Desatar: El distanciamiento del ser humano de su esencia ontológica

 

Gloryfé Santiago Molina

 

Des(atar)- Mayra R. Encarnación Meléndez

Editorial Areté Boricua, 2022

Desde la portada, se presenta el símbolo que se despliega a lo largo de todo el texto: la cerradura de una puerta antigua, la que separa el prefijo Des y el verbo atar. Esto tiene diversos significados que se vivifican en cada uno de los relatos. En primer lugar, se alude a una puerta cerrada, cuyo interior no vemos, está oculto, y el exterior está enajenado de la vida, las energías, los pensamientos, las ideas, las acciones, los sentimientos y las emociones que ahí se experimentan. Desde afuera, todo puede parecer perfecto, un simulacro de vida, pero adentro permea la verdad. Cada uno de los personajes de estos cuentos son puertas cerradas por ideologías atávicas, como el cerrojo antiguo de la portada. Sin embargo, algunos están desesperados por abrirlas y surcar las veredas filosas de los prejuicios sociales sin dejar que estos los devuelvan al encierro. Es decir, desean expresar su genuino ser y no dejarse manipular por las convenciones sociales, culturales, religiosas, morales e ideológicas ni por los prejuicios. No obstante, hay otros personajes que prefieren mantenerse detrás de la puerta, viviendo de las apariencias, para que el exterior nunca se entere de su verdadera identidad. Así observamos cuentos como El rastro del animal, cuya vida del personaje, una mujer, había transcurrido tras la puerta, sin que el exterior supiera lo que realmente estaba sintiendo o deseando. Ella había envejecido al dedicar toda su vida al cuidado y los reclamos constantes de su madre, quien estaba postrada en una cama hacía más de diez años. Esta atadura la había hecho perder su juventud, su vida y sus sueños. Vive en un mundo que no es el de ella y su verdadero ser está encerrado en un cuarto o prisión de la que siente no puede salir. Quería vivir su propia vida, pero la atadura no se lo permitió. Esta puerta cerrada la estaba consumiendo poco a poco, mientras que el mundo que transcurría fuera no se enteraba de su más íntimo dolor. Este cuento invita a dejar de vivir la vida de otros y a que nos dispongamos a vivir la que soñamos. Otro cuento que se encuadra en esta categoría simbólica es El padre. En este cuento, la puerta cerrada oculta el verdadero ser que hay debajo de las apariencias: se refiere a esos padres que están presentes solo mediante un cheque, causándoles traumas a los hijos; sin embargo, ante la sociedad, muestran un ser familiar, amoroso, la de un padre digno. Este relato insta a desvelar la hipocresía paternal. Nuevamente aparece el tema de las apariencias en cuento Ese hombre, pues en el exterior de la puerta, el personaje es pulcro, elegante, pacífico y solitario. En el interior, estaba su verdadero yo: un pedófilo.

Otro simbolismo sobre la puerta cerrada que se desprende de este libro apela a los pensamientos que recorren el cerebro de los personajes sin dejarles un minuto de descanso a las neuronas, ya hastiadas de tanto repetir el susurro del pasado o del presente, debilitando su espíritu hasta inundarlo de bruma mental. O simplemente la puerta cerrada es refiere al temor a desnudar los anhelos y las pasiones más recónditas por temor al rechazo, al desprecio o la crítica. Todo esto se demuestra en el cuento El debut, donde el personaje no se atreve poner límites a su familia, expresándoles que no desea los sueños impuestos por ellos. Teme manifestar lo que verdaderamente desea para su vida, pues a él no le interesa participar en actividades eclesiásticas y mucho menos asistir a ellas. Debido a este temor, todo transcurre en su pensamiento, sin decir una sola palabra, es por esto que lloraba en solitario, fingía múltiples condiciones, prefería perder la voz para no cantar, rogaba por el disloque de sus cuerdas vocales, colapsaba su sistema nervioso… Este relato insta a atreverse a enfrentar a los demás (padres, familiares, amistades, cónyuges…), a abrir el cerrojo para expresar y defender los sueños, metas, intereses, personalidad, gustos, preferencias, en fin, el verdadero ser.

Asimismo, abrir la puerta también significa, en algunos de los relatos, esa situación que provoca una reacción fuerte que remece a los personajes, como también a los lectores, para que despierten a una nueva conciencia, trasciendan su estado y pensamiento actual a uno más espiritual o coherente, donde el ser genuino gobierne sus sinos y se desprenda de todo aquello que obnubila sus sentidos y los ojos de su alma. Es un llamado al conocimiento interior del ser humano y a una vida en concordancia con esa esencia humana. Por ejemplo, el cuento Magdalena expresa el poder que tienen las palabras, una buena crianza y la inculcación de amor propio en los hijos, pues fomenta, a largo plazo, una buena autoestima y aceptación de nuestro verdadero ser, abriendo el cerrojo para mostrar, sin temor y con orgullo, quiénes somos verdaderamente. Esto permite que se viva con las puertas abiertas. Razón por la cual Magdalena se sentía muy orgullosa de ser negra, porque su familia siempre le habló sobre su origen con orgullo y la llamaban Majestad negra, lo que la protegió de los improperios de sus compañeros. El relato insiste en la importancia que tiene el hogar en la promoción de hijos seguros de sí mismos, capaces de enfrentar el mundo y defender su esencia sin temores.

