Con los hilos de la luna trovadora de Liuba María Hevia

Foto Johanna Emannuelli Huertas

 

 

Especial para en Rojo

 

Son pocas las oportunidades de disfrutar de una velada de música sublime, de diestros instrumentistas, de mágicas letras y de un espectáculo multimedia que, de tan largo trayecto, nos hace sentir que siempre hemos estado. Confieso que me lastimó que no hubiera llegado más público al concierto de Liuba María Hevia en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico porque, quienes compartimos con ella, viajamos por los caminos de la Nueva Trova y de la música cubana tradicional no sólo de la mano de Liuba, sino de figuras como Silvio, Pablo, Omara, entre otros.

Concierto Liuba María Hevia en Teatro UPR abril 2024. Fotos Johanna Emmanuelli Huertas
Concierto Liuba María Hevia en Teatro UPR abril 2024

Liuba, con una larga carrera que ha producido sobre 20 álbumes de estudio y diversos proyectos de música y videos infantiles, es una de las cantautoras más reconocidas de la Nueva Trova cubana. Sin embargo, como suele suceder como consecuencia de la muralla que el colonizador ha erigido entre Cuba y Puerto Rico, fue ahora en el 2024 que, finalmente, pudo presentarse en Puerto Rico. Para este concierto, la cantante llegó a Puerto Rico una semana antes, para integrar a su equipo de músicos boricuas, como la cuatrista Maribel Delgado, quien interpretó las partes del laúd que siempre la acompaña. También se acompañó de Yusa, la multiinstrumentalista y primera graduada del Conservatorio de La Habana como especialista en Tres cubano, quien hizo su primer concierto en Puerto Rico en el 2022, también invitada por Pro-Arte Musical.  No menos regias fueron las interpretaciones de Raúl Barrios en bajo y guitarra, William García en percusión, Olga Juliá en violín y Emilia Guerra Montenegro en cello, así como de los coristas Zulma Salvá Asencio y Tito Iván Soto Ramos. Son pocos los artistas que demuestran su compromiso y su respeto con la plaza en la que se presentan mediante integrar músicos, como lo hizo Liuba.

Interpretó 20 canciones que presentaron un recorrido de su larga carrera y mediante las que convirtió el teatro en un espacio de magia colectiva.  Entre la primera canción, Coloreando la esperanza, hasta la última, Orden del día,  nos ofreció la historia de cada canción que interpretaba, incluyendo las que denomina ‘muy personales’ como Besos de café y Cómo no morirme en esta locura. Su interpretación de Con los hilos de la luna, hizo recordar a cada abuelo de la audiencia, y sus canciones infantiles, ‘para niños de menos de 150 años’ nos hizo rejuvenecer.  La ñapa, sin embargo, no fue una canción suya, sino Yolanda, en claro reconocimiento a su maestro.

Resultó particularmente interesante su integración de videos y multimedia en su concierto. Sospecho, por lo que indicó sobre el primero que presentó, que ha sido su hermano quien la ha impulsado por ese camino. Me recordó el concierto de Kevin Johansen+Liniers, en el mismo teatro. Uno de esos videos fue el que grabó con Pablo Milanés, Ya se va aquella edad, que le permitió cantar a duo con Pablo en nuestro Teatro.

Una vez más Pro Arte Musical demuestra su compromiso con la educación musical y con hacer de Puerto Rico una plaza que atraiga a los mejores músicos.

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