La búsqueda de los restos óseos de Carmelo Delgado Delgado en Valladolid

 

y José Alejandro Ortiz Carrión

Se dice que los arqueólogos de tumbas egipcias, cuando encontraban y exhumaban los restos de entre las bóvedas funerarias, entendían que las almas de los sepultados quedaban finalmente libres del abismo del olvido donde estuvieron atrapadas por miles de años.[1] Eso pensamos el 17 de diciembre de 2023 cuando visitamos el cementerio El Carmen en Valladolid acompañados de un sobrino de Carmelo Delgado Delgado, Jaime Silva de Armas, y dos miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMH), Julio Del Olmo, presidente, y José Miguel Fuertes Zapatero, secretario. Allí fue enterrado Carmelo en una fosa común el 11 de abril de 1937. Por décadas no se supo donde estaba la fosa, hasta que fue encontrada y exhumada en 2022. ¡Luego de 85 años Carmelo era libre!

Viajamos a Valladolid un día frío de invierno, bajo una densa niebla, típica de la región. El frío se nos metía entre los huesos y nos hizo reflexionar sobre el sufrimiento y la soledad de Carmelo, encarcelado desde noviembre de 1936, lejos de familiares y seres queridos. Visitamos el edificio que albergaba la Cárcel Nueva, donde pasó sus últimos días y el patio del colegio Narciso Alonso Cortés, donde estaba el antiguo Campo de San Isidro, lugar de su fusilamiento. Caminamos por los senderos del cementerio donde se encontraron las primeras fosas comunes; admiramos el Memorial inaugurado en 2020 que guarda los restos de sobre 400 desaparecidos; y estuvimos frente al cuadro (o lote) #63, lugar de la fosa #6 donde estuvo enterrado.

Carmelo Delgado Delgado, natural del pueblo de Guayama, Puerto Rico, era estudiante de Derecho en la Universidad Central de Madrid cuando el 18 de julio de 1936 estalló la sublevación militar contra el gobierno legítimo de la República Española. Combatió como miliciano en el bando republicano hasta que fue hecho prisionero por las fuerzas sublevadas el 4 de noviembre de 1936 en Alcorcón, al suroeste de Madrid. El 16 de febrero de 1937 fue condenado a pena de muerte por el delito de adhesión a la rebelión y fusilado el 10 de abril de 1937, junto a Joaquín Pardo García y Paulino Ontalvilla Gil.[2]

La búsqueda de los restos óseos de Carmelo Delgado Delgado comenzó en los años 60 por su madre, Flora Delgado González. Cuando visitó el cementerio de Valladolid le dijeron que “las fosas de represaliados y fusilados habían sido levantadas y los restos óseos echados al osario común para dar paso a nuevas sepulturas y panteones”. Lo mismo le dijeron 50 años después a uno de sus sobrinos que visitó el cementerio de Valladolid en 2017 buscando los restos de su tío. Y regresó con la triste noticia de que “probablemente nunca encontrarían a Carmelo”. Sin embargo, una empleada del Archivo Municipal compartió la documentación que tenían sobre su tío, incluyendo una foto sin identificar que acompañaba los récords del juicio sumario. La foto resultó ser de Carmelo, como confirmó, con lágrimas en sus ojos, una de sus hermanas que aún vive.

A fines de 2019, nos enteramos de las primeras excavaciones de fosas en el cementerio El Carmen y consultamos con ARMH si era posible que alguno de los restos exhumados fuera de Carmelo Delgado Delgado. La contestación de Francisco Redondo, miembro de ARMH, no fue alentadora:

…no tenemos seguridad [que] los restos de Carmelo Delgado Delgado que reposaban en la fosa #6 los hayamos exhumado, ni que hayan sido objeto de traslado al osario común, pues no hay registro documental de esta actividad en el Cementerio de Valladolid. Por lo que en este cementerio se ha cerrado toda posibilidad de nuevas exhumaciones.[3]

Todo parecía indicar que no se encontrarían los restos de Carmelo Delgado Delgado hasta que en 2022 la esperanza de dar con su fosa volvió a renacer.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid se fundó en 2002 con el objetivo de estudiar la represión por los militares sublevados y buscar los restos óseos de los desaparecidos en la provincia. Desde entonces ha excavado cerca de 40 fosas comunes y recuperado los restos de más de 1,000 represaliados.

A finales de 2015, ARMH comenzó la búsqueda de 10 fosas comunes en el cementerio El Carmen en los lugares indicados por familiares de represaliados y antiguos sepultureros: la calle transversal #10, en los alrededores de los cuadros #58 y #63, hasta donde se extendía el cementerio en 1940.

