Ramón Emeterio Betances en su 196 aniversario

Busto de Betances en la UPR, recinto de Río Piedras.Fotos Víctor Birriel

 

Juan Luis Gómez Rosa

En carta a Ramón Isaza (1867-?) Betances escribe: “Mi pasión, mi pasión es hoy la revolución borinqueña. Mándeme un himno que haga salir fusiles, fusiles nada más (no pido hombres) de la tierra, que arrastre las piedras y sople llamas y fuego sobre los déspotas. Mi corazón se rompe a latidos cada vez que me quedo pensando que somos esclavos miserables, infames, envilecidos. ¡Quién tuviera una mano titánica, ¡oh Borinquen!, quién pudiera arrancarte de la base del Océano, primero que verte arrastrando, prostituta, la embrutecida servidumbre y besando los pies del tirano!…”

Betances destacó como escritor, médico cirujano, oftalmólogo y político. En Francia firmaba sus artículos como El Antillano. Fue ideólogo de la Confederación de las Antillas para la construcción de una sola patria: la Patria Antillana. Además, fue el planificador y ejecutor de la gesta revolucionaria libertadora del 23 de septiembre de 1868 en Puerto Rico, conocida como El Grito de Lares.

Betances nació el 8 de abril de 1827 en Cabo Rojo; sus padres fueron Felipe Betances, nacido en República Dominicana y María del Carmen Alacán, nacida en Cabo Rojo. Al morir su madre el 10 de febrero de 1837, su padre decide enviarlo a estudiar a Tolouse, Francia. Allí permanece hasta que termina los estudios de bachillerato en letras y ciencias: el primero en 1846 y el segundo en 1848.

Betances propició un encuentro en el que Hostos conoció a Gregorio Luperón, quien mantenía lazos de amistad con Betances. En varias ocasiones esos tres inmortales antillanos se reunieron para apoyar la independencia de Cuba y Puerto Rico.

 Las Antillas para los antillanos

Decía Betances en entrevista con Luis Bonafoux, que el porvenir de nuestros países está en una confederación de las grandes Antillas, que puedan formar una nación marítima de 23 millones de habitantes. En 1867 dijo lo siguiente: “Cubanos y puertorriqueños, unid vuestros esfuerzos, trabajad de concierto, somos uno en la desgracia, seamos uno también en la revolución y en la independencia de Cuba y Puerto Rico. Así podremos formar mañana la Confederación de las Antillas”.

Luego de una visita a Samaná, Betances le escribe a una amiga diciéndole que ese “es el lugar mas lindo del mundo y que de buena gana se quedaría allí”. Más adelante en la carta le dice que “consagraría gustoso su vida a salvar ese pedazo de tierra de la codicia extranjera”.

El 29 de julio de 1882 el general Luperón escribió a Santo Domingo comunicando su salida de Europa hacia Puerto Plata y que dejará al patriota y buen amigo Dr. Betances, como Primer Secretario de la Legación Dominicana en París.

Betances concibe el proyecto de que se cree el Banco de la República y a tales efectos el general Luperón firma un contrato con el ciudadano francés Augusto Blondot. Betances viaja a República Dominicana a principios de 1883 con el objeto de impulsar el proyecto.

Otro proyecto de Betances en República Dominicana es el de declarar puerto franco la bahía de Samaná.

A petición del Ayuntamiento de la capital, interesados en conmemorar el cuarto centenario del descubrimiento de América, erigiendo una estatua a Cristóbal Colón, solicitan ayuda a Betances y este encarga al escultor francés Guilbert la obra, resultando el grupo escultórico hoy día enclavado en el Parque Colón. Betances personalmente inspeccionó la obra y mantenía comunicación con el Ayuntamiento de la capital. En vista de que el ayuntamiento no enviaba dinero al escultor, Betances les escribe lo siguiente: “Empiecen a mandar los primeros $5000.00 para alimentar el entusiasmo del artista que vive de carne, sopa y legumbres como los demás cristianos”.

