comprando ya a Rusia, que es el segundo exportador de petróleo en el mundo y el primero en la exportación de gas, ahora lo están comprando a Estados Unidos.
“Estados Unidos es quien gana muchas veces con la guerra en Ucrania”.
Así las cosas, los que venden gas en Estados Unidos se han puesto las botas vendiendo gas a precios más altos a los países de Europa. Eso ha tenido el resultado de que el precio del gas natural ha aumentado en EE. UU. El punto de referencia de venta de gas natural en EE. UU., que se llama Henry Hub, subió de $3 a $8 el millón de BTu (unidad de medida calórica de energía). El profesor Irizarry dio a conocer que cuando el gas BTu está a $3 en Puerto Rico, New Fortres Energy (NFE) se lo vende a la AEE entre $11 y $12 dólares.
“Ahora que está a $8, en Europa lo está pagando multicaro. Por meses NFE no le entregó gas a la AEE y la planta de gas que está en el norte (en el puerto de San Juan) no está entregando gas porque lo están vendiendo en Europa”.
En efecto, el NEPR le ordenó a la AEE presentar, el 15 de cada mes, un informe detallado de los resultados de las acciones tomadas relacionadas a reclamaciones bajo los contratos entre la AEE y las empresas NFE y Naturgy, las cuales no han cumplido con suplir gas natural. Esto obligó a la corporación pública a sustituir ese combustible con diesel, lo cual implica aún mayores costos de generación.
El resultado de no tener acceso al gas, de que tanto el gas como el petróleo estén más caros, aumenta el costo de combustible, y eso lo pasan completo a los abonados. “LUMA no paga un centavo por eso. LUMA tiene todas sus ganancias sin gastar un centavo. Sus ganancias están aseguradas”.
El reciente altercado público que se dio entre LUMA y la AEE por el presupuesto, al cual LUMA se oponía, responde al hecho de que sabe que con este aumento 34.ctv kvh la gente va a consumir menos electricidad y más gente se va a mover a poner placas solares. Eso va a bajar sus ventas y, como teme que bajen las ventas y no sobre dinero para sus comisiones y bonos, se opone a un aumento en presupuesto para que la AEE invierta en las plantas de combustible fósil.
El experto en temas de energía eléctrica advirtió que si el esquema de la privatización de la AEE que está siguiendo el Gobierno es el mismo que el de LUMA, los resultados serán más aumentos.
“Los pronósticos de que no se va a poder bajar la factura es cierto. Va a haber la espiral de la muerte, va a seguir subiendo el costo de la energía y van a seguir bajando los costos del material de los sistemas solares. La gente se va a seguir retirando de la red o a consumir menos. Eso va a llegar a un punto en que mucha gente va a hacer préstamos; en lugar de comprar un carro, va instalar sistemas solares. La tragedia es que luego quien va a pagar por el alumbrado público serán los pobres que no tienen posibilidad de un sistema”.
Añadió que los que viven en edificios van a tener que ser más creativos e instalar sistemas solares en los estacionamientos, además de que en los lugares donde hay mucha densidad poblacional y mucho edificio se debe permitir sistemas fotovoltaicos más grandes para unirse a la red y poder distribuirla. Insistió en que el modelo de la red eléctrica debe ser uno del siglo XXI, con energía solar distribuida.
Por el momento, ante el aumento, recomendó ahorrar energía. “La mejor opción es no consumirlo y, segundo, montar un sistema fotovoltaico de energía; pero lo primero que hay que hacer es empezar a ahorrar. La demanda por petróleo al salir Rusia de este mercado es significativa. Esto es a largo plazo porque el gas y el petróleo que ahora los rusos le van a vender a China y a India no va a volver a occidente y va a ser un cambio permanente. A mediano plazo, el combustible se va a mantener caro”, recalcó.
Irizarry destacó que las economías que se pudieron haber hecho, de seguir toda la corporación pública, se han perdido con la privatización.