Un país donde la equidad y la justicia sean nuestro centro

Foto por Ana María Abruñas

 

Buenas noches a todas las personas que nos acompañan esta noche, en especial a nuestro Presidente, el Lcdo. Manuel Quilichini, a la Lcda. Josefina Pantoja Oquendo, Presidenta de la Comisión de la Mujer María Dolores (Tati) Fernós López-Cepero, así como a  las Comisionadas.  También quisiera reconocer a mi familia, a la distancia,  a mi compinche Luti, mi  hermana menor; a mi tía Adriana,  quien ha venido de la “isla”, y a las que desde Yauco me envían sus bendiciones,  titi Elba y titi Carmen,  a mis sobrinas y a Alina  por  acompañarme esta noche. Me he sentido muy feliz de que por motivos de recibir tan importante distinción, como lo es la Medalla Nilita Vientós Gastón, haya podido reunir a las amigas y amigos quienes me han acompañado en las travesías del activismo, de los procedimientos  judiciales, en las personales y, claro está, en las causas sociales y comunitarias.  Reconozco  a  las compañeras de la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora y a las de Casa Protegida Julia de Burgos, espacios muy especiales para mí  donde la conspiración de soñar que un mejor mundo es posible, es la orden del día.   A todas ustedes gracias por estar aquí en este momento tan especial y significativo para mí.

Quiero reconocer también a las distinguidas colegiadas y colegiados que me precedieron en recibir la Medalla Nilita Vientós Gastón y están presentes esta noche. Gracias por su compañía.

Comparto con ustedes unas reflexiones que he hecho desde que me notificaron tan significativo reconocimiento. Están enmarcadas en los ejes de la vida de Nilita:  inconformidad con todo lo que debe mejorarse; disidencia con todo lo que ofenda la dignidad humana y deba cambiarse y entusiasmo sin límites para luchar por los inconformes y los disidentes.

Mientras nos encontramos aquí, muchas personas marchan hacia la Fortaleza en un reclamo de no más aumentos en los costos de la luz.  Estos injustos y desmedidos incrementos en un servicio que es esencial para la vida del Pueblo es el resultado directo de las indignantes políticas de privatización que, si bien es cierto que afectan a todo el mundo, son las mujeres y las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad las que llevan la peor parte.

Así mismo sucede con el intento de extender nuevamente el estado de emergencia para combatir la violencia contra las mujeres. Será un intento fallido si no va acompañado de los recursos fiscales necesarios para su operación y no hay la voluntad del ejecutivo para realizar acciones concretas y fiscalizar el cumplimiento de la política pública. Es que, repito, no hay la voluntad y mucho menos consecuencias ante el incumplimiento de dichas políticas públicas.

¿Cómo van a seguir haciendo su trabajo nuestras organizaciones de mujeres y de servicios, si cada vez hay más recortes en los fondos que les asigna el Estado para llevar a cabo el trabajo sensible y especializado que las agencias gubernamentales no tienen la capacidad de hacer?

Olga (Coqui) López recibe la medalla Nilita Vientós Gastón. Foto cortesía Ana María Abruñas.

Por otro lado, aprovecho este espacio para hacer un llamado a que se busquen respuestas concretas al discrimen tan exacerbado que hay contra las personas trans. No podemos hablar de equidad y tener, como diría el hermano que me ha regalado la vida, Osvaldo Burgos, un elefante en el medio y girar nuestras discusiones alrededor de dicho elefante. Lo vemos, lo reconocemos pero no actuamos con firmeza en nuestras denuncias y acciones. Hay que indignarse, discutir sobre lo que no conocemos, prepararnos en torno a lo que en ocasiones no entendemos y, sobre todo,  establecer como prioridad educarnos sobre las necesidades de estas comunidades.   Si no lo hacemos, continuarán los transfeminicidios.

Por otro lado, aunque ha habido mejoras notables en el manejo de los casos de violencias contra las mujeres en el foro judicial, todavía hay tribunales que no tienen un área designada para las mujeres sobrevivientes de violencia doméstica y ellas junto a sus defensoras, tienen que esperar el turno muy cerca de la parte agresora o en las escaleras de los centros judiciales. Así le sucedió recientemente a una abogada y a su representada. Estoy segura de que existen otras historias similares sobre esas esperas que causan angustia y ponen en peligro a las sobrevivientes y a sus representantes legales. La protección de la seguridad de las abogadas y de sus clientas tiene que ser prioridad en las políticas públicas que se originan en el Poder Judicial.

Otro problema que está sobre el tapete es el desplazamiento de vivienda que enfrentan las mujeres en las comunidades y las consecuencias que enfrentan La llamada gentrificación requiere que continuemos con las denuncias acompañadas con acciones concretas. La resistencia de nuestras comunidades ante las políticas públicas que diseña el gobierno de turno,  ponen de manifiesto la realidad de que están vendiendo el país a precio de quemazón a los grandes intereses. Hay que indignarse y actuar con firmeza en defensa de nuestra tierra y de nuestros recursos naturales.

Hay que indignarse con ciertas legislaciones y sus autoras que pretenden seguir suprimiendo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Han sido intensas las discusiones y también la resistencia para defenderlos.

Estos sismos que tratan de arrebatar los derechos de muchos sectores de la sociedad especialmente, de las mujeres, hay que detenerlos con valentía, coraje y determinación, como hizo Nilita.

Hay que indignarse por los ataques frontales que desde este gobierno de turno recibe la educación pública y la UNIVERSIDAD de PUERTO RICO entre otros.

Y como no volver a mencionar la necesidad imperiosa de que la educación con perspectiva de género sea implantada en los currículos escolares. A insistir, insistir todo el tiempo para hacerlo realidad.

No puedo dejar pasar la oportunidad de resaltar el hecho de que esta Medalla se me entregue un 28 de junio, fecha en que se celebra el día de orgullo LGBTTQ.  Estoy segura de que si Nilita estuviera viviendo en estos tiempos un día como hoy llevaría en su solapa la bandera multicolor que tanto nos representa.

Hago mías las siguientes palabras de Nilita: “Porque los inconformes y los disidentes son los grandes colaboradores del proceso histórico, los que hacen posible los cambios sociales. No son, según ven los sostenedores y apologistas del status quo, perturbadores de oficio. Yo diría que sus críticas son una de las formas de expresión del amor. Critican porque aman el mundo en que viven. Lo sueñan mejor, con más dignidad y más justicia para todos…

A continuar soñando y luchando por un Puerto Rico donde la equidad y la justicia sean ejes centrales de nuestra convivencia. Que sea esa la mejor expresión de amor que hagamos  hacia Puerto Rico.

Gracias.

Palabras en ocasión  de recibir la medallla Nilita Vientós Gastón,miércoles 28 de junio de 2023,Colegio de Abogadas y Abogados de Puerto Rico.

 

 

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