La literatura puertorriqueña en la Era Espacial

 

Prólogo

Creo que fue el profesor Rubén Ríos Avila quien me señaló la necesidad de estudiar la Literatura en general con el mismo Amor con el que se estudian las Ciencias Naturales en Puerto Rico. Porque soy de natural cariñoso me llevaron un poco a regañadientes a la escuela del Desamor por autonomasia, la de Literatura Comparada, que fue fundada no obstante por el primer defensor del Escutismo entre los independentistas puertorriqueños. Incomprendido o no, Don Paco llevó a cabo otras travesuras que me tocaron de cerca , como bautizar a su sobrina negra con el patronímico que debiera corresponderle a una mujer blanca y espiritual. A parte de sentenciar que una Literatura que no tenía apenas cien años de comenzada mereciera de su andaluz coquetería la contundente Historia de la Literatura Puertorriqueña.

El entonces director del entonces poco frecuentado Departamento de Literatura Comparada me sugirió en principio emplear conceptos de Quimica para hacer el primer acercamiento razonable a la nueva galaxia descubierta a poco del fallecimiento del andaluz que se fijó en esa luminosidad, aunque el propio profesor Ríos consignara con reserva más que comprensible la vicaria sino tardía aparición de esa Luz en un ensayo más bien sobre el catalejo que se empleó para hacer el Descubrimiento y menos, como si fuera poco, la verificación de que no era de origen terrestre como la Aurora.

Se hicieron varias sondas en el terreno con el repertorio de la Química en la partitura, para verificar una vez más la existencia de los escritores de Puerto Rico. El Dr. Aravind Adyanthaya empastó un extenso protocolo de ideas más bien químicas que astronómicas.

El silencio elocuente de tantas personas nos reveló que es más bien la Astronomía y no la Química la que los hace aparecer con órbita y frecuencia estable, y con una visibilidad más que indudable aunque sin drama de nota. No es luz de narradores, si no de poetas, así que no hay agón en esa amanecida, como lo suele decir el profesor Alberto Martínez. Quiero por eso dar a conocer el Comienzo y el Fin de eso que parece una emisión radial aunque es más bien una galaxia por explorar. Estos son los escritores detectados por mi modesto Dopler Hanger.

Primera Aparición de Kattia Chico, día de la Candelaria de 1976

Astrónomo Ciego

Axel Carrillo y Oscar Flores me acompañaron a quemar los árboles de Navidad, bien que furioso Axel más que nada por la intempestiva llegada del Cometa llamado Michelle a una casa en donde Mayra nos bañaba en su piscina. No decir que aguar la fiesta si al ocupar la residencia de doña Mayra, acompañada por su perro, tuvo a bien solicitarme que la cojiera al hombro y la tirara a lo hondo como a Salcedo para que mis dos amigos comprendieran que era mortal y por ello digna de ser ahogada sino ahorcada como Joey en el soto del Campamento Guajataca. Lo que hice a solicitud suya y me costó, como se sabe, alguna dificultad para olvidarla.

Omisión de fecha en la primera edición de la Cadáver Exquisito da idea de tamaño y poder destructivo de la Unidad Anfibia ese año, que por desgracia he olvidado. Es la primera consignación marítima de un evento sideral. Explica mi pasión por los submarinos.

Aparte de que me he ocupado más de una vez de la primera novela de ciencia ficción del colega Acevedo, solicito atención para el evento de la presentación. No quiero pedirles por ello que lo pongan en oración, ya que no es nada malo que haya hecho nadie. Simplemente ejemplifica la tesis principal de la novela, más que el incidental recurso que requiere un buen maestro para hacerse comprender. En este caso, el carro en el que montó su tesis es lo de menos, Blade Runner y no la novela de Dick, que realmente no me dice más que el guión de Burroughs, que tiene salero bien de nuestro gusto latino.

