70 años del ataque al Congreso: con otros ojos

 

 

CLARIDAD

El conversatorio incluyó anécdotas íntimas de uno de los protagonistas del hito independentista

 El pasado miércoles 28 de febrero, el semanario CLARIDAD conmemoró, con un conversatorio, los 70 años del asalto al Congreso de los Estados Unidos, que dio lugar un primero de marzo de 1954. Antes de que comenzara la actividad- moderada por Rafael Acevedo, director del En Rojo- se presentó un breve vídeo musicalizado con imágenes de distintos líderes, como Rafael Cancel Miranda, eje temático de la actividad celebrada en la Casa Soberanista.

Ver video aqui https://youtu.be/NA3Zn_cOK94?si=Vaxkah7r8exlDNRQA

“De CLARIDAD se podrán decir muchas cosas, pero nunca se podrá decir que abandonamos a nuestros héroes y a nuestro mártires y a nuestras gestas. Esto es una manera de conmemorar”, expuso, a modo de introducción, Carmen Abreu Ortiz, presidenta de la Junta Directiva de CLARIDAD.

Además, Ortiz Abreu recordó que marzo, dentro de la lucha por la independencia, es un mes marcado por eventos definitorios para la causa. Como ejemplo, mencionó el martirologio de Antonia Martínez Lagares, Santiago (Chagui) Mari Pesquera, la Masacre de Ponce y el septuagésimo recordatorio de “ese suceso que conmocionó al mundo y llevó el grito de la independencia de Puerto Rico a todos los rincones del planeta”.

Para acompañar a Acevedo en el panel, María de los Ángeles Vázquez y Rafael Cancel Vázquez- esposa e hijo de Cancel Miranda- relataron sus versiones- innegablemente humanas- del fenecido patriota. Como preludio a las historias de los familiares, el director del En Rojo contextualizó la década de 1950, período que dio fecha al ataque. Una época llena de tensiones internacionales, operativos militares en todo el orbe, miedo por una guerra nuclear y, en palabras de Acevedo, un tiempo “con el fondo musical de Felipe Rodríguez y, en algunos casos, de Elvis Presley”.

También, Acevedo destacó cómo Vázquez y su hijo podrían dar luz a la figura de Cancel Miranda, desde una mirada “íntima, una mirada de padre y compañero”.

 

Compañero y padre

“Cuando entré y vi tantas caras conocidas, dije “bueno, ¡me voy a tener que inventar unas historias porque esta gente conoce toda la vida de Rafael!”, bromeó “Angie” Vázquez al comenzar sus relatos del autor de “Luchas e ideario de un puertorriqueño”.

“Estaba en las estrellas o en el destino porque teníamos dos vidas completamente diferentes. Yo era mucho más joven que Rafael, y eran mediados de la década de los 70. La campaña por la excarcelación de los nacionalistas estaba en todo su apogeo. Yo trabajaba en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Allí había mucha actividad y mucha conversación sobre esa campaña”, contó Vázquez sobre cómo comenzó su relación con el nacionalista, entre las risas ocasionales que causan los recuerdos.

Asimismo, recordó cuando se formó el Comité de Excarcelación de los Presos- que algunos estaba presentes en la actividad- en el período navideño de 1977. Para ese entonces, la campaña para liberar a los militantes ideó una actividad para enviar cartas festivas a los presos políticos. “Antes de irnos de vacaciones, yo fui allí a comprar mis tarjetas y las envié”. Al regresar de sus vacaciones, cuenta Vázquez, había una tarjeta“con una letra gruesa y negra” en su apartado.

“Él decía que si alguien se tomaba el trabajo, la molestia de escribirle, lo menos que él podía hacer era responder y agradecer”, recordó Vázquez, viuda del único de los asaltantes encerrado en la isla-cárcel de Alcatraz, en California. La costumbre por responder, que a Vázquez le pareció “gentil y dulce”, provocó que “Angie”- como le apodan sus allegados- le enviara una foto de unas orquídeas a Cancel Miranda. La conquista, confiesa Vázquez, se consumó cuando el encarcelado respondió, con la misma ligereza de sus versos, “se me había olvidado que las flores crecen en tiestos”.

La relación por correspondencia continuó por dos años, hasta que Cancel Miranda salió de la cárcel en 1979, cuando un canje de prisioneros- liderado por Fidel Castro y la lucha del pueblo boricua- libró al patriota de las rejas.

Para Rafael Cancel Vázquez- hijo de “Trucu” (Cancel Miranda) y Angie (Vázquez)- su papá siempre fue una figura divertida. Según Cancel Vázquez, uno de sus primeros recuerdos de vida es ver a su padre tratando a la gente entre saludos fraternos y admiraciones paisanas. “Era esta persona que todo el mundo lo quería. Yo me preguntaba, de niño, por qué todo el mundo lo paraba. Todo el mundo lo paraba, todo el mundo le pedía la firma”, narró el hijo del patriota. Para el panelista, es uno de sus “primeros recuerdos de un pueblo que le dio mucho amor”.

