Isla Caribe: una experiencia viva que reconstruye la historia nacional

Melina Aguilar Colón. Fotos suminsitradas

Especial para CLARIDAD

 

“La gente quiere conocer a su País,” asegura Melina Aguilar Colón, quien lleva poco más de 4 años al frente de Isla Caribe, su proyecto de tours culturales e históricos con sede en Ponce.

“Nos dimos cuenta poco a poco que el puertorriqueño quería conocer su historia, pero teníamos que presentarla de manera interesante y dirigirnos a ese público que quiere conocer la historia de Puerto Rico y que cada día crece más,” me explica Melina, joven ponceña, en entrevista telefónica desde Yauco en una breve interrupción durante los últimos preparativos para el nuevo recorrido Caminando Yauco.

Aunque en alguno de los recorridos de Isla Caribe se ha incluido a Yauco, este nuevo recorrido es el primero dedicado enteramente a la historia yaucana. “Ahora estamos trabajando Yauco y me emociona mucho porque son tantas las historias de las cuales no se hablan,” explica mientras toma un descanso de subir las cuestas del casco urbano de Yauco. “Son como las del Viejo San Juan,” jadea.

Isla Caribe tiene la agenda llena. Todos los fines de semana ofrecen recorridos temáticos como el de Yauco, mientras que en la semana ofrecen tours por el casco urbano de Ponce, tours privados o para estudiantes. Y, además, producen contenido educativo a través de entrevistas, videos, redes sociales y un podcast para apoyar los recorridos que estén en agenda o sobre las actividades culturales que se estén ofreciendo en Ponce.

Casco urbano ponceño

Es muy posible que quien se de una vuelta por el casco urbano ponceño se encuentre a una enérgica joven en mahones, camiseta, gorra y con micrófono enganchado contando apasionadamente la historia ponceña a grupos de turistas o locales que la siguen atentos.

Y es que, Melina lleva recorriendo el casco urbano ponceño toda su vida. Nacida en la ciudad de Nueva York, de madre ponceña y padre ecuatoriano, se relocalizó al Ponce natal de su madre y específicamente al casco urbano a los dos años de edad y de ahí en adelante supo que “Ponce era lo mejor del mundo”, aunque no sabía exactamente por qué.

“Sabía que Ponce tenía una historia chévere, pero en Puerto Rico hay una falla bien grande y es que no nos enseñan la historia de nuestros municipios,” sostuvo la joven empresaria, quien identificó que había una oportunidad para contar las historias de los municipios, empezando por su ciudad.

Recorridos históricos

Ya Isla Caribe cuenta con varios recorridos históricos que se han convertido en clásicos por la acogida que han tenido, especialmente la Ruta de Don Pedro, que es un tour caminando por Ponce y que está enfocado en los primeros años de vida del prócer hasta convertirse en el líder máximo del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Este recorrido lo ofrecen dos veces al año, en junio y septiembre, fecha del natalicio de Albizu. “Yo no esperaba que se fuera a llenar y tuve que hacer tres recorridos con 40 personas cada uno,” asegura Melina, quien cuenta con una Maestría en Relaciones Internacionales del Graduate Institute en Ginebra, Suiza.

“Ahí confirmamos que el puertorriqueño quiere conocer su historia y si le tienes una buena historia el puertorriqueño se une. Buenas historias, buenos tours: esa es la fórmula.”

Además, explica que los tours que más se venden son los de la Masacre de Ponce, que se ofrece una vez al año en marzo, y las Revoluciones (de Jayuya, Lares, Utuado y Ciales), “no porque es una historia bonita, sino porque es una historia interesante que genera curiosidad.”

Si bien es cierto que hay unos recorridos que el público reconoce fácilmente y se entusiasma rápido, hay otros recorridos que son más difíciles de vender porque el público no está muy familiarizado con ese personaje o evento histórico. Este es el caso de la Ruta del General Valero (Fajardo) y de la Batalla de Asomante (Coamo y Aibonito).

El General Antonio Valero de Bernabé, oriundo de Fajardo, fue la primera gran figura independentista puertorriqueña y fue el militar puertorriqueño de más alto rango en el Ejército de Simón Bolívar para liberar, primero a la Gran Colombia, y luego, al resto de América Latina del Imperio Español. “Es un tour difícil porque la gente no sabe quien es, aunque su figura pudiera ser como un Don Pedro. Isla Caribe va a seguir haciéndolo porque es fascinante y para nosotros es importante que los puertorriqueños conozcan su historia,” explica Melina.