Este era un lugar de memoria para los familiares de represaliados que, por años, colocaban flores y piedras marcando donde creían estaban sepultados sus desaparecidos. Precisamente en esa área el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la Unión General de Trabajadores (UGT) inauguraron en 1980 dos monumentos en honor a las víctimas de la Guerra Civil Española. En 2016 y 2017, con la ayuda del ayuntamiento, y muchas veces utilizando sus propios recursos, la ARMH exhumó 247 cuerpos con heridas de balas, algunas en el tórax, otras por todo el cuerpo, incluso el correspondiente tiro de gracia en la cabeza. Se logró confirmar que eran las fosas #1, #2, #3 duplicada y #4.[4]

En 2019 se construyó un Memorial, remplazando uno de los monumentos del PSOE y la UGT, en cuya bóveda depositaron los restos de las víctimas del franquismo, bajo condiciones climáticas que aseguran su conservación para permitir investigaciones forenses futuras. En el Memorial están los nombres de 2,647 represaliados en Valladolid, incluyendo a Carmelo Delgado Delgado.[5]

La búsqueda de otras fosas en el cementerio se descontinuó hasta que, “por un golpe de suerte”, ARMH dio con un antiguo plano del cementerio que leía “fosa de fusilados” en el cuadro #63, coincidiendo con el área ocupada por los monumentos del PSOE y la UGT. Además, una foto aérea de principios de la guerra mostraba un color blanquecino en esa área que sugería tierra removida. En marzo de 2022 ARMH comenzó la excavación y muy pronto, a nivel casi superficial, aparecieron miles de huesos del osario. Más abajo, a 16 pulgadas de profundidad, encontraron los primeros restos óseos de represaliados. La primera fosa excavada ese año resultó ser la fosa #6, utilizada entre el 30 de enero y el 23 de abril de 1937. En la fosa encontraron 73 cuerpos con heridas de balas.

Los cuerpos en la fosa habían sido colocados uno al lado del otro, en las tandas en que fueron fusilados después de juicios sumarios, de forma que las superiores corresponden a los últimos fusilados. Cada tanda estaba separada por una capa de cal y tierra, que facilitó su recuperación y evaluación. Había pocos objetos personales en la fosa porque los condenados dejaban lo poco que tenían a sus compañeros de celda antes de morir, aunque algunos cargaban “las cucharas del horror, corta, ancha, basta, de hierro grueso”, la cuchara del “rancho”. Sin embargo, se encontraron trozos de un uniforme de guardia civil, un botón con las siglas GC y pedazos del abrigo, correaje, cinturón e insignia de artillería. Estos hallazgos, sumados a los datos sobre juicios y fusilamientos en los documentos del Archivo Militar del Ferrol, permitieron identificarlos: el guardia civil Martín Sevillano Soblechero y el cabo de artillería Eugenio García Ortega que habían sido enterrados en la fosa #6.[6]

En marzo de 2023 supimos sobre la exhumación de la fosa #6 y volvimos a contactar a ARMH para preguntar sobre los restos óseos de Carmelo Delgado Delgado. Lo mismo hizo su sobrino en abril y en mayo recibió respuesta.: ARMH estaba “revisando los restos de las personas enterradas en la Fosa #6 y hay posibilidades de que hallemos los restos de Carmelo”. Entre los 73 cuerpos rescatados de la fosa #6 había una tanda de tres varones colocados uno al lado del otro, a 5 pies de profundidad, que probablemente fueron enterrados pocas semanas antes del cierre de la fosa, coincidiendo con la fecha de enterramiento de Carmelo Delgado Delgado. El análisis forense de los restos demostró que dos de ellos tenían entre 30 y 40 años al morir, y uno entre 20 y 30 años. Carmelo tenía 24 años cuando murió, mientras que Joaquín Pardo García y Paulino Ontalvilla Gil tenían 34. Por eso, Del Olmo está “casi seguro” de que estos son sus restos óseos y sugirió que se coordinara una prueba de ADN para la confirmación.

Los restos de Carmelo Delgado Delgado, identificado como el cuerpo #21 de la fosa #6, descansan ahora en la bóveda bajo el Memorial, en espera de la confirmación de su identidad. Si se confirma, sus restos serían los primeros recuperados e identificados de entre una quincena de puertorriqueños que combatieron y murieron heroicamente por la República Española.

Notas

[1] Roca, Paco y Terrasa, Rodrigo, El abismo del olvido, Bilbao, Astiberri Ediciones, 2023.
[2] Para más detalles sobre Carmelo Delgado Delgado, véase José Alejandro Ortiz Carrión con Teresita Torres Rivera, Voluntarios de la libertad. Puertorriqueños en defensa de la República Española. 1936-1939, San Juan, publicación independiente, 2023.
[3] Correo electrónico de Francisco Redondo, 1 de noviembre de 2019.
[4] Del Olmo, Julio, “Fosas comunes en el cementerio de Valladolid”, portal de la Asociación de la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid, 14 de enero de 2019.
[5] “Fin de la disputa entre progresistas por una fosa común”, El País, 17 de febrero de 2020; “Las 247 víctimas del franquismo que llevan dos años en un almacén de Valladolid reciben al fin sepultura Público, 15 de febrero de 2020; “Inauguración del memorial del cementerio de El Carmen de Valladolid”, El Norte de Castilla, 16 de febrero de 2020.
[6] “La ARMH trabaja una nueva fosa común del Carmen”, El día de Valladolid, 2 de abril de 2022 y “El banco para poner nombre a los restos”, 8 de noviembre de 2022; “Dos guardias civiles y tres militares: nuevos hallazgos de la represión en la fosa vallisoletana del Carmen”, La voz digital,9 de mayo de 2023; “Identifican un joven de Transpinedo y un guardia en la última fosa del Carmen”, Diario de Valladolid, 7 de mayo de 2023; “El rompecabezas del horror de la Guerra Civil en Valladolid”, El Norte de Castilla,29 de enero de 2023, “Un puro apagado y cucharas emergen de la fosa común del Cementerio del Carmen”, Tribuna Valladolid, 2022.
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