Presténle atención más bien a lo que hizo mi amigo la noche de la presentación. Mi bien plantada párvula Thais, que a poco me hizo un cumplido que me dio qué pensar. Que me llamo Liboy por Levi-Strauss, antropólogo más bien que bouncer, eso es que no me quiere tanto como Ana María, que me dio una fama que le corresponde más bien a Batman. No obstante, cuando Batman se les escurre, no me queda más que hacer el dudoso papel que para mí soñara la hija de mi primer terapista no del habla. Thais no me quiere hacer pasar por otra borrasca y después de ese piropo más bien intelectual, me propuso hacer de Don Ramón como si mi hijo fuera el de Girafales, Ňoño, y no mi hijo como se sabe. Sólo que José no creo estaba de ánimo para llevar a escena algún entremés de la serie si me tocaba ser el proletario y no el burgués que la invita a tomar café. Thais da el casting para hacer ese papel bien convincentemente aunque en la presentación es que noté que faltaba la fecha de esa primera edición en donde suele ir impresa. El imponente cuerpazo de la hasta entonces sólamente mi frugal párvula avecilla me avisó que nos caía un cometa que iba a destruir hasta el gusto que me dio regalarle gomitas de borrar y libros de segunda mano. Así que ya desde esa fatídica noche me ví obligado a dejar de ser su maestro. Como se sabe, una segunda edición fechada del texto por el pariente Eiric que vino en auxilio de nosotros, primero publicando algún cuento en La Secta con apropiado autónimo al lado de un requiebro que me encargaron hacerle a la Yarita, que nos sacó a los dos por la puerta de servicio de la odiada Facultad. Rafa, como El Camaleón, le disparó con la de azúcar negra Waltzen y la remató en la Ponce de León con Mundo Cruel. Le puse una bala de goma a la última pistola porque o erró o la dejó escapar, ya que nos avisó la llegada del Bólido que nos ocupa en la actualidad.

Reciente Aparición de Daniel Hilerio, Estrella de Frecuencia Justa

Daniel me llevó a expresarme con franqueza sobre lo que es reseñar una publicación. No obstante, la que le dediqué fue menester publicarla en una grabación de mi voz en Spotify. Es la primera que escribo como Ser Humano y no como Estudioso de la Literatura. Algo en la frecuencia de su decir como en lo que me toca de cerca me obligó a dejar a un lado el almacen de avejentadas armas retóricas que le dan permiso a cualquiera para decir lo que siente. Les refiero al Camposanto de mi Infancia en Spotify que se titula Anturios y Crotones.

Kattia Chico reaparece en 1991. Sin embargo, no es hasta la muerte de mi tutor el 5 de enero de 2005 que el día de la Candelaria del 2023 se reprogramó de celebrarse el tradicional 2 de febrero para trasladarse en este año de 2023 al 10 de febrero, el día en que el recientemente desaparecido narrador oral Gil Boneta vino a la Vida. Entre otras cosas, se le debe a Kattia la reprogramación de esa fiesta religiosa en ocasión de conmemorar el restablecimiento de un Convenio Colectivo con el pueblo de Caguas. El sueño de la escritora es una realidad que advierten hasta los noruegos de dan Fé de la Verde Aurora. La modesta Detención de la escritora en la Avenida Cheo Feliciano tuvo como consecuencia la concesión que se le hace hoy al pueblo de Oscar Flores. La quema de los árboles de Navidad coincide con la Moderada siembra del Garbanzo a finales de diciembre y principios de enero.

Evento Kattia Chico, cambio de nombre del Cometa y de fecha conmemorativa

Mi profesora Nadya Alsina se matriculó en la escuela para cursar el Noveno cuando me gradué de Cuarto Año en la misma escuela. Ella recien llega cuando yo me ausenté del plantel y de la Iglesia. Dejé de ir a los Servicios porque asistía ya como Novelero igual que a las procesiones de Utuado. Y quizá eso no era bueno que lo supiera mi mamá.

Lili me invitó a ver un video de John Waite en la sala de su casa, pero más bien quería que fuera con ella y su Compañero Bajito a novelear los domingos, sin verdadera seguridad de que la Vida era Eterna. Era hermana de Nayda, que tenía en proyecto enderezar la corva de un aparente gay, enamorado de la Maestra de Español más bien que abanderado de la Causa.