Además de lo expuesto, la puerta cerrada igualmente representa una búsqueda de respuestas a situaciones que constantemente perjudican al propio ser humano, a la naturaleza, a las relaciones y al planeta en general. Es una invitación a evolucionar en conciencia. Como representante de este apartado está el cuento Olfatear, en el que el olfato representa la conciencia del ser humano de que somos un todo cuántico, en el que todos estamos conectados, no existimos solos en el universo y nuestras acciones son como una pieza de ajedrez, que según se mueva la pieza, cambia la situación del juego. Igual ocurre en nuestra vida diaria, ya que nuestras acciones afectan a los demás. Ella no olfateaba, porque no veía más allá de las paredes de su casa, de su vida, de sus vecinos, olvidándose del dolor, el sufrimiento y la miseria que había a su alrededor. Por eso no olfateaba, porque para hacerlo, tenía que sensibilizarse. Cuando por fin, decide salir de su casa, abrir la puerta y sentir al prójimo, es cuando puede olfatear, pues le da entrada a los sentidos y a las emociones. En otras palabras, despertó su conciencia. Esto sucede cuando en el cuento se dice: “[…] abraza al transeúnte que escudriñaba algo para comer. El hombre sorprendido no paraba de llorar; Odisea gritaba de alegría, porque descubrió la sensación de oler”.

Igualmente, la apertura de la puerta, en este libro, simboliza la finalización de una etapa y el inicio de otra. Esto se observa mediante el umbral, pues este separa dos lugares o dos niveles: el lugar donde está el personaje y su próximo destino. Nuevamente, es una invitación a evolucionar en conciencia. Este proceso se observa en el cuento Rostro de mujer, ya que el personaje principal (una mujer) ha sido maltratada, durante mucho tiempo, por su esposo. Ella estuvo dormida, metafóricamente hablando, por mucho tiempo, ya que no reconocía que el poder de terminar con su agonía estaba solo en ella. Sin embargo, un día, despertó; es decir, se concienció de su poder, de que solo ella podía romper las cadenas del maltrato. El cuento relata que ella asesinó a su compañero, pero opino que es un homicidio metafórico que significa que acaba con esa relación y toma el poder que tiene como mujer. Este es el poder que tenemos todos de acabar con aquello que no nos conviene y transitar a una nueva etapa, a otro nivel o a una nueva vida.

Por otra parte, la puerta cerrada también se puede corresponder a un obstáculo o restricción en el sendero de la vida como ocurre en los cuentos Salto cuántico y Desatar. En ambos, las convenciones culturales, sociales y religiosas han obstaculizado o restringido la vida de los personajes. Han construido puertas cerradas alrededor de ellos, cerrojos que los distancian de su verdadero ser e identidad. Sin embargo, el mayor obstáculo, en el sendero hacia su esencia, son ellos mismos, ya que permiten que estos los mantengan prisioneros en la personalidad que han dictaminado para ellos. En Salto cuántico, el personaje principal (una mujer) huye de su propia identidad, porque en vez de ser quien quiere ser, decide ser como la sociedad insiste que sea. En Desatar, los personajes (una mujer y un hombre, amigos) deciden aparentar ser novios desde la escuela intermedia para acallar las sospechas de su homosexualidad y de su lesbianismo. Todos llevan una vida de mentiras, de apariencias, ya sea por el temor al rechazo, a la crítica, al prejuicio o al bullying. Sin embargo, ellos son su peor obstáculo, porque permiten que la sociedad los recluya al encierro, al olvido de su ser, omitiendo que el poder está en ellos, solo ellos pueden cambiar sus circunstancias. Es una decisión que hay que tomar con valentía, asumiendo las consecuencias.

No obstante, la puerta cerrada que contiene a todas las anteriores es nuestro pensamiento; es decir, nuestros pensamientos limitantes y nuestras interpretaciones de los acontecimientos de la vida. Esta es la que nos mantiene prisioneros en el interior de un recinto, sin experimentar los encantos y beneficios de la apertura al exterior. Así que todos los cuentos de este libro invitan a un cambio de mentalidad, de manera de pensar: si cambiamos nuestra manera de pensar y de interpretar, cambiará nuestra vida y estaremos ayudando a transformar el mundo.

En fin, en este libro de cuentos, la puerta con la cerradura antigua es homóloga a la caja de Pandora de la mitología griega, de la que, al abrirla, salieron todos los males y desgracias que podían afectar al hombre. En este libro, no se abre una caja, sino todas las puertas que encierran, en sus recintos, lo que hoy día afecta a la humanidad, cuyos males se pueden circunscribir al que los origina a todos: el distanciamiento del ser humano de su esencia ontológica o conciencia. Nuestra esencia ontológica nos permite observar nuestro mundo, indagando en nuestra manera de verlo para descubrir cómo solemos relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, lo que nos permitirá transformar y elevar nuestra conciencia.

Referencia: El significado espiritual de las puertas.

Recuperado de: https://elsignificadoespiritual.com/de-las-puertas/

 

 

 

 

 

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