Sin adelantar el tema de las propinas en restaurantes

 

CLARIDAD

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Hasta que los meseros y meseras de la industria de restaurantes no reciban en justicia el mismo trato salarial que el resto de los trabajadores, la polémica por las propinas y del cargo por servicio persistirá.

Así lo deja ver el joven mesero, portavoz del movimiento Justicia Salarial, Randiel José Negrón Torres, en entrevista con CLARIDAD. Respecto a la discusión en semanas recientes sobre las propinas y el cobro de cargos por servicios por algunos restaurantes, este narró que la discusión se da a la luz de Justicia Salarial haber estudiado el asunto de los cargos por servicio y haber ayudado en la radicación de un caso en el tribunal por parte de un mesero contra un restaurante en el centro comercial San Patricio, en el cual se utilizan los cargos por servicios para pagar la totalidad del salario a sus meseros. De acuerdo con la denuncia, los cargos por servicios son cien por ciento obligatorios en ese establecimiento.

Negrón Torres expuso que en el estudio que hizo Justicia Salarial encontraron que la Ley 209 del 2016, enmendada con la Ley 300 del 2018, mantiene la posibilidad de que algunos cargos obligatorios sean válidos si los cargos son requeridos por el cliente. Aunque la secretaria de DACO y ASORE hablan de la ley 209, la enmienda de la ley 300 es la que vino a prohibir los cargos por servicios en los recibos.

Desde su análisis, Justicia Salarial consideran que eso es muy ambiguo y señaló que en la discusión legislativa del 2018 encontraron que  ASORE expuso que hay unos cargos por servicios especiales que se suelen cobrar  si el restaurante no los ofrece de manera ordinaria, pero que es importante que el mesero se lo diga de antemano al cliente. El último informe de la Asamblea Legislativa sobre la medida dice entender la distinción de los cargos por servicios especiales de los servicios ordinarios y que cuando se habla de los requeridos por el cliente, estos no están prohibidos.

“No queremos llevarle la contraria a la secretaria del DACO, que no lleva ni cuatro meses en funciones. Buscamos aclarar que la ley en realidad nunca ha sido interpretada por el Tribunal Supremo y dejó la puerta abierta a unos cargos por servicios especiales”, señaló el también estudiante de Derecho.

Resaltó que la postura del movimiento es que de ninguna manera,  ningún tipo de propina sea obligatoria.  “No buscamos que el comensal tenga la responsabilidad ni la culpa de pagarnos el salario mínimo. Nuestra postura es que todo esto toma mayor importancia porque nuestro salario desde el 1991 es una combinación de un subsalario de $2.13 la hora más las propinas”.

Añadió que “los  cargos por servicios nunca pueden ser propina, por lo que por más que existan cargos válidos o no, en Justicia Salarial  nos da igual porque nuestra postura es que nadie debería estar obligado a dejar propina. Uno, por que la propina es una donación, y dos, porque hay personas que se sienten obligadas a dejar propina por el salario. Eso le quita la esencia de la naturaleza de la propina. Si tuviéramos el salario mínimo completo, la propina sería en términos reales lo que es en términos jurídicos: una donación sugerida por la satisfacción del comensal”.

Observó además que en el país solo existen dos industrias en donde existe el subsalario: una, la  agricultura, en donde no existe la propina y el subsalario es de $5. 00 la hora, y otra, en los restaurantes, a las personas que sirven a los comensales.

Negrón Torres aclaró la interrogante de muchas personas, de qué pasaría si mañana se eliminara el subsalario y el patrono  no estuviera obligado a pagar el salario mínimo completo. Si las propinas fueran un complemento, qué pasaría con los precios de los platos. A su juicio, hay dos argumentos que contestan esas interrogantes. El primero es que en el precio del plato al día de hoy se supone que ya está contemplado el salario mínimo completo, debido a que por la propina ser opcional no se sabe si el mesero o mesera la va a recibir. Se supone que si el trabajador no recibe nada de  propina, porque es opcional, el patrono está obligado a pagar el salario completo. Y ese dinero se saca del plato.