La sangre no llegó al río gracias a la juiciosa prima materna de Lili, que con diligencia me invitó a una velada en su casa de Venus Gardens en la que Lili me pudo preguntar si me iba bien en los estudios. Eso era peor que preguntarme si la encontraba bonita. Más serio si quieres, más duro.

Decidí dejar de estudiar aunque me iba bien y no tardé en recibir un reproche de la persona que me quería mejor, mi baby sitter. Como no quise explicarle por qué evitaba a Lili y no a Nayda, que me despreciaba sin disimulos, me casé con mi baby sitter y creí que con eso le ponía punto final al áspero desacuerdo que tenía yo con las dos hermanas.

El novio de Nayda era bajito y rubio, jíbaro que alegaba ser guajiro, una rareza igual que el de Lili, que era como su vivo retrato aunque más hispano. Casado con Angelita para siempre, no empero, siguen frecuentándome de cuando en vez con sus rubios compañeros porque mi esposa no les dejaba ver a José, que estaba en camino de ser hijo de María, mi prima hermana, que es como tu vivo retrato.

La negativa de Angelita a dejarles ver a nuestro hijo en vida- yo iba a ser religioso y ella como yo- obligó a María Noemí a hacerse a un lado cuando Lili pasó sola en un carro americano inmenso como el del Padrino, frente a la casa de la prima que me agasajó como ella, con una fiesta no del todo alegre como las que daba Schoppenhauer.

Como la ví desde tan lejos, no sé de qué talante, si ofendida o confusa, María me buscó a la casa de mi madre y me presentó a una joven citada con Otra persona a un Blind Date. Al parecer la persona esperada no llegó a tiempo o declinó el appointment. Yo no la esperaba ver conmigo, si no a María para que terminara de liquidar el Contrato con mi niñera. Pero al ver que era una persona seria en una situación tan equívoca, llamé a una Informante y a su Novio, que era Guardia, para ver si la podían ayudar a aclarar su incómoda impostura. Se llamaba Nayda, como la novia del rubio que aparentaba ser Gay. Dos guardias que venían con la Informante y su novio la detuvieron y revisaron la cajuela del carro, que estaba a nombre de Nayda, para ver si estaba armada. No sé lo que pasó después. Si, que mi hijo nació.

2

Más o menos cuándo comenzó mi Amor por esa, la detenida en la Avenida Cheo Feliciano, para ver si andaba armada, llegué a un acuerdo con María para que a la madre de mi hijo no le salpicara algo de ese afecto que me despertaba la Detenida. Noté que Angelita la escojió por su agria imparcialidad, por ese algo turbio que noté en su mirada cuando pasó alguna noche a mi lado con el que debía ser mi hijo en el momento más álgido de su celoso periodo de gestación. Mi prima se casó con su amado Roldán y pareó el Nacimiento de los dos para la misma noche de un templado 15 de diciembre de 1993, que es la fecha en que se siembra la Moderación o el Garbanzo en España.

Fiel aristotélico, porque era la guía de pensamiento que me aconsejaba el profesor que me apreciaba, sabía que mi hijo era asunto de Angelita más bien que el de mi prima, que por quedarme lejos iba a ser un Amor más bien Platónico adoptarlo como propio. La mirada turbia de la Madre, como la de una borrachera vengativa con Otro que no la amó, fue cuestión de unas horas pasadas en la resolana de un amanecer sin promesas. No era bueno saber que lo cargaba para librar una Gesta ajena y quizá es por eso que el hecho de que diera a luz el de mi herencia ni mejoraba ni empeoraba el conflicto todavía espinoso que causó mi desconfianza en Nayda y Lili.

Se me ocurrió querer a la Detenida porque me quedaba más lejos, si yo sin Fe Religiosa, prefería disimular que ya no creía mucho tampoco en el Amor. Mi escéptica afinidad por esa mujer a la que no le cumplieron el Blind Date empezó cuando no fue posible convivir con el niño que adopté como propio. Todo empezó como si una profesora me estuviera pasando una serie de diapositivas.