Mientras que la Batalla de Asomante es el último combate entre las tropas norteamericanas y españolas en Puerto Rico durante la Guerra Hispanoamericana en 1898.

Isla Caribe

Todo comenzó en 2017. Inicialmente el concepto de Isla Caribe consistía en recorridos gratuitos por el centro urbano de Ponce. Estos recorridos gratuitos que también se conocen como Free Walking Tours se ofrecen en diferentes cascos urbanos del mundo y son ‘gratuitos’ en el sentido que no tienen un precio fijo, sino que dependen de las propinas según el cliente valore la experiencia. Esos meses iniciales sirvieron para estudiar el mercado de los turistas que estaban llegando a Ponce y lograr un modelo de negocio rentable.

Aunque en un principio pensó que su concepto estaría dirigido a turistas, la cantidad de turistas que lograba llegar a Ponce no era suficiente para mantener su emprendimiento a flote. Movilizar al turista a Ponce representaba un reto. “Ahí fue que hubo que replantear cómo hacer para que este proyecto salga adelante y demostrar que Ponce y Puerto Rico sí merecen una oportunidad de tener recorridos caminando de historia que puedan funcionar,” explica la también guía turístico certificada.

 Turismo local

 Fue entonces cuando esta compañía comenzó a ofrecer recorridos de temas específicos, o nichos, para el turista local como la Ruta de las Mujeres, Ruta de Don Pedro y Caminando Tibes.

Caminando Tibes fue el primer recorrido (de un tema específico) que hicimos y se llenó. Ahí agarramos a un público interesado por la historia de espacios poco conocidos.” Isla Caribe fue ampliando la oferta y empezaron a ofrecer recorridos en otros pueblos y que ya se son parte de la oferta habitual como Café y Revolución Lares y Café y Revolución Jayuya. Ambos recorridos incluyen la historia del café y las revoluciones que ocurrieron en estos pueblos, el Grito de Lares y la Insurrección Nacionalista de Jayuya de 1950, respectivamente.

Otro recorrido habitual es Caminando San Germán. Explica Melina que, además de confiar en la marca de Isla Caribe, el público tiene mucha curiosidad por San Germán, la Ciudad Fundadora de Pueblos. “A lo mejor, al principio las personas no estaban muy convencidas de pagar por ir a caminar, pero se dieron cuenta que somos una compañía en la que puedes confiar, con historiadores que te van a contar algo que no sabías, aunque hayas caminado ese espacio mil veces.”

Recorridos con estudiantes

 Además de los recorridos temáticos todos los fines de semana y de los recorridos por Ponce en la semana, Isla Caribe ofrece recorridos presenciales o virtuales a estudiantes de todas las edades. “Es increíble poder sacar a estos muchachos del salón de clases y enseñarles su País. El estudiante es atento si le das algo que le llama la atención, que le despierta el interés.”

Un dato que los estudiantes siempre encuentran curioso es el lenguaje del abánico en la Ruta Juan Morel Campos. Este tipo de comunicación era la que usaban las señoritas del siglo XIX y XX en bailes o plazas para poder comunicarse con sus pretendientes frente a sus chaperonas sin que ellas se enteraran. Así le comunicaban su interés o desinterés al joven. “Les encanta porque lo ven como una cuestión romántica y cómica. Es el Tinder de esa época,” añade Melina.

La música como marca de País

“Los turistas llegan a Ponce buscando cosas de Héctor Lavoe y de salsa,” destaca Aguilar Colón.

Y es que, en cualquier parte del mundo, a Puerto Rico se le reconoce por su música. Desde la salsa al reguetón y trap actual, la música puertorriqueña ha llegado a los rincones más lejanos.

De esto, surgió el Tour de Salsa de Ponce, que incluye un recorrido por los lugares emblemáticos de la vida de los salseros ponceños Héctor Lavoe, Pete El Conde, Cheo Feliciano y la orquesta La Sonora Ponceña. Aunque el turismo musical en Puerto Rico tiene mucho potencial, reconoce que todavía hay mucho espacio para crecer en el ofrecimiento de experiencias turísticas sobre música o la vida de figuras musicales que hayan trascendido fronteras.

“Puerto Rico tiene la suerte que no tiene que inventarse una marca. Ya tenemos una marca y es gracias a nuestros artistas, a nuestra música y a lo que ya nos define como pueblo. No hay que inventar nada,” afirma la joven ponceña.

A lo que añade: “Si yo viviera en Vega Baja, hace tiempo hubiera organizado el tour de Bad Bunny.”

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