Un desastre la educación a distancia

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    Por Cándida Cotto/CLARIDAD

    ccotto@claridadpuertorrico.com

     

    Muchos con apenas un equipo básico como un celular de alcance limitado, sin tiempo para haberse preparado, las y los maestros del Departamento de Educación, están siendo obligados a cumplir con una carga de trabajo agotadora tanto para ellos como para sus estudiantes y hasta padres u/o encargados.

    Así se desprende del escenario descrito en entrevistas por separado a la presidenta de la Asociación de Maestros (AMPR), representante oficial ante el DE, Elba Aponte y la presidenta del grupo sindical Educamos, Migdalia Santiago. Debido a la cuarentena decretada por el gobierno de Puerto Rico para lidiar con la epidemia del coronavirus, el magisterio se ha visto obligado a cumplir con su tarea docente mediante la Internet, o en español, llamada red cibernética.

    “La situación de los maestros es una situación complicada los maestros están haciendo el máximo dentro de lo que está a su alcance”, reconoció Aponte, quien además reparó en que la educación a distancia no es más efectiva comparada con lo que es el aula. “Primero no todos los maestros tienen equipo avanzado de internet muchos utilizan su celular para comunicarse y explorar las plataformas y enviar las tareas a los estudiantes. Por otro lado, una gran parte de nuestros estudiantes son de familias en desventaja social y económica y no tienen los recursos”.

    Agregó que maestros y estudiantes tratan de comunicarse mediante plataformas en sus celulares como Facebook y “shats” para enviar sus tareas. Reveló que, aunque en un principio el DE dijo que los estudiantes podían hacer sus tareas en la libreta han surgido presiones por parte del DE para que los estudiantes las entreguen mediante correo electrónico.

    La presidenta de la AMPR denunció que en diferentes ocasiones el DE ha prometido darle computadoras portátiles a las y los maestros pero que “estas no llegan”, igual para los estudiantes. Mas aun atribuyó que desde la exsecretaria Julia Keleher, siempre ha habido dificultades con esas partidas y que de hecho ella habló no hace mucho con el secretario, Eligio Hernández, sobre el asunto y la respuesta fue que antes de que se terminara la emergencia o semestre escolar no iba haber esos equipos.

    Aponte indicó que le está recomendando a los maestros a que utilicen el correo electrónico de sus escuelas y no sus “shats” ya que esto también los pone en riesgo de situaciones.

    La educadora también expresó su preocupación por los estudiantes y los padres a quienes se les está haciendo muy difícil ayudar a sus hijos en las tareas, “porque ellos no son pedagogos, no tienen las herramientas y no dominan el material tampoco”. Aponte conto que ella también vio un video que circula por las redes sociales de una madre joven desesperada a la cual se le ha hecho difícil ayudar a sus dos hijos a contestar las preguntas que se le asignan, incluso confesó que sabe de otros padres que han perdido la paciencia con sus hijos haciendo las tareas.

    Con respecto a los estudiantes de cuarto año que se gradúan en este próximo mes de mayo se ha informado que estos no perderán el semestre y que se cuadrara sus promedios según las últimas notas que tenían en el sistema. “Para todos esto un escenario que genera grandes ansiedades y nuestro llamado es que en este momento se tome esta emergencia para que se vuelvan a enfocar en educación como prioridad y que los maestros y estudiantes mininos tienen que estar a la vanguardia de equipo son prioridad ahora mismo la Internet es un servicio esencial”.

    En esa línea destacó que con el sueldo de $1,750 al mes los y las maestras como el resto tienen que enfrentar los gastos de vivienda, alimentación, incluyendo los relacionados a la emergencia para con sus familias. Frente a la emergencia la AMPR le ha solicitado a la gobernadora que el magisterio reciba también un incentivo por el gasto en que han tenido que incurrir para cumplir con su trabajo, hay maestros -dijo- que han recibido facturas de celular de $150 dólares por sobre pasar su uso.

    En tanto la presidenta de Educamos, Migdalia Santiago, reveló a Claridad que el viernes 13 de marzo en reunión con el secretario del DE le cuestionó si se había adelantado a la posibilidad de un cierre y su reacción fue que el ‘departamento no iba a parar porque la epidemia no iba a llegar a Puerto Rico’. Continuo que le presentó al secretario que en caso de la decisión de un cierre los maestros tenían que prepararse, en particular los de educación especial, los cuales tienen que confeccionar programas individualizados.

    La postura del secretario Hernández se estrelló contra la orden ejecutiva de declarar la cuarentena dos días después de la reunión, con el grupo de Educamos. Esa falta de previsión hizo que muchos maestros que utilizan sus computadoras personales en la escuela, las hayan dejado en el salón, así como los perfiles de los estudiantes, y otros materiales. “De momento nos encontramos con una nota del Departamento de que tenemos que dar educación en línea, pero en qué línea, sin equipos, los maestros con sus celulares, que tienen Internet limitado el que tengas una computadora no quiere decir que tienes Internet ilimitado, es una complicación terrible”, manifestó.

    Santiago añadió que trato de comunicarse con el secretario y su reacción fue que ‘él tenía que dar la impresión de que los maestros se estaban ganando el dinero haciendo un trabajo’.  La líder sindical reclamó que el magisterio no es distinto a otros empleados del gobierno, dio por ejemplo que conoce de una maestra diagnosticada con micoplasma y    la directora de la escuela le está exigiendo que de clases.  “A ese nivel estamos bregando, directores llamando a los maestros para pasar lista cuando el Departamento nos dijo que nos olvidáramos de las listas que a nivel central todas las semanas iban a hacer el informe de asistencia de emergencia nacional”.

    Continuó que hay directores que están llamando a los maestros y pasando lista, exigiendo planes y revisar los exámenes antes que se los den a los estudiantes. “Es algo terrible tienen   a los y las maestras en un nivel de estrés altísimo y padres quejándose por el trabajo”. En este punto Santiago explico que por lo regular un estudiante tiene cinco clases y dos electivas, si eso se multiplica por cinco días a la semana son 35 trabajos todos los días. “Cuando el padre ve eso infarta y el estudiante también porque no se habían dado cuenta de la cantidad de cosas que hacían en la escuela y ahora viene la acusación del exceso de trabajo”.

    La presidenta de Educamos sugirió que reducir la carga de trabajo sería lo ideal, pero atribuyó que los directores escolares están exigiendo el trabajo porque a su vez los directores regionales se lo están exigiendo como es el caso de San Juan, a la cual ella pertenece. En algunos casos están hasta pidiendo fotos de estudiantes haciendo sus trabajos. Según el DE -dijo Santiago- esto es “voluntario”.  “Están improvisando como se improvisó en el huracán”, censuró Santiago.

    Mientras ambas líderes magisteriales confirmaron que los estudiantes de educación especial apenas están siendo atendidos, además de que   coincidieron en respaldar la postura de la Unión de Empleadas de Comedores Escolares de no abrir los comedores para dar servicio. Estas empleadas el 65% sobre pasan los 60 años, población que se encuentra entre las más vulnerables a contagiarse con el coronavirus-19. Por su parte el secretario de educación hasta el momento también se ha negado a una petición de la Junta de Control Fiscal (JCF), de que abran los comedores escolares.

     

     

     

     

     

     

     

     

     

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