Primer Slide

Alberto descubre el responso que le dedicó al poema que publiqué en la Revista Página Robada de Río Piedras. Evidencia de que le ha pasado algo a la muchacha que por accidente casi besas si no te hubiera advertido que el Blind Date no era contigo. Creo que evoca el del semitismo de Góngora en un epigrama hiriente de Quevedo. Son los consabidos barritos que son mi herencia que me señala en un verso brillante, que aunque me gustó, no me decía nada de ella: Alfiletero de Neptuno, pues mi rostro tiene muchas mataduras de barritos que ya no son. Pero si es utuadeña, como lo advierten mis deudos de Islas Canarias, un responso jíbaro puede ser un velado lamento.

Segundo Slide

Un verso del novio más bien, describiendo el Manual Operativo del robot que le hace publicidad a la Detenida. Para tener a John interesado más bien en la Poeta, que aunque talentosa no quiere o no viene al caso, le enviaba mil cuartillas encuadernadas completamente en blanco, a través del Correo Regular. Personas que la han visto a una milla holandesa con binoculares inflarrojos no sabrían decir si el brillo de su mirada que ven encendido en la cámara digital tiene una explicación razonable. Lo mismo han notado los astrónomos que investigan la composición de una Aurora Verde que se deja ver como todas en Noruega, aunque se cree que la energía que la produjo procede de la cremación de varios esqueletos de guerreros taínos insepultos hasta el Año del Armisticio con Vietnam. Un evento igualmente enervante es el que ha observado el satélite que le toma fotos todas las semanas a la que fue detenida en la Avenida Cheo Feliciano. Los noruegos que han verificado la existencia de esa Aurora Verde sin brillo tampoco dicen nada sobre el aumento en la precipitación que registra el satélite de clima, que aportó La Unión Soviética, aunque no está el moderado Sr. Mac Dowell para dar cuenta de un evento similar durante la nivelación del mogote de Doña Juana Mundos en Río Piedras, en ese mismo año de 1975, cuando se firmó El Armisticio con la recien liberada nación de Vietnam.

Tercer Slide

La publicación de un treno que lleva por título Pájaro Negro, que es un poema funerario de mi inspiración a la memoria de un pariente del primer y acaso el último Gobernador Puertorriqueño nombrado por decreto militar. No indizado el poema satírico, como un Non Intended Pun del Impresor, lleva a la Detenida a asesorar a la Junta Editorial de la Revista El Sótano. Un rasgo notable del número de la publicación por ella asesorada lleva en la portada un Slogan alusivo a mi problemática herencia: la vida es un defecto.

Si la evidencia presentada por el profesor Martínez no bastara para convencerme de que a la Poeta le ha pasado algo fuera de lo corriente. Que alguien no le cumpliera el agasajo del blind date, que estuvieras Tú en lugar del que no quiso conocerla. Y que fueras todo lo que eres Tú.

2

Eso no me ocurre con mi Primer Amor, a la que quería sin olfatear la sombra. Aunque la sombra no faltó, sabía a quien le debía gratitud y a quién amor sin término. Esta era la primera vez que Eso no estaba claro. Ya no se trataba de Ser Padre. De Ser Poeta, algo que yo no quería Ser. Sin embargo, mi cariño por ella creció, desde que supe lo que hacía la autómata para alzarle la cola al sicólogo que la tenía por Loca, si a la Autómata por Víctima de Ocasión. ¿Por qué no te puedo ubicar?

Si apenas comienza…

Otras veces fueron Luces, eso fijaba algo parecido a un justo proceder. Ahora no se ve lo que Otrora, o no dónde debiera, como al principio. La misma Luz en el rostro de mi niñera es Amor, en la de mi hermana es hacerme de la vista larga. Entonces la Luz no viene al caso tampoco. Eso explica por qué a los que pueden ver les llamen Cornetas en Utuado y Colleras a las aficionadas que se les amarran. Alguna coqueta sicóloga mal pagada hasta se pone un collar en la Oficina de Enlace.