Todo eso de modo gratuito ya que la República Dominicana no le pagaba sueldo ni gastos de representación.

En la revista Moniteur des Consulats apareció la noticia de que Betances sería candidato a la presidencia de la República. Betances le escribe al redactor de la revista que por favor publique su carta en la próxima edición. En su carta plantea que es un error completo, que él no es dominicano de nacimiento y que la Constitución muy sensata, no admite extranjeros a la presidencia. Además, menciona que los candidatos conocidos son todos sus amigos. Plantea que es necesario conocerlo bien poco para creerlo capaz de esas pretensiones.

En 1856 salvó a Puerto Rico durante la epidemia del cólera, además fundó el Hospital San Antonio, primer hospital de la Patria borinqueña y que aún está funcionando.

En 1875 se hospedaba en Puerto Plata en la residencia del general Segundo Imbert y atendió con consultas gratis todos los días a campesinos y gente pobre. “Médico Santo” lo bautizó la gente pobre. El Ayuntamiento se hizo eco de esa gratitud popular y acordó darle un voto de gracias por sus trescientas y tantas consultas y operaciones sin retribución alguna.

En la Academia de Medicina de París, Betances presentó escritos relativos a la Elefantiasis, a la Uretrotomía y el tratamiento de la tuberculosis. Escribió varias obras sobre Osteología.

Betances masón

Foto: Víctor Birriel.

El padre de Betances era masón y por eso envió a Ramon Emeterio a Tolouse, Francia con una familia de amigos masones.

En 1866 Betances ingresó a la Logia Unión Germana en la villa de San Germán. Al año siguiente Betances fundó la Logia Yágüez para trabajar independientemente, cada hombre consagrado a la causa de la libertad. En esa logia se plasmó la idea de la revolución que debía estallar simultáneamente en varios sitios estratégicos de la isla. Esta logia, que fue perseguida, nunca tuvo un local. Se reunía entre los cañaverales, en el monte y en el llano, a orillas del río Añasco y donde hallaba asilo.

El 24 de abril de 1870, Betances ofreció un discurso en una logia de hermanos masones de Haití. El mensaje está reseñado en el libro “Betances” de Luis Bonafoux, publicado en 1901 (páginas 219 a 228). En ese discurso reaccionó a la doctrina Monroe diciendo: “si la América es para los americanos, las Antillas son para los antillanos. Esa es nuestra salvación”.

Publicaciones

Publica en Le Temps, Le Presse y otros periódicos de París.

La Virgen de Borinquen y Les Vogages de Scaldado

Gracias a su amigo Edmond About, escribió columnas en el periódico XIV Siecle. Son artículos relativos a la insurrección cubana que firma como El Antillano. Escribió para el Moniteur d’Haiti artículos por encargo del Presidente de Haití, Boisroad Canals.

Publicó Les Deux Indieus y la comedia en verso Un cousin de Luis XIV y Courtisanes, todos publicados en francés y que recibieron la aprobación del crítico severo, Jules Janin.

Su Hymne a Boriquen fue elogiado por Jules Claritie.

En 1868 escribió en el periódico venezolano La Opinión Nacional.

En 1869 escribió en el periódico La Revolución de Nueva York artículos en los que analiza la situación del Caribe. Escribió para la Revolución un artículo llamado: A los patriotas americanos, Cuba y Puerto Rico, que luego se publicó en el periódico venezolano El Federalista de Caracas el 29 de marzo de 1869.

Escribió un artículo llamado Cubanos Erudimini, el cual firmó con su nombre para asumir entera responsabilidad. Además, sirvió de traductor a varios periódicos.

En 1887 el presidente de Francia le confiere la Cruz de Caballero del Orden Nacional de la Legión de Honor. El Secretario de Relaciones Exteriores francés Flourens, lo llamó Primer Secretario de la Legación Dominicana de París. En 1896 Betances se desempeñó como representante de la República de Cuba en Francia.

Palabras pronunciadas en la actividad realizada por el Movimiento Independendista  Nacional Hostosiano en honor a Betances en la UPR, 2023.

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