Es decir, el salario mínimo de un mesero es de $2.13 la hora. Si al final del día la persona no recibió propina, se supone que el patrono le pague los $9.50, que es el salario mínimo de Puerto Rico. Según expuso, muchas empresas lo que hacen es que promedian  el cheque del empleado, bisemanal o mensual, como sea la forma de pago, sacan el promedio de las horas que trabajó versus lo que ingresó en propinas y ahí determina si hizo más o no de $9.50. Si un comensal paga con ATH y deja propina, ese dinero lo va a tener el patrono. De ahí el patrono identifica las propinas que recogió el o la mesera y determina el salario que va a recibir, lo que resulta en que el patrono tiene control total del dinero de las propinas.

En otras palabras, es que en realidad la bondad y satisfacción de los comensales no beneficia a los meseros ni meseras porque les están descontando el salario mínimo que se supone que pague el patrono. El joven mesero y graduado de una maestría en Protección Jurídica, con concentración en la Industria Hotelera, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, España, apuntó que  quien se beneficia de manera directa de esa propina es el patrono, ya que por lo general el comensal desconoce si la persona cobra $2.13 o no. Denunció que las grandes empresas son las que están pagando $2.13 y que los pequeños comerciantes, la gran mayoría, paga $6 y $5 la hora, incluso hay muchos que ya pagan salario mínimo completo.

No obstante, el portavoz de Justicia Salarial, no  recomienda que la propina se deje en efectivo de manera directa al mesero debido a que en términos legales se supone que los meseros rindan contribuciones por todo dólar que reciben en efectivo y que el Departamento de Hacienda es bastante rígido con este asunto. Además, hay unas guías del sistema de contribuciones  federal (IRS) de cómo se debe tributar por las propinas recibidas. El único lado positivo de las propinas en efectivo es que algunos restaurantes  permiten que el trabajador se las lleve el mismo día. En el caso del pago electrónico, algunas  empresas tienen un ciclo semanal y una vez a la semana pagan todo lo que se hizo en propinas, lo que es parte del ciclo de nómina.

Gobernador vetó medida

El pasado año, el movimiento Justicia Salarial cabildeó en la Legislatura para  eliminar el subsalario. Negrón Torres recordó que se presentaron dos proyectos, uno en la Cámara y el otro en el Senado. El proyecto de la Cámara, el PC 1133, que no eliminaba el subsalario, pero lo elevaba a un 75 % de manera escalonada, fue aprobado en ambos cuerpos. Aun cuando en el Senado se le hizo una enmienda que en lugar de elevarlo a 75 % lo dejaba en el 50 % del salario estatal, Justicia Salarial no se opuso a que el salario quedara en $4.75 y que posteriormente llegara a $5.25 más las propinas. Sin embargo, el proyecto fue vetado por el gobernador, Pedro Pierluisi, aduciendo que una de las razones para vetarlo es que la ley que elevó el salario a $9.50 creó una Comisión de Salario Mínimo, la cual tiene el poder de revisar y determinar si subir o no los salarios.

Juan Zaragoza, presidente de la Comisión de Hacienda, engavetó el proyecto del Senado, alegando que como existía una comisión, el gobernador debería presionar para que esta revisara los salarios. El portavoz de Justicia Salarial, informó que recientemente le sometieron a dicha comisión todos sus argumentos sobre lo positivo que sería eliminar el subsalario.

Negrón Torres informó que en días recientes, el secretario del Departamento del Trabajo, Gabriel Maldonado, hizo declaraciones públicas en las que anunció que la comisión espera tener una determinación de qué va a pasar con el subsalario para fines del verano. “No dijo que se iba a eliminar, pero tampoco que lo van a aumentar”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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