Se le ponen parchos al deterioro del Archivo General

 

CLARIDAD

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“Los actuales esfuerzos son un parcho temporero si no se atienden los problemas estructurales graves”,  advirtió Ángel Figueroa Jaramillo, el coordinador de Pro Sol UTIER, a la  Comisión de Arte y Cultura de la Cámara de Representantes, respecto a las condiciones en que se encuentra el edificio que alberga el Archivo y Biblioteca Nacional de Puerto Rico, Edificio Ricardo Alegría.

Las expresiones son parte de la ponencia que se presentó  en la vista pública que llevó a cabo esa comisión sobre la RC 1094, que investiga las condiciones del Archivo a raíz de las denuncias de las  condiciones del edificio, en particular, el colapso de la subestación que le provee energía eléctrica tras las lluvias que afectaron al Viejo San Juan  el 27 de octubre del 2023. La resolución fue presentada por el representante del Partido Independentista, Dennis Márquez Lebrón.

El coordinador de Pro Sol, sindicato que agrupa a las y los trabajadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), en su ponencia reparó en que la inversión previa de $56 millones en un edificio que no está diseñado para ser un archivo no es sostenible. Según declaró, el 30 de octubre, la administración del ICP les informó sobre problemas con los acondicionadores de aire y la subestación eléctrica, propiedad del ICP.  Figueroa Jaramillo denunció que antes de los acontecimientos del 27 de octubre, ya existían problemas relacionados con la presencia de hongos en diversas áreas del edificio, en particular, la que alberga el Archivo de Imágenes en Movimiento, la Sala de Referencia y la Sala del Archivo Fotográfico, las cuales se vieron obligadas a cerrar  y trasladar a las empleadas a otra área debido a la persistencia del problema, que comprometía su salud.

“En ese momento, el edificio ya experimentaba dificultades con la climatización, ya que la torre de enfriamiento (chiller) de respaldo estaba dañada, situación que no se había comunicado a los empleados”, relató.

Entre los graves problemas estructurales que enumeró Figueroa Jaramillo que posee el edifico del Archivo General está el techo del edificio que afecta el depósito 5, que aún no ha sido corregido. “El orden de los trabajos es crucial porque sabemos que aún no se han reparado las torres de enfriamiento, y el uso del chiller rentado no es suficiente para la climatización necesaria para proteger el esfuerzo de limpieza que se está llevando a cabo en estos momentos, un esfuerzo que estamos seguros ha supuesto un gasto presupuestario considerable”.

Otro asunto que llevó a la atención de la comisión fue que la administración del ICP se ha negado a que el Comité de Salud y Seguridad, compuesto por ambas partes (ICP  y Pro Sol), realice una visita e inspección ocular de las condiciones del lugar para poder analizar si están aptas o si los procedimientos que se llevan a cabo cumplen con condiciones seguras para la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras.

Figueroa Jaramillo criticó el que la administración del ICP haya presentado públicamente los actuales trabajos de limpieza que se realizan en el edificio como si fueran una hazaña, en lugar de reconocerlos como una obligación periódica dentro de los procesos de conservación y preservación, para asegurar su misión de conservar y preservar los documentos y garantizar la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras.

De hecho, todos los empleados del Archivo estuvieron trabajando remoto desde el 6 de noviembre del 2023 hasta este 5 de febrero 2024, cuando los mandaron a regresar; pero el acceso al público al edificio sigue vedado hasta nuevo aviso.

Antes de la presentación de la resolución que dio paso a la celebración de la vista pública la primera semana de febrero, el Programa de Solidaridad Pro Sol UTIER le cursó una carta al gobernador, Pedro Pierluisi, el 16 de enero de este año, en la que señalan que el director del ICP, Carlos Ruiz, y la directora del Archivo “han sido incapaces de resolver la crisis”.

En la carta se advierte: “La Administración del ICP está consciente del peligro de perder documentos como las Actas del Cabildo de San Juan, Protocolos Notariales del siglo 18, 19 y 20 (contiene información necesaria para analizar asuntos económicos, sociales, familiares, culturales, jurídicos y hasta cotidianos de nuestra historia),  Epistolario de Eugenio María de Hostos, carteles, fotos, películas, grabaciones sonoras, documentos de la División de Educación a la Comunidad, campañas electorales.  Las carpetas Memorabilia de Juano Hernández y obras cinematográficas únicas que forman parte de nuestra identidad histórica, esto es una pequeña muestra de la  importancia de lo que allí se conserva”.

El coordinador de Pro Sol confirmó que hasta el presente no han tenido ninguna reacción de parte del primer ejecutivo.

La necesidad de un nuevo edificio

 El representante Dennis Márquez Lebrón, en entrevista con este semanario, compartió sus impresiones sobre lo expuesto en la vista por la directora y archivera general, Hilda Teresa Ayala González.

El portavoz de la delegación del PIP indicó que la situación del archivo hay que dividirla en dos temas. Uno, la infraestructura del edificio y, segundo, las consecuencias que puedan tener las condiciones del edificio sobre las colecciones. “Sobre lo primero, a todas luces hubo un daño en el sistema eléctrico de la subestación, al cual no se le había dado mantenimiento ni inspeccionado, pero sí hubo el evento fuerte de inundaciones que tuvo su efecto. El daño eléctrico, a su vez, provocó daños en el sistema de climatización. Por lo tanto, vemos que todo eso tuvo un efecto en cadena que termina teniendo un efecto sobre las colecciones”.

Sobre este particular, el legislador del PIP dijo que luego de insistir con varias preguntas a la archivera general sobre qué daño, si alguno, habían sufrido las colecciones, al principio esta señaló que ninguno, pero luego cambió de posición y admitió que no podía  informar en ese momento si hubo daño o no porque eso había que evaluarlo cuando los archiveros entraran nuevamente a trabajar.

Márquez Lebrón, puntualizó que ahora mismo lo que hay dentro del edificio, tanto de energía eléctrica como de aire acondicionado,  son parchos temporeros y que el proceso de adjudicación,  de cambios y renovación a las facilidades eléctricas y de climatización van a tardar porque no está todo el dinero asignado.

Su  conclusión de la vista, indicó, es la necesidad de hacer un nuevo edificio, no solo para el Archivo General, sino también para un depositario arqueológico de todas las piezas que están mal guardadas en agencias de gobierno u oficinas de arqueólogos de Puerto Rico. Denunció que algunas de estas piezas están saliendo de Puerto Rico para universidades en otros lugares porque aquí no hay un depositario nacional. También denunció que tampoco ve que el Gobierno tenga urgencia de tratar este asunto de invertir,  y que lo que siempre levanta es el argumento de la Junta de Control Fiscal, “pero hace falta asignar dinero, y a largo plazo, hacer un nuevo lugar para nuestro Archivo, Biblioteca Nacional y Depositario Arqueológico” reiteró.

Por el momento, se supone que la Comisión de Arte y Cultura de la Cámara de Representantes lleve a cabo una vista ocular de dichas instalaciones este próximo 16 de febrero.

 

 

 

 

 

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