El paso hacia el Fortín San Jerónimo debe ser libre

CLARIDAD

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Tanto el camino que lleva a la antigua primera fortificación de defensa a la entrada de la isleta de San Juan, el Fortín de San Jerónimo, como la misma fortificación parecen luchar durante toda su existencia por su defensa de patrimonio del pueblo puertorriqueño.

“Fue un momento muy difícil para nosotros”, expresó en entrevista el portavoz de Amigos del Fortín, Manuel Minero González. Hace dos años que el Fortín está cerrado al público.

Minero González  relató que  en mayo del 2018, aunque  el Fortín estaba cerrado,  se ofreció una visita guiada por el arqueólogo marino Juan Vera, quien los  invitó a  volver y a colaborar con la fortificación. A la semana siguiente, acudieron varios de los asistentes, entre ellos, Minero González, y comenzaron con  tareas de limpieza para acondicionar el lugar.  “Había muchos desperdicios, incluso del paso del huracán del 2017 y basura acumulada de los años 80. Ahí empezamos, solo íbamos a limpiar, después comenzamos  a recibir la guía de Juan Vera para saber qué hacer y pasados dos meses ya nos planteamos abrir al público”.

El portavoz de Amigos del Fortín contó que durante el tiempo en que estuvieron realizando los trabajos de limpieza, en un principio se toparon con las vallas colocadas por el Hotel Caribe Hilton en la calle Rosales,  que aunque en estas dice que se puede pasar, “las personas lo ven como algo hostil, de que no se puede pasar algo que debería ser libre. Ese fue uno de los primeros problemas”.

Aun así continuaron los trabajos y, entre septiembre del 2018 hasta febrero de 2019, la ya asociación trabajó junto al ICP para crear un contrato de entendimiento. El contrato se firmó el 10 de abril de 2019 con vigencia de un año. A partir de mayo de ese mismo año, comenzaron a ofrecer las visitas guiadas, los recorridos en la noche e incluso crearon  una exhibición interior. Las piezas fueron adquiridas mediante donaciones y préstamos particulares, a su vez recibieron donaciones de entidades privadas como la Fundación de las Humanidades.

Sobre la relación con el ICP, Minero González alegó que al principio, durante  el tiempo en que realizaron  sus actividades, tuvieron algunas reuniones con el subdirector para que supieran lo que estaban haciendo. Cuando llegó el momento de la renovación del contrato en el 2022, les citaron al ICP. Según Minero González el ICP cambió las condiciones del acuerdo, las cuales Amigos del Fortín rechazó por considerarlas leoninas “y ahí vino el desalojo”. Entre ellas, el que toda actividad que se hiciera en el Fortín, tenía que ser confirmada primero por el ICP mediante correo electrónico. El portavoz defendió que Amigos del Fortín siempre le había enviado al ICP la información de sus actividades y nunca recibían respuesta del ICP, que incluso las publicaban todas las semanas.  “Al pedirnos esa cláusula, sabíamos que no nos iban a responder nunca, por lo que nunca íbamos a poder realizar ninguna actividad”.

En marzo del 2022 recibieron la carta firmada por el director ejecutivo del ICP, Carlos Ruiz Cortés, en la que les informa que el ICP se aprestaba a realizar labores de restauración en el Fortín,  “debido  al estado de deterioro que presenta el puente de acceso”. Se les informaba además que tenían hasta el 14 de abril para remover sus propiedades y desocuparlo.

Para Amigos del Fortín es cuestionable el que la orden de desalojo se diese a la vez que ese mismo mes  la compañía Mauro Ballet empezó a descargar materiales de escenografía para una presentación.   “El Fortín en ningún momento lo sentimos como propio”, reconoció Minero González. Sin embargo, comparó que mientras como máximo los grupos visitantes de Amigos del Fortín, eran entre unas 20 a 30 personas, en ocasiones 60 como máximo,  el ICP  permitió que la compañía de ballet instalara una tarima en el interior y entrara equipo mucho más pesado para su presentación.  En abril, el arqueólogo Juan Vera también les anunció el cierre del lugar luego de la presentación del ballet.

Aunque luego intentaron comunicarse con el ICP para saber cuándo esperaban reabrir, u ofrecer alternativas que les permitieran seguir con sus actividades no obtuvieron respuestas. La exhibición que tenían en el Fortín fue trasladada a la Casa España.

A dos años del cierre, Minero González advierte de que el lugar ha  comenzado a deteriorar y a caerse. Ahora, hay una gran cantidad de bloques que se encuentran en un hoyo en el puente, que se nota que fue hecho con excavadora. “No entendemos para qué son los bloques, pero se supone que no se pueden utilizar en esa obra de reconstrucción. Fue ese mismo tipo de bloques los que sacamos la primera vez que limpiamos.  Hay un trabajo que se ha ido perdiendo”.

Entre los trabajos realizados por Amigos del Fortín destaca la filmación del documental Una lucha a través del tiempo, en el cual se narra la historia del Fortín de San Jerónimo. La creación del documental tenía el propósito de  proyectarse en la Sala de Bienvenida del Fortín. Nunca se llegó a proyectar en el allí debido al cierre. El documental se ha presentado en la Casa de las Américas en Madrid, en donde según Minero González tuvo mucha acogida. Aquí se ha presentado en varios centros comunitarios como la Fundación Bucarabón en Maricao, el Taller la Goyco y en el Museo de Arte Contemporáneo.

“Nuestra misión  es difundir la historia del Fortín, que se ha  convertido en una lucha continua desde una fortificación defensiva. Estamos a la disposición  de buscar el bien del San Jerónimo, que es para lo que organizamos nuestra asociación, y seguimos pensando en ella”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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