Con poco más de un cuarto del siglo pasado encerrado, Acevedo inquirió si el fallecido militante del Comando Nacionalista vivía con alguna “aprehensión por el espacio”.

“En la cárcel, lo que el preso se sirve se lo tiene que comer. Rafael conservó esa costumbre toda la vida. Lo que yo le sirviera, se lo comía y no repetía”, contó Vázquez. Incluso, mencionó las veces que relajaba con el militante, diciendo que le serviría “una cucharada de arroz, otra de habichuelas y una pulgada de carne. A ver si comía más”.

De acuerdo con Rafael Cancel Vázquez, su papá se sentaba “a ver películas en su cabeza”, en un ejercicio mental de imaginación. De hecho, Angie Vázquez amplió este detalle del nacionalista al asegurar que Cancel Miranda, en un momento que separaba, solía “sentarse a pensar”.

“Yo creo que, gracias a esos procesos reflexivos, Rafael tenía la capacidad de ver el fondo esencial, fundamental de los problemas, de responder con tanta sabiduría a los problemas que se presentaban en el país, y es que él se sentaba a pensar”, expresó Vázquez.

Rafael, el poeta

 Durante el primer semestre de su último año escolar, Rafael Cancel Miranda escribió una obra de teatro, de acuerdo con María de los Ángeles Vázquez. En un momento en que fue arrestado por negarse a participar del servicio obligatorio de la milicia- y preso dos años en Tallahassee por la misma razón- Cancel Miranda iniciaba su relación con la escritura.

“El escribía poemas de naturaleza política, por eso no le dejaron sacar más poemas. Así que él le daba los poemas a los que salían de la cárcel y les encargaba que enviaran todo eso a su papá. En sí, don Rafa (papá de Cancel Miranda) publicó el primer libro”,  relató Angie Vázquez.

Cancel Vázquez, por otro lado, recordó el proceso de escritura de su padre, destacando la influencia que la música- particularmente la décima- jugó en la vida del ex prisionero político, que “llevaba su libreta a todos lados” para cuando le entrara la “musa”.

“Cuando él salía, siempre tenía cuatro cosas: un termo de agua con hielo, un termo de café, la libreta de escribir y un palo de acero por “si tenía que saludar a alguien”, bromeó Cancel Vázquez. La risa, proliferada entre los oyentes, afinó el tono del siguiente subtema: las manías seudomilitares del aguerrido Rafael Cancel Miranda.

“Aunque era muy amable y simpático con todo el mundo, pues era muy observador. Siempre estaba pendiente de lo que había alrededor. Nunca dejó de ser un soldado que estaba en lucha desde los seis años”, detalló la compañera de vida de Cancel Miranda.

Muchos años después, ya en libertad, al militante nacionalista le tocó conocer a un nuevo cónsul de Venezuela en Puerto Rico. María de los Ángeles, que acompañó a Cancel Miranda esa noche, detalla las preguntas que hizo su esposo para adelantarse al encuentro con el venezolano. “Él es un aficionado del deporte”, era todo lo que Cancel Miranda necesitaba saber, según contó Vázquez. Sentados todos y presentadas las figuras, las primera palabras del patriota fueron “yo tengo dos trofeos de pelotero: pelotero más valioso y pelotero del año… claro, de la cárcel”. La jocosidad notoria de Rafael Cancel Miranda pareció acompañar cada una de las carcajadas en el salón esa noche.

De todos los miembros del comando que acompañaron a Rafael Cancel, Irvin Flores era el más cercano, de acuerdo con la familia. Andrés Figueroa Cordero murió poco después de su salida de prisión y, en el caso de Lolita Lebrón, su  relación era un asunto político, pero el respeto,  la unidad y la solidaridad jamás fueron ajenos a ambos nacionalistas, encarcelados por 25 años. No obstante, la palabra “amor”- dice su hijo- encapsula la esencia de Cancel Miranda. Ese amor que lo llevó al capitolio estadounidense un primero de marzo hace siete décadas; la misma entrega que casi lo lleva a protestar en Vieques recién sacado de la cárcel; y la misma rigidez con que se ama a la patria.

“Así estuvo hasta el último día”, comentó el hijo de uno de los mártires más entregados. Sin embargo, María de los Ángeles afirma que Cancel Miranda partió del mundo convencido de no haber hecho todo por la independencia de Puerto Rico. “Se fue con ese pesar de que no había hecho suficiente”. La “insuficiencia” del acto bastó para que, de ese momento en adelante, se cambiaran para siempre las medidas de seguridad para entrar al capitolio estadounidense.

 

 

 

 

 

 

 

           

 

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