Rechazan aumento de máquinas tragamonedas

 

Varias organizaciones denunciaron el desvío de fondos necesarios

 

CLARIDAD

En respuesta a la pasada vista pública de la Comisión de Juegos, en la que se propuso aumentar el límite de máquinas tragamonedas a 15 por agencia hípica, múltiples asociaciones denunciaron que la solicitud del ente privilegia a los comerciantes con este tipo de actividad, por no tributar sus ganancias.

“Nosotros nos oponemos tenazmente a la enmienda que solicitó el Hipódromo porque, de esas 3,500 máquinas, no le da un solo centavo al fisco, ni un solo centavo. Ellos se benefician con muchísimas ganancias y es inaceptable que continúe así, y me atrevo a decir que el Departamento de Hacienda ha sido totalmente irresponsable con la situación”, expresó a CLARIDAD el presidente de la Asociación de Miembros de la Policía de Puerto Rico (AMPPR), José Taboada de Jesús.

Asimismo, el líder de la colectividad sometió una ponencia de 19 páginas durante la vista pública que, entre otros asuntos, criticó la falta de una regulación consistente y clara en las consecuencias de este tipo de máquina. De acuerdo con el documento de la AMPPR, presentado en la discusión pública el pasado 12 de noviembre, “desde una gasolinera hasta una panadería” pueden operar estos sistemas de vídeo juegos, incluso si el local no vende apuestas de carrera, como exige la ley.

“Conforme a [la ley] PROMESA, cada ley, reglamento u orden administrativa que afecte al plan fiscal debe ser presentado ante la Junta de Supervisión Fiscal. Como podemos observar, este reglamento y la actividad comercial que realiza, sin duda, puede afectar los ingresos recurrentes destinados para el Gobierno de PR […] Por lo tanto, la Junta de Supervisión Fiscal debería expresarse sobre estas enmiendas en este reglamento”, sugirió Taboada de Jesús en el texto.

Durante la vista, la empresa Light and Wonder presentó la solicitud con el endoso del director de la Comisión, Juan Santaella Marchán. De aprobarse, se permitiría un aumento de 50%- o cinco máquinas más- por agencia hípica. Al momento, este tipo de juego de azar alcanza las 3,400 operadoras a nivel de país.

De la misma forma, el reglamento de la Comisión de Juegos determinó que, en el caso de las llamadas “súper agencias hípicas”, podrá haber un máximo de 30 terminales por cada negocio de esta categoría, que actualmente son 50 locales. A diferencia de las tragamonedas que funcionan en un casino, las máquinas de las agencias hípicas no aportan al fondo de retiro de la Policía y otros “potes” de las arcas estatales.

Para ajustar el reglamento, el presidente de la AMPPR explicó que la Comisión “puede muy bien realizar todas enmiendas necesarias, incluyendo la realización de vistas públicas para solicitar la autorización de hasta un máximo de 15 máquinas por agencia hípica […], bajar a 15 máquinas las mega agencias que tienen 30 o más, pagar el 22.5% de las ganancias” y “someterse a las multas establecidas por ley”.

Respecto a ese cumplimiento legal, la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA) reveló que, desde el 2005, la legislatura no ha publicado un informe detallado que explique el funcionamiento de estos terminales de vídeo juegos, como se hace con las máquinas en los casinos.

“Mientras a los casinos se le exige un programa de monitoreo y cumplimento para atender el problema de lavado de dinero, junto con una inversión significativa en sus facilidades para poder operar, se pretende aumentar en 50% el número de SVJ en las agencias hípicas, sin mayor justificación […] La Comisión debe ser prudente en manejar el conflicto de intereses que tiene obligación legal de evitar, manteniendo cada industria dentro de la jurisdicción de juego que les corresponde, o sea, casinos, hipismo, etc”, manifestó la organización por escrito.

Además, la PRHTA repudió otros cambios técnicos que propuso Light and Wonder, como la aplicación de los términos “Agencia Hípica”, “Agente Hípico”, “Empresa operadora” y “Empresa operadora licenciada” que, según la asociación con más de 400 miembros, “van dirigidos a expandir irrazonablemente, el que se puedan insertar otras modalidades de apuestas futuras que no tienen relación con el deporte hípico”.

Sectores del hipismo se oponen también

“Lo que es bueno para Camarero y Light and Wonder no necesariamente es bueno para el resto de la industria hípica. Los Criadores lamentablemente no tienen participación reconocida y directa del Sistema de Vídeo Juegos (SVJ)”, aseguró, por su parte, el licenciado Jorge Toro McCown, de la Asociación de Criadores.

En esa línea, Toro McCown ejemplarizó el impacto directo que esta modalidad de apuesta ejerce sobre todo el hipismo con las fechas pospandémicas. Según el abogado, las jugadas de caballo aumentaron “dramáticamente sin las maquinitas operando”. Por igual, mencionó que las empresas operadoras de tragamonedas recogen el 70% de estas ganancias, mientras que sus dueños obtienen el 15%.

“No nos oponemos a las maquinitas o SVJ, es que su operación actual no es una de carácter complementario a la celebración de competencias de caballos. Se está implementando esto a la inversa. Hay una inequidad y una desproporción que hay que atender primero y luego- logrado el ajuste- a manera complementaria, no nos oponemos a cuantas maquinitas sean necesarias, ni a las superagencias”, reza el comunicado de Toro McCown.

Inclusive, el coordinador de operadores de máquinas de vídeojuegos “en ruta” para el área Norte, Aníbal Villafañe Fernández, solicitó que la gobernadora electa, Jenniffer González Colón, reaccione y dirime la controversia. De no hacerlo, aseveró el coordinador, se convocarán a los 1,500 operadores para protestar en la toma de posesión de la actual comisionada residente. Esta manifestación únicamente se limita a los operadores del norte.

“Nosotros respaldamos la petición que hiciera ayer el presidente de la Asociación de Miembros de la Policía de Puerto Rico, teniente José Juan Taboada De Jesús en su ponencia en la Vista Pública”, aseguró Villafañe, “la Junta Federal de Control Fiscal debe fijar responsabilidades por el fraude y evasión contributiva (tanto local como federal), que genera el Hipódromo con el consentimiento de la Comisión de Juegos del Gobierno de Puerto Rico y su director ejecutivo, Lcdo. Juan Carlos Santaella Marchán, que permiten la operación de tragamonedas del Hipódromo Camarero en establecimientos comerciales, mayormente gasolineras sin la presencia de una agencia hípica”.

Actualmente, la PRHTA estima que las máquinas tragamonedas generan entre $100,000 y $250,000 de ganancias para la Comisión de Juegos, manteniendo gran parte del dinero “se mantienen en las arcas de entes no gubernamentales”. Con un efecto directo en el erario público, el aumento parece beneficiar solamente a los agentes hípicos.

 

 

 

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