El Maestro Eckhart, ante de la decepción que puede convocar la Visiòn en el corazón de un Visionario, aconseja fijarse en cosas al parecer irrisorias: agujas de tejer, agujas de tocadiscos, mechas de encendedor, ahora la tarjeta SIM y el clip que se emplea para enganchársela al celular. Es para que te entusiasme la idea de que Dios es un Becado que te dejó atrás. Como ves no del todo Deista y más bien cordial que mediocre estadía en el pasillo trasbastidores. El que se presentó ante Pilato le dio un Cover.

Reposo Inesperado, aparición de Ana Marina Rúa

Juan Carlos Quiñones tiene la fortuna de no ser hipertenso, aunque si no me equivoco es el autor más tenso que he visto en años. Mi esposa y yo llegamos a la conclusión de que era como nosotros dos, hijo descarriado de la escuela del profesor Gómez. Su bondad se equipara sólo a la de mi querida humacaeña y si mi compañera y yo no estamos seguros de que lo vimos sufrir tanto como sufrimos mi esposa y luego mi compañera, diez años ha le establecimos la milla de Holanda de tanto que nos conmovió su apacible y como resignado Breviario, con el motivo de Valéry…

C´est toit tranquille, où marchent des colombes

Como sucede con alguien que me queda a la vuelta de la esquina, la serena aparición de una joven autora desconocida que tuvo a bien fabular un desencuentro postcoital con la cautela de un fablieux, aunque desprovista su prosa de amargos consejos, me llevó si no a ella para consultar la similaridad de su experiencia con la que yo viví, a una lejana entrevista que se le atribuye entre ella y yo, a una edad en que ya no puedo verificar quién habla conmigo. Saber que Aristóteles ya no me guía como en el caso de alguien que como ella se llamaba Ana María y se enganchaba unos espejuelos que no necesitaba, si yo lentes de contacto para disimular mi resuelta miopía. También recuerdo que mi Amor parecía timonear con el aplomo que siempre le conocí, el viejo barco a explorar que era yo. Aunque la modesta observación clínica de la escritora me conmovió ya tanto, que me ví obligado a buscar a Juan Carlos de nuevo.

Leo por hábito y confieso que ya conocía la imaginativa apreciación que este autor tiene de lo que sería la vida de Adelaida Márese en esta ya tan disuelta Edad de las Discotecas. Si Adelaida volviera por sus pasos, ¿reiteraría su Amor por Baudelaire con un Segundo Primer Palco para sentar a sus amistades en la primicia de una obra teatral que prometió escribir? Eso ya lo ha narrado el surrealista que menos le importó al Obispo Breton. ¿Enviaría piadosamente a su compañero ya vacunado a buscar unos profilácticos para ese recien llegado que pretendió estrenar su ruidosa y juvenil aparición? El misterio empieza a ahondarse ahora que lo pude volver a ver al lado de su madre con una nueva y más retadora publicación: Bar Schoppenhauer

La aparición de Ana Marina como la de Daniel Hilerio Villanueva me helaron la sangre. Daniel en su cuento sobre el tórrido desenlace de un Blind Date, pues pese a lo se nos pueda decir de la promesa que fue la novela de capa y espada, ya no hay matrimonios secretos ni misas negras sino interesados pasmarotes y predicadoras. El pesimismo de Daniel me recuerda la sentencia de una escritora de mi generación que tituló su libro con un incómodo slogan de escuela pública: Pública Intimidad. Entiéndase ello como el del tristón Snowden: Vigilancia Permanente. Daniel entre otras cosas ni siquiera se molesta en los pormenores de la narración de un amor. Narra el final de una redada sin sus antecedentes. Si son primas o no las que lo hacen catear…

Freeze!

Es admirable el escudo de armas del que se han armado los dos: El fablieux. Un enigma para quien se tome la molestia de desempolvar su francés de monarquía. La Saga, bueno… Tú dirás.

 

 

 

 

 

 

 

Artículo anteriorLa Cuesta de Venus en Bici
Artículo siguienteEn Reserva-Una ruina llamada teatro